Soñar, procrastinar, avinagrar

Digresión I

Hace cuánto que no soñamos. Las muertes nos quitan los sueños. Desde tiempos inmemoriales se intenta construir un dispositivo que pueda registrar el sueño. Por el momento ha sido una tierra inconquistable. “Atrévase a soñar. Los sueños, sueños son. Pero aquí, se hacen realidad”, decía un conductor, mientras vendía electrodomésticos. 

Digresión II

“¿Cómo llegar a diciembre?”, es la pregunta que suelo hacerme para procrastinar los temas importantes. Por lo general, son problemas que no puedo resolver ganando el Quini 6. Para el resto se inventaron las tarjetas de crédito y los intereses. Al trabajo lo inventaron antes y nos hicieron creer que dignifica. Fue una excelente campaña de marketing. 

Cuando tenía cuatro años, dicen que mis deseos eran trabajar en la televisión. Tengan en cuenta que no era el oficio más buscado, por lo general se elegía la carrera espacial o ser una persona dedicada a extinguir incendios. No existía YouTube ni Twitch. Además, prácticamente no había canales en las provincias. Me cuentan que mi abuela se había emocionado. Iba a ser el primer artista de la familia. Al parecer la alegría le duró poco, cuando le aclaré que mi intención era arreglar antenas. Sí: siempre triunfando. Luego, con el paso de los años, quise ser inventor. 

Digresión III

Extraño la cuarentena. Era más fácil procrastinar. Aún no sé qué hacer con tantos barbijos. Los guardaré para la próxima. En realidad, son muy útiles para ir a trabajar mientras queman islas. Para salvar al planeta hace falta un buen estribillo e interpretar métricas. También podemos usar el vinagre blanco (del latín “vinum acre”, es decir “vino agrio”). Líquido agrio y astringente, producido por la fermentación ácida del vino y compuesto principalmente de ácido acético. Dicen que en el pasado todo se arreglaba con vinagre. Sirve para limpiar superficies de acero inoxidable, vidrios, espejos, pisos, ropa. Es un producto barato, multiuso y ecológico, así que al usarlo también estás cuidando el planeta sin intervenir en el problema macro, pero tranquilizador. Además, es verdad que casi todo se puede arreglar con vinagre. Es un agente antibacteriano. Baja la inflación. Elimina el mal olor de la ropa, espanta insectos y bichos. Limpia el aura y aleja malos espíritus. También sirve para pantallas electrónicas y para quitar chicles. En breve haré mi canal de YouTube: Locos por el Vinagre.