Después de la vuelta olímpica en San Juan, Colón se autodestruyó. En esta nota, los 10 hechos de violencia en el último año sabalero: dirigentes y barras detenidos, jugadores amenazados y un equipo que vio pasar a cuatro técnicos en nueve meses.
El título que consiguió Colón es lo más importante que ha generado el fútbol de Santa Fe en más de un siglo de historia. Lo inexplicable es saber qué pasó en el rojinegro luego del 4 de junio de 2021.
La caída futbolística y el desmadre institucional seguramente van de la mano, las decisiones políticas en el club que preside José Vignatti fueron desacertadas y hoy se reflejan adentro y afuera de la cancha. Aunque la realidad futbolística sea preocupante, lo más importante pasa por la violencia explícita de barrabravas y dirigentes.
No sólo se trata de las detenciones de diez barras y dos dirigentes; en Colón desde hace muchos años saben que los Leiva manejan algo más que la hinchada “Los de Siempre”. Los negocios ilegales, las disputas contra “La Negrada”, la otra barra sabalera que fue creciendo en los últimos años, y las amenazas al plantel son moneda corriente los que se plantan en la popular de la J.J. Paso.
Violencia de diez
Aquí presentamos una síntesis de los diez actos violentos del último año en Colón, de octubre 2021 a los últimos días de septiembre 2022.
= 4/10/21: Colón jugó por primera vez ante su gente luego de salir campeón, contra Banfield. En medio de la expectativa de los hinchas, hubo incidentes en el ingreso al estadio. El desborde terminó con policías heridos. Los incidentes fueron en uno de los portones de acceso, donde estaban los policías: un grupo de hinchas tiró la reja para intentar ingresar. Oficialmente, la capacidad permitida era de 20 mil personas, entraron muchas más. Durante el partido se produjeron los incidentes con los barrabravas, que dejaron un saldo de cinco policías lesionados y cuatro personas detenidas.
Quien fuera en ese momento el subsecretario de Seguridad Preventiva de la provincia, Diego Llumá, denunció: “Un dirigente de la Comisión Directiva, que es el interlocutor con el Nano Leiva, aparentemente con cierto viso de representatividad o de institucionalidad, es el que nos solicitó que ingresáramos a los 400 violentos que quedaban afuera, con el riesgo de que estallara el Fonavi, o que como le dijo Nano Leiva: si no entraban los 400 iban a suspender el partido y es lo que empezaron a hacer arrancando el alambrado y el alambre de púa”.
“Nosotros tenemos fotografías y vídeos de los violentos dentro y afuera del estadio, y vamos a aportar todo eso al Ministerio Público de la Acusación”, declaró Lumá.
= 17/02/22: Durante la siesta dos hombres que se trasladaban en moto realizaron varios disparos contra la sede social. Además, realizaron pintadas, con una consigna clara: “Dirigentes, entramos o no, eh”. La oficina de socios estaba cerrada al momento del ataque, por lo que no hubo que lamentar heridos. Los impactos de las balas quedaron marcados en la persiana metálica. Casi al mismo tiempo la policía de Entre Ríos no le permitió llegar a la cancha de Patronato a dos colectivos con barrabravas de la institución. Colón jugaba su primer partido del año como local en Paraná, ya que estaba refaccionando el campo de juego.
= 21/02/22: El portón 7 del estadio Brigadier López apareció con la leyenda: “Entramos todos o no entra nadie”.
= 13/03/22: Minutos después del final del partido en el que Colón empató con Lanús, desconocidos que se trasladaban en moto por calle J.J. Paso balearon la sede rojinegra. Efectuaron al menos cuatro o cinco disparos que impactaron contra la fachada de la tienda de indumentaria oficial sabalera y contra un auto estacionado.
En el momento del ataque se desarrollaba en el gimnasio Roque Otrino una actividad de voley, la cual había convocado a deportistas con sus familias y amistades.
= 31/03/22: Colón jugó ante Aldosivi en el Brigadier López, hubo enfrentamientos entre las dos facciones de las barra. Los hechos ocurrieron principalmente en la parte inferior de la Platea Este, donde accedieron los integrantes de “La Negrada”, que lidera el Chucky Ríos. Intentaban apoderarse de una bandera de “Los de Siempre”, liderada por los hermanos Leiva (Nano y Quique). Debajo de la tribuna y en un sector superior hubo todo tipo de golpes. Ante la acción de la policía los bandos escaparon a sus tribunas de origen para evitar detenciones.
= 5/04/22: Antes del comienzo del partido entre Colón y Peñarol por la Copa Libertadores se registraron disturbios en el barrio Fonavi, cerca del ingreso al estadio, con saldo de dos policías y un hincha de Peñarol heridos de arma de fuego. El enfrentamiento tuvo como escenario el ingreso de la puerta 7, sobre calle Libertad. El parte médico del Hospital Cullen indicó que llegó un policía con un balazo a la altura de la pera y otro en el hombro, mientras que un simpatizante uruguayo recibió un disparo en el brazo izquierdo.
“Un grupo quiso entrar a la fuerza, pasando sobre el personal policial que actuó de manera notable”, narró el por entonces ministro de Seguridad de Santa Fe, Jorge Lagna. “Evidentemente hay dos facciones de barras enfrentadas y nos tenemos que volver a sentar a hablar con la dirigencia”, sostuvo.
= 4/06/22: Colón celebró el aniversario del primer título en Primera División. En la explanada de ingreso al estadio hubo un enfrentamiento entre las facciones de la barra, mientras se realizaba el show del Grupo Cali, con los jugadores al lado del escenario, se escucharon algunos disparos. De repente la multitud comenzó a correr hacia la Avenida J.J. Paso para alejarse de los disturbios. Los músicos dejaron de tocar por unos minutos y los jugadores del plantel, que estaban al costado del escenario preparados para subir a saludar a la hinchada, se fueron del lugar en medio de un fuerte operativo de seguridad. Poco después volvieron y subieron al escenario para saludar a la gente.
“Hablemos de cosas positivas”, se excusó Vignatti al ser consultado por los disturbios. El vicepresidente Fleming sostuvo que los disturbios fueron provocados “por un grupito de 20 o 30 personas” y confirmó que se trató de un nuevo enfrentamiento entre las dos facciones de la barra.
= 14/09/22: “Jugadores, dirigentes: con Colón no se jode”, se alcanzó a ver en una bandera que fue colgada en el alambrado del arco de la tribuna norte. En la bandera también pudo visualizarse el dibujo de un arma de fuego y las siglas LDS (Los de Siempre). La amenaza a través estuvo colgada en la previa al partido entre Colón y San Lorenzo.
= 20/09/22: Los de Siempre fueron al entrenamiento sabalero, ingresaron al predio “4 de junio”, amenazaron a un grupo de jugadores referentes del plantel y pidieron dinero.
Dos días después, Paolo Goltz, Rafael Delgado, Ramón “Wanchope” Ábila y Luis Miguel “Pulga” Rodríguez se presentaron en la Fiscalía de Delitos Complejos para exponer su versión de los hechos. También declararon el entrenador, Adrián “Chupete” Marini, y el director deportivo, Mario Sciacqua.
Mientras la Justicia actuaba, el presidente de Colón declaraba en Aire: “A veces me sorprendo porque escucho a través de algunas opiniones que uno está en connivencia con un sector de la hinchada y quedó demostrado que no es así”.
El “Pulga” Rodríguez amplió su declaración en Fiscalía el 24 de septiembre y dos días después fueron allanados domicilios de barras, dirigentes, el Pabellón 9 de la Cárcel de Coronda y la sede de Colón (12 allanamientos). Entre el lunes 26 y el miércoles 28 quedaron detenidos dos dirigentes, Horacio Darrás y Lucas Paniagua, y ocho barras, entre los que se encontraba Orlando “Nano” Leiva.
Los fiscales de la Unidad de Delitos Complejos, Laura Urquiza y Federico Grimberg, sostuvieron que por lo menos dos dirigentes de la Comisión Directiva financiaron y “facilitaron la formación de grupos destinados a cometer delitos en espectáculos deportivos”.
De acuerdo a la Fiscalía, los delitos atribuidos a los dos dirigentes fueron cometidos de forma continua desde, al menos, octubre de 2021. “Paniagua mantuvo comunicación y trato directo permanente con los líderes de Los de Siempre y de La Negrada, relación que era conocida y aprobada por Darrás”, se agregó en la audiencia.
La Fiscalía sostuvo que “los dos dirigentes imputados proveyeron de indumentaria deportiva oficial del club para su reventa; carnet de socios y entradas para los miembros de las facciones y entradas para la reventa previa a los partidos”. “Las autoridades de la institución investigadas pusieron a disposición medios económicos que permitieron la formación, mantenimiento y financiamiento de actividades delictivas”.
En la audiencia también se indicó que a Leiva “se le pagaban periódicamente 150 mil pesos en concepto de ‘sueldo’ sin que hubiere contraprestación alguna”.
Condena
El detonante que llevó a la detención de los dirigentes y diez barrabravas fue el apriete contra los jugadores en el predio de Colón. Pero queda claro que los hechos fueron muchos más.
El jueves 29 de septiembre la Justicia condenó, en procedimiento abreviado, a Darrás y Paniagua por proteger y encubrir a los integrantes de las dos facciones de la barrabrava. El ex vicepresidente sabalero acordó una pena de dos años y seis meses, excarcelable, mientras que el ex vocal lo hizo por un año y seis meses. Ambos quedaron en libertad condicional. La pena para Darrás también incluye una inhabilitación por cinco años para concurrir a espectáculos deportivos y una multa de 700 mil pesos. A Paniagua se lo inhabilita por tres años para asistir a espectáculos deportivos y formar parte de una comisión de una entidad. Tiene una multa de 100 mil pesos.
Barras detenidos
La jueza en lo penal de Santa Fe, Rosana Carrara, ordenó la prisión preventiva sin plazo para Orlando “Nano” Leiva y Walter “Cara” Domínguez, como coautores del delito de asociación ilícita.
Los barras Sebastián José Martínez, Carlos Exequiel Jonatan Godoy y César D. Sterli fueron condenados en un juicio abreviado como “coautores del delito de asociación ilícita en carácter de miembros”, por lo cual se les impuso pena de 3 años de prisión en suspenso y recuperaron la libertad porque no tienen antecedentes penales.
En un segundo bloque de audiencias, la jueza Rosana Carrara concedió la libertad bajo alternativas para tres de los barras implicados: uno fue imputado como coautor del delito de asociación ilícita en carácter de miembro, a otro los fiscales lo señalaron como coautor de amenazas coactivas el pasado 20 de septiembre y al último le secuestraron un revólver calibre 22 el día del allanamiento y por eso le atribuyeron la tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil.
Octubre rojo y negro
El mes de octubre supo tener en Colón matices revolucionarios, apenas pasaron nueve años de aquellos días donde los socios se manifestaron en la puerta del club, terminando con el mandato de Germán Lerche.
Hoy Vignatti, un presidente con una mochila cargada de logros, ya no goza de una aprobación casi absoluta del pueblo rojinegro. El estanciero de Videla no puede jugar con su gorda billetera, los tiempos cambiaron, pero parece que él no cambió. Quizás en esas viejas prácticas están algunos de los problemas más importantes que tiene que debatir la masa societaria sabalera.
¿El Club Colón quiere seguir siendo comandado con signos violentos y poco democráticos? ¿Quiere seguir siendo solamente un equipo de fútbol, al que le interesa poco y nada de lo que sucede en inferiores y en el resto de los deportes? ¿Quiere seguir estando tan lejos de las comunicaciones en 2022, siendo el club que menos saca provecho de sus redes sociales? ¿Quiere quedarse estancado en una estrella que empezó y terminó con Eduardo Domínguez?
Colón, como cualquier institución que desea crecer, debería plantearse urgente qué tipo de club quiere ser en un futuro inmediato: debate, ideas, participación masiva y democrática para un club que necesita un símbolo de paz.