Los discursos de odio, los trolls y cómo echar a Bolsonaro, fueron algunos de los temas tratados en el I Argentino de Periodismo y Opinión Pública, que sigue hoy con entrada libre y gratuita.

Con la Feria del Libro de Santa Fe como marco, en la jornada de ayer se dio inicio al Argentino de Periodismo y Opinión Pública. Durante el desarrollo de sus tres primeras mesas, se hicieron presentes académicos y representantes de distintos medios de comunicación del país (Santa Fe, Rosario, Córdoba, Buenos Aires) y la región (Brasil), que expusieron y debatieron alrededor de algunos de los temas centrales propuestos por el Periódico Pausa, anfitrión y organizador del encuentro en conjunto con la Municipalidad de Santa Fe.

Durante la primera ronda, de la que participaron Tiempo Argentino, El Ciudadano, Pausa, La Tinta y Periódicas, se recogió el guante sobre cuál es el rol de los medios cooperativos y colaborativos en un contexto global que foguea los discursos de odio a través de los medios hegemónicos con el aliento de los grandes grupos económicos.

👉Sigue Fernando Bordón de @latintacba: "A los medios cooperativos nos toca rastrear los discursos del odio, entendiendo desde ese lado. Así se puede salir a hacer una disputa de sentido, que es la tarea que nos toca a los medios no hegemónicos. Disputarles lo simbólico"

— Periódico Pausa (@PeriodicoPausa) October 13, 2022

En segundo turno, durante la intervención de Martín Becerra (Investigador del Conicet y profesor en UNQui y UBA) se reflexionó sobre cómo los algoritmos de Google y Meta se entrometen en los criterios periodísticos, demandando contenidos a medida que tengan como prioridad un buen rendimiento antes que calidad, profundidad o identidad.

#ArgentinoDePeriodismo📣

👉 @aracalacana: "La mercantilización al palo que significa la intervención de los algoritmos"

— Periódico Pausa (@PeriodicoPausa) October 13, 2022

Respecto a las burbujas de opinión, Becerra destacó la importancia de que los usuarios tengan leyes que protejan sus datos personales, mayormente vulnerados por las redes sociales que permanentemente los usan y los venden con el objetivo de personalizar el direccionamiento de publicidad y formación de opinión: "Nuestro marco constitucional, con sus acuerdos y todos sus anexos, ya contempla distintas protecciones e identifica muy claramente a los discursos de odio. Por ejemplo, yo odio cuando gana River, pero de ahí a incitar a que la gente vaya a la casa de Marcelo Gallardo, publicar su domicilio y querer hacerle daño hay un abismo, eso es un delito."

Sobre la impunidad concreta de la actividad del troll, agregó: "Hay algunos que llegan a ser Diputados de la Nación, reproducen y hostigan a periodistas mujeres. Ni siquiera necesitan el anonimato."