El ex mandatario, que obtuvo más del 48% de los votos en la elección de este domingo, se mostró esperanzado de cara a la segunda vuelta. “Los cambios pueden ser para peor”, advirtió desde la otra vereda Jair Bolsonaro, quien quedó en el segundo lugar a seis puntos de Lula.
A las 22, bastante más tarde de lo esperado, Lula apareció en su bunker de San Pablo para "celebrar" su victoria pero, sobretodo, para levantar los ánimos de su tropa. "Ayer les dije que todas las elecciones que disputo quiero ganar en primera vuelta pero no siempre es posible", exclamó el ex mandatario acompañado por su esposa Rosangela, su candidato a vicepresidente Geraldo Alckmin y Dilma Rousseff entre otras figuras.
Lula se mostró satisfecho con el resultado de la elección, donde consechó el 48.43% de los votos frente a los 43.26% de Bolsonaro, y exhortó a la ciudadanía a acordarse "lo que pasaba hace 4 años".
El mapa del triunfo de Lula en un Brasil completamente polarizado
"Todas las elecciones a las que me he presentado han sido en segunda vuelta, todas ellas. La segunda vuelta es la oportunidad para madurar las propuestas y para conversar con la sociedad", señaló el líder del PT, quien nunca ganó en primera vuelta, ni en 2003 ni en 2006 cuando obtuvo su reelección, y en 1989 perdió en el balotaje ante Fernando Collor de Mello.
"Tengo treinta días más para hacer campaña, algo que me encanta hacer. Hablar con la gente y discutir con la sociedad brasileña", dijo Lula y, en alusión a Bolsonaro, celebró que tendrán la posibilidad de enfrentarse en un primer debate "cara a cara" en donde buscará desenmascarar al mandatario de ultraderecha. "Así se sabrá si Bolsonaro seguirá contando mentiras o le dirá una vez la verdad al pueblo brasileño", consignó. "Vamos a ganar estas elecciones", concluyó Lula entre los aplausos de sus seguidores.
Pronunciamento de Lula em São Paulo https://t.co/8DHxUjMLvy
— Lula 13 (@LulaOficial) October 3, 2022
"Los cambios pueden ser para peor"
Casi una hora después también se pronunció Jair Bolsonaro. Lo hizo casi en soledad, en un raro atril con un auto detrás, en la puerta de la residencia presidencial en Brasilia.
El actual presidente de Brasil afirmó que ve una sensación de cambio en el país, pero advirtió que los cambios no siempre significan algo bueno. "Entiendo que hay una voluntad de cambio, pero ciertos cambios pueden ser para peor", expresó, y luego agregó: "Mi preocupación es que Brasil siga el camino de Argentina, Colombia, Venezuela y Nicaragua. Los brasileños no pueden correr el riesgo de perder su libertad", dijo Bolsonaro en referencia a la victoria de gobiernos progresistas en esos países lationamericanos.
El mandatario, que terminó seis puntos por debajo de Lula, reconoció que "el pueblo brasileño sintió el aumento de los precios" y culpó a los gobernadores que aplicaron cuarentenas por haber dejado sin posibilidad de ingresos a los más pobres durante la pandemia.
"Tenemos por delante una segunda vuelta en la que todo vuelve a ser igual, el tiempo de propaganda para cada lado será el mismo, y ahora vamos a mostrar mejor a la población, especialmente a la clase más afectada, que la situación es consecuencia de una guerra en el exterior, de una crisis ideológica también", dijo.
Para la segunda vuelta, sostuvo, "todo se iguala", y añadió que buscará explicar mejor sus propuestas para un segundo mandato.
El ultraderechista, que tendrá con su Partido Liberal un megabloque de 101 de 513 diputados, afirmó que hablará con la población sobre la situación en países como la Argentina, Chile y Colombia.