Dice poco o dice mucho. Ganar en las redes sociales no quiere decir ganar en las urnas. Sin embargo, siguiendo los datos de seguidores en Tik Tok, Twitter, Facebook e Instagram, algo podemos encontrar sobre los discursos fascistas.

Bolsonaro gana por goleada en las redes. ¿Eso se traduce directamente en votos? Es muy difícil de medir. Lo que sí está claro es que hay una traducción en el discurso y la opinión pública. Tras 14 años de presencia fuerte de las redes sociales en nuestro continente, el resultado en la discusión política dista mucho de las esperanzas de pluralidad democrática que despertaban al principio.

Lula ganó en la primera vuelta. Pero podríamos preguntarnos: ¿cuántos votos menos tendría Bolsonaro si no dominara de tal modo la discusión digital? ¿Qué relación hay entre el dominio de las plataformas digitales y los liderazgos mundiales de derecha?