Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas advirtió sobre la crisis climática, y pidió a todos los gobiernos colaboración y compromiso. Además, les recomendó implementar impuestos sobre las ganancias extraordinarias de las empresas de energías fósiles.
"Las emisiones de gases de efecto invernadero siguen creciendo. Las temperaturas globales siguen aumentando. Y nuestro planeta se acerca rápidamente a puntos de inflexión que harán que el caos climático sea irreversible (…) Estamos en una carretera al infierno climático con el pie en el acelerador", advirtió Guterres, en su primera intervención en la COP27.
"La humanidad tiene elección: cooperar o perecer". El secretario general de la ONU inauguró esta mañana oficialmente la Cumbre del Clima de Egipto (COP27) con un nuevo llamamiento a los casi 200 países que participan en la cita de Sharm el Sheikh para que aumentan sus compromisos de reducción de emisiones y el dinero destinado a la lucha contra el climático.
El mundo enfrenta una dura elección: trabajar ahora para reducir las emisiones de gases contaminantes o condenar a las generaciones futuras a una catástrofe climática.
Basados en el histórico Acuerdo de París, los líderes mundiales deben tomar acciones para cumplir dos objetivos principales: mantener el incremento de la temperatura media del planeta por debajo de los 2 ºC, con respecto a los niveles preindustriales, y buscar que ese aumento tenga un límite de 1,5 ºC.
La COP27, desarrollada bajo el lema “juntos por la implementación” promete pasar a acciones concretas, luego de promesas aún no cumplidas, retrasos en la financiación de proyectos de energía limpia y después de que la COP26 certificara que el mundo se encuentra en una década crítica.
"La actividad humana es la causa del problema y la acción humana debe ser la solución", ha remarcado Guterres, que ha destacado que "la ciencia es clara y cualquier esperanza de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados supone lograr las emisiones cero netas para 2050".
A pesar de décadas de conversaciones sobre el clima, el progreso ha sido insuficiente para salvar al planeta del calentamiento excesivo, ya que los países son demasiado lentos o reacios a actuar, señaló el líder de la ONU.
Guterres hizo también un firme alegato en favor de un fondo internacional por los daños y pérdidas del cambio climático, un punto incluido en la agenda de la COP27 y que promete arduas negociaciones entre los países más industrializados e históricamente contaminantes, y los países en desarrollo, que sufren más los efectos del calentamiento y serían los receptores de esas ayudas.
Se espera que de las dos semanas de la cumbre en curso puedan salir resultados en esta materia. El domingo 6 de noviembre, en el primer día de la Conferencia, los participantes pactaron discusiones formales sobre la compensación financiera a los territorios con menos recursos económicos, que asumen los altos costos ambientales, incluso cuando en muchos casos son los menos contaminantes.