La cobertura arbórea cayó en 6,55 millones de hectáreas entre 2000 y 2020 en nuestro país, según reporta Global Forest Watch. Entre esa pérdida, hay 438 mil hectáreas de bosque primario húmedo o bosque virgen, cuya extensión total cayó 9,9%. La causa: el avance de la frontera agropecuaria.

Pese a que el país cuenta con una Ley de Bosques desde 2007, la pérdida de cobertura arbórea avanza. La superficie total con árboles de más de cinco metros y un dosel arbóreo superior al 10% –incluso tomando como "ganancia" los bosques implantandos, como los que ardieron en Corrientes a principios de año– cayó en 6,55 millones de hectáreas entre 2000 y 2020. Para ponerlo más claro: en los últimos 20 años, Argentina perdió una cantidad de bosques superior a la superficie de los departamentos 9 de Julio, Vera y General Obligado.

El dosel arbóreo es la capa formada por la copa de los árboles. Un bosque con un dosel arbóreo de 10% o más indica que las copas cubren el 10% o más de ese bosque. Según Global Forest Watch, la pérdida total equivale al 15% de la cobertura que había en 2000. Dentro de ese bosque están los bosques más tupidos (con 75% o más de cobertura de dosel arbóreo) y también los bosques primarios o vírgenes húmedos, que son aquellos que nunca fueron tocados por el hombre. Durante los últimos 20 años se perdió el 10% de los bosques primarios húmedos del país, unas 438 mil hectáreas.

El 80% de la pérdida de masa forestal se dio en áreas en las cuales los impulsores dominantes de la pérdida están ligados a la producción primaria. Dado que los bosques están prácticamente destruidos en la pampa húmeda, el litoral y las sierras, el avance de la frontera agropecuaria explica claramente por qué las cinco provincias con mayor pérdida de bosques en los últimos 20 años fueron Santiago del Estero (dos millones de hectáreas menos), Salta (1,41 millones de hectáreas menos), Chaco (893 mil hectáreas menos), Formosa (707 mil hectáreas menos) y Misiones (538 mil hectáreas menos).

En porcentaje, Santiago del Estero también lidera la devastación, con una pérdida del 25 de su superficie con 10% o más de dosel arbóreo. Siguen Misiones (-20%), Salta (-17%), Chaco (-14%) y Tucumán (-14%).

Durante el mismo período, Santa Fe perdió 71.100 hectáreas de bosques, equivalente al 5,2% de los bosques que la provincia tenía al 2000.