La inciativa busca que se los reconozca como profesionales. Además, piden que el Estado les conceda beneficios fiscales para quienes se enlisten como "creadores de contenido".
No todo es "likes" en la vida. A veces, también hace falta un poco de organización colectiva. Al menos eso es lo que esgrimen los fundadores del primer Sindicato de Influencers de Europa. Todo empezó hace 3 años, en Italia, pero recién ahora es cuando la idea está tomando forma, con una campaña de lanzamiento prevista para 2023. Nos referimos al primer "Sindicato Italiano de Influentes y Creadores de Contenidos para la Web" (el SIICCoW, en criollo, o Assoinfluencer en italiano), que también será el primer sindicato de este tipo en Europa.
El objetivo de esta organización es dar protección fiscal y jurídica a estas personas, que actualmente no están reconocidas como trabajadores de pleno derecho. También quiere proporcionarles otros servicios, como apoyo psicológico o ayuda para la gestión de sus numerosas actividades cotidianas, como explica Jacopo Ierussi, presidente y fundador de Assoinfluencer.
"Hay que poner en marcha el programa de comunicación, responder a los seguidores, ser capaz de gestionar las relaciones con las marcas, encontrar una agencia que te apoye, estudiar las estadísticas de todos los posts y contenidos que publicas. La cantidad de trabajo es enorme y debes alcanzar ese nivel", relata Ierussi.
Daniele Ciniglio es un actor y creador de contenidos, que ha convertido en profesión lo que solo era un pasatiempo. Como decenas de otros trabajadores en su situación, se ha afiliado al nuevo sindicato.
"(El trabajo de creador de contenidos) es un trabajo en toda regla, que conlleva muchas más horas que un empleo normal de oficina. Algunos días trabajas hasta altas horas de la noche y otros días te rompes la cabeza para tratar de hacer alto, sin éxito. Es un trabajo en toda regla y es justo que sea protegido como cualquier otro", reclama.
"Cuando un creador participa en un evento, su imagen puede difundirse más allá del programa del evento como publicidad, sin necesidad de un consentimiento específico. Y mientras esta profesión no se considere como tal, siempre habrá este tipo de problemas. Eso es algo que estamos tratando de solucionar", afirma Jacopo Ierussi.
Ni son técnicos audiovisuales ni videastas, son influentes y creadores de contenidos y quieren que su profesión se reconozca y reciba la protección que merece.
Con información de EuroNews