El 86% de las santafesinas del centro norte provincial desconoce en qué efectores públicos se realizan interrupciones del embarazo.
La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo cumple dos años. Pero una ley no garantiza de una vez y para siempre su cumplimiento, ni los Estados están siempre haciendo todo lo necesario para que eso suceda.
Para tener una evaluación y un conocimiento más concreto de esta realidad, MultiPalabras (una alianza de la Multisectorial de Mujeres de Santa Fe y la Asociación Civil Palabras) realizó el Monitoreo Social Santafesino de Acceso a los Cuidados en Salud Sexual.
Este relevamiento, enfocado en el centro-norte del territorio provincial, se hizo con el objetivo de indagar de qué manera el Estado estaba proporcionando los cuidados en materia de salud sexual en el marco de las leyes vigentes.
Las encuestas indagaron sobre el uso de métodos anticonceptivos y el acceso al misoprostol, por la información que poseen quienes asisten a los efectores sobre las interrupciones voluntarias y legales del embarazo, y la línea 0800-222-3444 de Salud Sexual del Ministerio de Salud de la Nación.
Los datos más alarmantes dan cuenta de que:
- El 80,4% de las encuestadas no sabe si se entrega Misoprostol en los efectores de salud.
- El 86,1% no sabe si en los hospitales públicos se realizan abortos.
- El 79,2% desconoce la existencia de la línea de salud sexual.
- El 44% no utiliza preservativo, no previendo el cuidado de enfermedades de transmisión sexual.
“El rol del Estado provincial como promotor de derechos es escaso”, indicaba Silvia Ferrero, integrante de MultiPalabras, a Pausa. “Nos sorprendió mucho el porcentaje altísimo de efectores públicos que no proveen misoprostol, esto no puede ser porque en la provincia el medicamento está en el sistema público desde 2013 y desde 2018 lo fabricamos a través del Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF)”.
Además de los datos recabados, la organización propuso algunas líneas de trabajo que el Estado podría abordar, como la implementación de campañas publicitarias masivas sobre el acceso a la salud sexual, cartelería específica en los centros de salud y el cumplimiento efectivo de la ley de educación sexual integral, entre otras.
Para finalizar señalaron: "Como militantes feministas que luchamos por la garantía de los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos, en tanto derechos humanos repetimos: No se pueden garantizar los derechos que se desconocen".