El arco político internacional repudia la condena y proscripción a Cristina

Figuras del ecosistema político de Latinoamérica y España expresaron su rechazo a los seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos para Cristina Fernández de Kirchner. Lula, Evo Morales, Luis Arce y AMLO fueron algunos de los que manifestaron su solidaridad con la vicepresidenta.

Presidentes en ejercicio, ex mandatarios y figuras de peso del ecosistema político de Latinoamérica y España expresaron en redes sociales su rechazo a los seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos para Cristina Fernández de Kirchner dictaminados ayer por el Tribunal Oral Federal n° 2. Lula, Evo Morales, Luis Arce y Andrés Manuel López Obrador fueron algunos de los que repudiaron la condena y manifestaron su solidaridad con la vicepresidenta.

El presidente electo de Brasil Lula expresó hoy que Cristina era una "víctima del lawfare", y recordó que la historia reciente de su país demostró los "daños" que esa práctica puede causar a la democracia, habiendo sido él mismo el principal blanco del Lava Jato que lo envió a prisión e intentó impedir su retorno al ruedo político. Además, Lula Capidió por una justicia "imparcial e independiente" para el pueblo argentino.

En la jornada de ayer, el presidente Alberto Fernández también había apuntado a la Justicia y su connivencia con otros sectores de poder, asegurando que había sido condenada "una persona inocente a quien los poderes fácticos trataron de estigmatizar a través de medios de comunicación y perseguido a través de jueces complacientes a los que pasean en aviones privados y mansiones de lujo los fines de semana". Además, cuestionó que "no se cuidaron las formas mínimas del debido proceso y la violación del "principio de no juzgar dos veces un mismo hecho".

El ex presidente boliviano Evo Morales habló directamente de un "golpe judicial" que intenta "truncar los derechos políticos" de Cristina. "Después de fallar en su intento de asesinarla, hoy tratan de eliminarla políticamente", expresó.

Del mismo calibre fueron las declaraciones del presidente actual Luis Arce, quien manifestó que "se busca proscribir de la vida política" a Cristina, y caracterizó el hecho como un "atentado contra la dignidad de los pueblos y la democracia". 

Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó que Cristina fue "víctima de una venganza política y de una vileza antidemocrática del conservadurismo".

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya, también consideró que Cristina se enfrenta al "ataque del Lawfare" y recordó que lo hace "después de sobrevivir un atentado fallido en su contra". En el mismo sentido se expresó el ex mandatario Manuel Zelaya, que ensalzó la figura de Cristina afirmando que su "lucha contra el fascismo" es "inspiración y guía entre los jóvenes y los pueblos del mundo que cada día más te admiramos".

En España también hubo manifestaciones en defensa de la democracia y en repudio a la condena sufrida por Cristina. El ex secretario general de Podemos Pablo Iglesias expresó que se trataba de una contienda entre "el Partido Judicial" y la democracia. Irene Montero, ministra de Igualdad del gobierno español, manifestó su apoyo a Cristina y evaluó que "la guerra judicial y mediática es la herramienta de los poderosos para frenar los avances democráticos". Por su parte, Íñigo Errejón, diputado y presidente del partido Más País, expresó que "van contra Cristina porque persiguen las políticas de redistribución del ingreso, la igualación de oportunidades, el matrimonio igualitario, la decisión por la soberanía económica y el compromiso con los más humildes".

El Grupo de Puebla, que nuclea a representantes de la izquierda y el progresismo latinoamericanos, también expresó su apoyo a Cristina y afirmó que se trata de "un juicio político orquestado por la derecha con operadores de la justicia y medios de comunicación para sacarla del debate democrático".

También expresaron su solidaridad Gleisi Hoffmann, diputada federal brasileña y presidenta del Partido de los Trabajadores, que consideró que la vicepresidenta es "víctima de la persecución y politización del Poder Judicial", Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, quien habló de "un ataque político antidemocrático", y Bertha Caraveo, senadora mexicana, que consideró que Argentina está atravesando un "atentado contra la democracia" y posó con un ejemplar de Sinceramente, el libro de Cristina Fernández de Kirchner.

 

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