Las generaciones de poetas y artistas más jóvenes la leyeron en blogs, fanzines o libros prestados, y la conocieron como una poeta secreta, guarecida en su casa de barrio Centenario, cerca de la cancha de Colón. En los últimos años era díficil invitarla a leer en público, pero sus poemas fueron leídos en voz alta por distintas voces en múltiples trasnoches y eventos literarios. El jueves 11 de agosto, un día antes de su cumpleaños número 76, falleció en la ciudad de Santa Fe la poeta Estela Figueroa.