ANUARIO 2022 | Una situación extendida en el tiempo que cada vez enciende más las alarmas frente a una creciente crisis climática.
Termina el 2022 con el país, otra vez, agobiado por la sequía. La zona núcleo de producción agropecuaria y la región central -que incluye al centro y sur de Santa Fe- en noviembre atravesaban el momento más seco de los últimos 60 años, según el informe de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías. El mapa de la sequía coincide con el mapa del desmonte, el agronegocio y la explotación forestal.
La ONU advierte que el cambio climático –consecuencia, sobre todo, de la quema de combustibles fósiles y el agronegocio- aumentó la frecuencia y la duración de las sequías en las últimas dos décadas. En Argentina, el panorama se agravó con los incendios en distintas provincias, incluida Santa Fe.
La falta de agua no sólo afectó al campo sino también a las ciudades, donde además se demoran las obras más elementales. Uno de los casos fue el de Villa Adelina Este, en Santo Tomé. Ante el agotamiento de las napas, los vecinos -desesperados- tuvieron que ser abastecido por camiones.
Necesitamos campañas de plantación de árboles. Es la única solución contra el cambio climático.
Pareciera que nuestra zona se torna desértica.