ANUARIO 2022 | Desde Corrientes hasta Tierra del Fuego las llamas devoraron todo a su paso. De norte a sur, 2022 fue el año del fuego, y entre agosto y septiembre le tocó a Santa Fe.
El año comenzó con incendios en Corrientes, donde el fuego arrasó con el 7% del territorio y hoy llega a su fin con siete provincias con focos activos: Tierra del Fuego ya perdió más de 12 mil hectáreas de bosque nativo. De norte a sur, 2022 fue el año del fuego, y entre agosto y septiembre le tocó a Santa Fe.
Las llamas quemaron más de 20 mil hectáreas en las islas del delta del Río Paraná y llenaron de humo tóxico la ciudad de Rosario y alrededores.
Según el Conicet, el aire rosarino llegó a ser cinco veces más tóxico de lo tolerable. Los efectos en la salud de las personas no tardaron en aparecer, y se incrementaron las enfermedades crónicas aéreas, como broncoespasmo, alergia o rinitis.
El ambiente también sufrió las consecuencias del fuego. Extinción de especies, alteraciones del clima y pérdida de fertilidad son algunos de los efectos más severos. "Se van a necesitar entre 300 y 400 años para recuperar el humedal que teníamos", advirtió Paola Peltzer, doctora en Ciencias Naturales y profesora de Ecología de la Restauración en la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL.
A pesar de este panorama, la Ley de Humedales sigue durmiendo en el Congreso de la Nación. En los últimos meses de 2022, la presión en las calles creció y más de 1800 académicos e investigadores manifestaron su apoyo al proyecto, pero el lobby agropecuario terminó marcando la cancha.
El 28 de septiembre, luego de un comunicado de la Mesa de Enlace, las bancadas acordaron posponer el tratamiento de un proyecto que espera su sanción hace 10 años. El dictamen de mayoría votado finalmente, en palabras de la Multisectorial Humedales, “representa un peligro muy grande", ya que disminuye las sanciones y habilita excepciones que permiten saltearse la Evaluación de Impacto Ambiental".