ANUARIO 2022 | A cuatro meses, se sigue investigando el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Un atentado contra la paz social y los consensos históricos de la democracia.
Un hombre gatilló sin éxito un arma de fuego a escasos centímetros de la cara de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, el 1° de septiembre. El ataque se produjo frente a su casa en el barrio porteño de Recoleta, mientras ella saludaba a militantes que estaban manifestándose en favor de su inocencia en la Causa Vialidad. Por el hecho se detuvo a Fernando Sabag Montiel, quien permanece procesado junto a su novia Brenda Uliarte y a Nicolás Carrizo.
La causa se tramita en el Juzgado Federal N° 5, a cargo de María Eugenia Capuchetti. En la investigación se probó que Sabag Montiel, integrante de la banda Los Copitos (por dedicarse supuestamente a la venta de copos de algodón) apuntó a corta distancia hacia el rostro de la vicepresidenta con una pistola semiautomática calibre 32 y accionó la cola del disparador en, al menos, una ocasión, sin que se produjera el disparo. Tanto él como Uliarte están procesados por tentativa de homicidio calificado, en calidad de coautores. Carrizo, el jefe de la banda, aseguró por mensajes de WhatsApp que habían intentado matar a Cristina. Hoy está imputado como cómplice del hecho.
Además, la Justicia ordenó la detención de cuatro miembros de Revolución Federal, incluida la de su líder Jonathan Ezequiel Morel, en el marco de una causa paralela que investiga las amenazas y los discursos de odio difundidos a través de las redes sociales por esa agrupación antes del atentado. También se investigó la relación entre Luis Caputo, ex ministro de Finanzas de Macri, y esa organización.
A fines de noviembre, la jueza Capuchetti resolvió delegar la investigación del intento de magnicidio al fiscal Carlos Rívolo. La decisión se produjo ante un planteo de la defensa de Cristina, que pidió el apartamiento de la funcionaria judicial argumentando que no había procedido de manera correcta en la pesquisa y que no había profundizado en la indagación sobre la participación del diputado del PRO Gerardo Millman. En relación a este último existe una declaración de un asesor del diputado santafesino Marcos Cleri que, el día del ataque, le escuchó decir en un bar: “Cuando la maten voy a estar camino a la Costa” atlántica. La Justicia probó que Milman estuvo ese día en ese bar y que luego viajó a la Costa. Hasta el momento, el legislador sólo fue citado a declarar.
Atentar contra la paz social
Tras el intento de magnicidio, las plazas del país se colmaron de personas que expresaron su apoyo a Cristina y a la democracia. En nuestra provincia se sumó además un pedido del bloque del Partido Justicialista en la Legislatura para sancionar a Amalia Granata por banalizar la gravedad del hecho a través de Twitter.
La noche del atentado, Alberto Fernández se dirigió a la población a través de cadena nacional. Calificó lo ocurrido como el suceso “más grave desde que recuperamos la democracia”. Y añadió: “Estamos obligados a recuperar la convivencia democrática que se ha quebrado por el discurso del odio, que se ha esparcido desde diferentes espacios políticos, judiciales y mediáticos de la sociedad argentina”.
Días después del ataque, Cristina hizo su primera aparición pública tras el ataque, en un acto en el Senado de la Nación donde participaron curas villeros. Allí aseveró que estaba viva "por Dios y la virgen" y que el intento de magnicidio había significado la ruptura de "un acuerdo social que había desde 1983".
Tras una ardua discusión, el Congreso aprobó un repudio por lo ocurrido. En el mismo sentido se manifestó la Corte Suprema de Justicia de la Nación.