Según análisis del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia, los bajos niveles de oxígeno en el agua de la Laguna del Plata son la causa de la mortandad masiva. La sequía sigue golpeando al norte santafesino.

El Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la Provincia de Santa Fe realizó análisis en la Laguna del Plata en Vera y Pintado, en el departamento San Justo, en la que en la última semana salieron a la superficie miles de peces muertos. Los resultados preliminares indicaron que, tal como se esperaba, el fenómeno es producto de los bajísimos niveles de oxígeno disuelto en el agua, como consecuencia de la sequía, la bajante extraordinaria y prolongada y las altas temperaturas.

Según el personal del Ministerio, este fenómeno no se ha manifestado aún en el cauce principal de los ríos de la provincia. “Lagunas que no tienen aportes de ríos o arroyos paulatinamente se van secando, o mantienen un caudal de agua tan bajo que cuando las altas temperaturas las calientan pierden oxígeno, y se produce el fenómeno de hipoxia o anoxia, que es la ausencia o disminución considerable del oxígeno disuelto en el agua”, explicó el asesor técnico Gaspar Borra, que aseguró que desde el gobierno vienen "monitoreando esta situación desde el inicio de este fenómeno, que se produjo en lagunas del norte, centro y sur de la provincia, y es algo que va a continuar hasta tanto no llueva”.

Además, Borra mantuvo sus recaudos a la hora de opinar sobre la posible extracción de los peces de la orilla de la laguna, ya que consideró que debía evaluarse primero "si no estamos afectando las márgenes de las lagunas si se utilizan equipos pesados". "Además", agregó, "se estaría sacando del medio natural a estos peces, que forman parte de un sistema donde habitaron y murieron”. “Cuando se los retira, se priva también de alimento a toda la cadena alimentaria, desde las bacterias hasta las aves carroñeras, incluyendo a otros peces e insectos", señaló.

"En estos sitios naturales, lo que debemos hacer es tratar de intervenir lo menos posible para evitar que un fenómeno natural termine afectando el ambiente”, continuó Borra, quien recomendó a la población "no consumir ejemplares muertos o moribundos, ya que los peces se descomponen rápidamente y podrían representar un grave riesgo para la salud”.

Según el último informe de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías de la Dirección Nacional de Riesgo y Emergencia Agropecuaria, en diciembre había 175 millones de hectáreas en todo el país con riesgo de sequía, 10 millones más que el mes anterior. Además, el área que atravesaba sequías severas incorporó 4,5 millones de hectáreas nuevas en la zona centro de la Argentina: la provincia en peor estado era Santa Fe, con casi la totalidad de su superficie afectada.