La docencia universitaria nucleada en Conadu Histórica advierte que debido a la "grave situación salarial" peligra el inicio de clases en todo el país. Recién en abril de este año los aumentos previstos empatarán la inflación de 2022.
La mesa ejecutiva de Conadu Histórica emitió un comunicado alertando sobre la delicada situación laboral y, sobre todo, salarial con la que comienzan el año las y los docentes universitarios y preuniversitarios.
"Cerramos un 2022 sin una recuperación real del salario. Mes a mes, los salarios estuvieron durante todo el año por debajo de la inflación acumulada. Evidentemente la pérdida salarial, tanto de activos como jubilados, es consecuencia directa de la política de reducción del déficit fiscal que impuso el FMI", comienza diciendo el texto.
Desde la Federación explican que el año pasado, con una inflación anual de 94,8%, los incrementos salariales –siempre aplicados sobre los salarios del mes de marzo de 2022– sumaron 86%. Para compensar esta pérdida salarial se otorgaron incrementos de un 2% en enero, 4% en febrero y 2% en marzo del 2023. Es decir, recién los primeros días de abril de 2023 se alcanzará el 94% con el que cerró la inflación 2022, y a eso habrá que sumarle la inflación de estos primeros tres meses.
"El perjuicio económico sobre nuestro salario, producido por la inflación cercana al 100% y por el hecho de que en ningún mes del período el porcentaje de incremento salarial haya superado el inflacionario, es enorme", indican desde ConaduH. "Los cálculos que buscan ponderar esa pérdida indican que la misma es equivalente a un salario de cada categoría y dedicación. La revisión prevista para este mes debe compensar esa pérdida. La paritaria 2023 debe iniciar con un porcentaje de incremento que permita ganarle a la inflación y revisiones permanentes".
En este sentido, desde la Federación rechazan "la pretensión del Ministerio de Economía de imponer un techo salarial del 60% a las paritarias para todo el año 2023. Reiteramos, una vez más, que las paritarias deben ser libres, sin techos, ajustadas a la especificidad del trabajo y a las condiciones salariales del sector".
Respecto de la situación salarial específica del sector, la mesa ejecutiva indica que hay que abordarla de manera integral ya que conviven salarios bajos que requieren Garantía Salarial y salarios también bajos que son alcanzados por el Impuesto a las Ganancias. "Los incrementos salariales son absorbidos casi en su totalidad por el impuesto al salario; es decir, prácticamente no hay aumento. El impuesto al salario produce la injusticia de que se paga 'ganancia' con salarios bajos. Gran parte de la docencia tiene otros ingresos para paliar la condición de bajos salarios de nuestro sector y ese ingreso paralelo hace que lo que se tributa por ganancias sea tan alto que se llega a cobrar cero pesos en los meses de abril y mayo", indicaron.
Sobre la situación de las y los jubilados del sector -universitarios, preuniversitarios e investigadores- se señala que también perdió poder adquisitivo y que por ello se necesita un mecanismo compensatorio que asegure que esos ingresos son el equivalente al 82% y el 85% del salario activo.
"El Ministerio de Educación y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), nuestras patronales, deben dar respuestas urgentes a nuestros reclamos para revertir esa grave situación. De esa respuesta depende que pueda iniciarse con normalidad el ciclo lectivo 2023 que es el deseo de la docencia de las universidades nacionales", advirtieron.
"Convocamos a la docencia universitaria en cada asociación de base, en cada Universidad, en cada Facultad, en cada Escuela, a debatir las medidas de acción gremial para defender nuestros salarios y condiciones de trabajo", señalan desde Conadu Histórica y tambinén hacen un llamado para a "la más amplia unidad" de las distintas organizaciones gremiales que no pertenecen a la Federación a unirse en pos de estos objetivos.
Los reclamos específicos son:
• Paritarias libres y sin techos. Rechazamos los techos salariales que se intentan imponer.
• Eliminación del Impuesto a las ganancias sobre nuestros salarios y, hasta ese momento, la elevación sustantiva del mínimo no imponible de manera que no alcance nuestros salarios.
• Actualización de los haberes jubilatorios respetando el 82 % y el 85 % móvil.
• Incorporación de Ayudantes de Segunda a la Garantía Salarial.
• Implementación de un programa para docentes ad honorem y contratados.
• Revisión del nomenclador universitario