La campaña "4 day week" desarrolló un programa para que empresas del Reino Unido implementaran semanas laborales de cuatro días, sin pérdida salarial para los trabajadores. Los resultados, analizados por la Universidad de Cambridge y el Boston College, fueron un éxito.
El mundo lleva cerca de 100 años de sostener la semana laboral de cinco días con jornadas de ocho horas, pese a la ampliación exponencial de la productividad por aplicación de la tecnología. En Argentina, la última vez que se ajustó la productividad de la economía a la jornada laboral fue en ¡1929! con la ley 11.544 de jornada de trabajo, que excluía al campo y al trabajo doméstico. Quizá el problema no sea trabajar más, sino trabajar menos. Al menos eso postula la campaña 4 day week, que concluyó un exitoso experimento en Reino Unido: un programa para que las empresas reduzcan la semana laboral a cuatro días.
La movida, que arrancó en junio del año pasado, incluyó la participación de 61 empresas, las cuales emplean a 2900 personas. Sus resultados fueron analizados por la consultora Autonomy, por especialistas británicos de la Universidad de Cambridge y estadounidenses del Boston College. Entre otros puntos se destaca.
• Casi todas las empresas (92%) que participaron han decidido continuar con la semana de cuatro días después de la prueba piloto. De las 61 empresas que participaron, al menos 56 continúan con la semana de cuatro días. Unas 18 dicen que el cambio será permanente.
• La gran mayoría de las empresas estaban satisfechas de que se mantuviera el rendimiento y la productividad del negocio.
• Durante el período de prueba de seis meses, el estrés y el agotamiento de los empleados se redujeron significativamente. El 71 % de los empleados informaron niveles más bajos de agotamiento.
• Los niveles informados de ansiedad, fatiga y problemas para dormir disminuyeron, mientras que la salud mental y física experimentaron mejoras.
• Las medidas de conciliación de la vida laboral y personal mejoraron. A los encuestados les resultó más fácil equilibrar su trabajo con los compromisos familiares y sociales, y estaban más satisfechos con las finanzas de su hogar, las relaciones y la forma en que administraban su tiempo.
• Los ingresos de las empresas aumentaron un 1,4% en promedio.
• Hubo una disminución sustancial (57 %) en la probabilidad de que un empleado renunciara, lo que mejoró drásticamente la retención del trabajo.
• Hubo una reducción del 65% en el número de días de enfermedad
La reducción de la semana laboral a 32 horas totales implicó el mantenimiento de los salarios para los empleados: Participaron desde negocios muy chicos hasta grandes corporaciones, en rubros tan disímiles como la banca, el alojamiento, la venta de autos o la cosmética.
Joe Ryle, el director de la campaña 4 day week, hizo esta evaluación: "En una amplia variedad de diferentes sectores de la economía, estos increíbles resultados muestran que la semana de cuatro días sin pérdida de salario realmente funciona".
David Frayne, investigador asociado de la Universidad de Cambridge que participó de la investigación, señaló: “Nos sentimos muy alentados por los resultados, que mostraron las muchas formas en que las empresas estaban convirtiendo la semana de cuatro días en una política realista, con múltiples beneficios. Creemos que hay mucho aquí que debería motivar a otras empresas e industrias a intentarlo”.