Según los datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, sumando la segunda quincena de diciembre y enero, viajaron 20,3 millones de personas en el país, un 4,1% más que en 2022, que gastaron 19,1% más en términos reales. Aerolíneas Argentinas hizo su aporte.
Durante la segunda quincena de diciembre y el mes de enero viajaron 4,1% más de turistas que en el mismo período de la temporada 2022 y los gastos realizados por los turistas se incrementaron un 19,1% en términos reales, comunicó Came. Con 680 mil turistas extranjeros incluidos, el organismo estimó que 20,3 millones de personas vacacionaron en destinos locales y realizaron un gasto directo de $803.789 millones
Came señaló que la segunda quincena de enero superó en números a la primera y que "los fines de semana tuvieron niveles de ocupación plenos". "La estadía media fue levemente inferior al verano 2022 (4,3 días vs. 4,6 días del año pasado), posiblemente por el incremento en el gasto diario, que promedió los $9.149 este año", dicen desde la entidad.
En este sentido, Aerolíneas Argentinas aumentó 4% la oferta de asientos y vuelos frente al año pasado y habilitó trayectos nuevos, como Buenos Aires-Merlo, vuelos especiales de verano a Mar del Plata desde Córdoba, Mendoza, Rosario y Tucumán. En el primer mes y medio de la temporada, la aerolínea de bandera ya transportó a un millón y medio de pasajeros, a un promedio de 250 salidas diarias con 32.000 turistas.
Qué hicieron
El reporte de Came caracterizó la actividad turística nacional
• Casi todas las ciudades del país fueron recorridas por turistas y/o excursionistas en lo que va de la temporada. Incluso las menos atractivas recibieron viajeros, ya sea de paso o aquellos que buscaron destinos vírgenes.
• El número inédito de fiestas populares y eventos se convirtió en uno de los motivos de decisión sobre cuándo y dónde viajar, especialmente para el turista que eligió el interior del país.
• Arribaron muchos turistas de países vecinos: el Litoral sur, Entre Ríos, sobre todo, estuvo colmado de uruguayos. El Litoral norte, de brasileños y paraguayos. Y en el Oeste argentino hubo mucha afluencia de chilenos.
• Muchas ciudades pequeñas –poco acostumbradas al turismo extranjero no fronterizo– se vieron sorprendidas por la presencia de viajeros de Dinamarca, Islandia, Rusia y Ucrania, entre otros.
• Las ciudades con playas compitieron a la par con las zonas de montañas y con los complejos termales, que, a pesar del calor, fueron muy concurridos en verano.
• A pesar de la inflación y de que el turismo buscó ser lo más medido posible con los gastos, los bares y restaurantes trabajaron muy bien, siempre llenos y con buena rotación de gente.
• En la proporción de consumo, el destinado a ocio y recreación ganó más lugar. Se gastó menos en comercios con bienes de productos tradicionales no alimentarios y más en salidas y diversión.