En Estados Unidos, la gobernadora republicana del estado de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, aprobó una ley que elimina el requisito de que los empleadores verifiquen información crucial de los menores que se postulan para puestos de trabajo. Bajo el rótulo de Ley de Contratación Juvenil de 2023, los niños menores de 16 años no necesitan permiso de la autoridad estatal laboral para obtener empleo, ni necesitan acreditar su edad, tampoco una descripción de su trabajo y horario de trabajo y ni siquiera dar cuenta del consentimiento por escrito de un padre, madre o tutor.

Legisladores republicanos de otros estados, como Iowa y Minesota, han presentado recientemente propuestas similares. El objetivo principal darle mayor legalidad a la explotación de las infancias empobrecidas, principalmente las migrantes, que ya están siendo reventadas de hecho.

Desde 2018, ha habido un aumento del 69% en la cantidad de niños empleados ilegalmente por empresas, afirmó el Departamento de Trabajo del gobierno nacional estadounidense. El mes pasado, el Departamento de Trabajo comunicó que había encontrado a más de 3800 niños trabajando en empresas estadounidenses en violación de la ley federal; 102 niños, algunos de tan solo 13 años, realizaban trabajos nocturnos peligrosos en mataderos de Packers Sanitation Services, una de las empresas de saneamiento de alimentos más grandes del país. Usaban "químicos cáusticos para limpiar sierras afiladas". La empresa tuvo una multa de un millón y medio de dólares.

La directora de comunicaciones de Sanders, Alexa Henning, dijo que el requisito del permiso imponía una "carga arbitraria a los padres" que requerían autorización del gobierno para que sus hijos consiguiera un trabajo. Agregó en un comunicado que "Todas las leyes de trabajo infantil que realmente protegen a los niños aún se aplican y esperamos que las empresas cumplan como se les exige ahora". Dos establecimientos de Packers Sanitation Services están en Arkansas y fueron multados por trabajo infantil ilegal.