En un contexto de extrema escasez de dólares, el gobierno canjeó deuda en dólares de los organismos del Estado por deuda en pesos, quedándose así con cerca de 4334 millones de dólares en bonos, que tiene a disposición para contener la corrida sobre los dólares financieros.
Todos los organismos del Estado que tengan bonos en dólares por cobrar, a partir de dos decretos emitidos hoy con la firma del ministro de Economía, Sergio Massa, pasarán a tener bonos en pesos emitidos por el Tesoro Nacional a un valor del 70% de esa deuda. Así, el Ministerio de Economía se hace de títulos en moneda dura para jugarlos en el mercado financiero del dólar, en pos de contener una corrida constante que, entienden, es una de la causantes principales de la devaluación del peso y de la inflación.
Organismos como el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses pasan a disponer de estos bonos en pesos, pero sólo por el 70% del valor. El 30% restante "deberá ser utilizado en gastos, inversiones y/o aplicaciones financieras dentro de los objetivos, metas y actividades de cada organismo en el transcurso del ejercicio presupuestario 2023". Es decir: se utiliza para el financiamiento público regular de cada organismo.
Así, Massa toma toda la deuda en dólares que está dentro del sector público y la pone bajo su control, en pos de operar en el mercado privado. A cambio, ofrece pesos (deuda a cobrar en pesos) a esos organismos, pero no por el total, sino que aprovecha el movimiento para financiar el funcionamiento del Estado (a costa de una pérdida patrimonial). La movida tiene su riesgo: habrá que ver qué impacto tiene el poder de fuego de 4334 millones de dólares en manos del Tesoro.
En la actualidad, el gobierno no puede accionar sobre la cotización del dólar contado con liquidación con dólares de las reservas –quedó expresamente prohibido en la última revisión del acuerdo con el FMI– y sólo podía hacerlo con sus tenencias de bonos bajo ley extranjera, que era una porción menor de los títulos en su cartera.
El panorama de dólar para los próximos meses es escabroso. No sólo hay que hacer frente a todos los pagos de deuda externa sino que además el contexto de sequía extraordinaria hace prever que el ingreso de las ventas al exterior del agro va a mermar sensiblemente.
Banqueros contentos
La medida fue anunciada ayer por la tarde, los decretos se publicaron anoche. Un reducido grupo de banqueros y operadores de Bolsa recibieron la notificación de boca del gabinete económico. Entre ellos estaba Adelmo Gabbi, el presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, quien estimó que será "positivo" el impacto de las medidas ya implementadas del Ministerio de Economía para darle mayor liquidez a los mercados.
"Va a ser positivo; habrá más oferta que demanda", señaló Gabbi tras el encuentro entre el equipo económico y representantes de bancos, aseguradoras y fondos de inversión en el Palacio de Hacienda. El presidente de la Comisión Nacional de Valores, Sebastián Negri, remarcó que "se trata de una muy buena medida de ordenamiento financiero".
En la reunión estaban presentes también Jorge Brito (Macro), Alejandro Butti (Santander), Pablo León (Galicia), Carlos Heller (Credicoop), Carmen Morillo (BBVA), el presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Claudio Cesario, y el gerente general de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), Francisco Gismondi, entre otros.