Definidos los dos principales frentes políticos, se puso en marcha el proceso electoral en la provincia de Santa Fe. Los dilemas del oficialismo y las expectativas de la oposición. La incidencia del factor nacional.
Con la decisión orgánica del Partido Socialista de participar del llamado “frente de frentes”, quedó definido el tablero político en la provincia de Santa Fe de cara a las elecciones 2023. Dos grandes coaliciones competirán por el gobierno: el peronismo y sus aliados y el frente no peronista que, hoy por hoy, todavía no tiene nombre formal.
De aquí a mayo, tal como establece el cronograma electoral, se irán sucediendo los acuerdos políticos que perfilarán alianzas y candidaturas. El 7 de mayo es el cierre para la inscripción de partidos y alianzas ante la Justicia Electoral. Y el 12 de mayo vence el plazo para la presentación de las listas de precandidatos y precandidatas.
Las elecciones primarias, abiertas y obligatorias (Paso) en la provincia de Santa Fe se llevarán a cabo el domingo 16 de julio. Y las generales el domingo 10 de septiembre. De esta manera, el calendario electoral en Santa Fe se intercala con el nacional. Las primarias de presidente y vice serán el domingo 13 de agosto y las generales se realizarán el domingo 22 de octubre. En caso de que no haya ganador o ganadora en primera vuelta, el balotaje presidencial se llevará adelante el domingo 19 de noviembre, a menos de un mes del recambio de autoridades.
La definición del cronograma electoral en Santa Fe fue justificada por el gobierno de Omar Perotti a partir de la necesidad de achicar al máximo posible la transición entre el mandatario saliente y el entrante, a diferencia de lo que ocurrió en 2015 cuando hubo seis meses de transición. Este año, la Casa Gris eligió la fecha límite, ya que la Constitución provincial establece que los comicios deben celebrarse entre tres y seis meses antes del recambio de mandatos (10 de diciembre).
Definido el calendario electoral, los dos principales frentes políticos de Santa Fe ya trabajan en sus estrategias de campaña cuya primera parada será la designación de los precandidatos y precandidatas que participarán de las primarias del 16 de julio.
Oficialismo sin unidad
En el oficialismo hay una sola certeza: el gobernador Omar Perotti –impedido de la reelección por mandato constitucional– se presentará como primer diputado provincial para apalancar la lista de su espacio político, Hacemos Santa Fe. Si bien aún no se lanzó oficialmente, todo parece indicar que el diputado nacional Roberto Mirabella será el precandidato del gobierno.
Mirabella viene recorriendo la provincia desde las elecciones intermedias de 2021. En el último año y medio –a medida que se desplomaba la imagen positiva del gobierno nacional y del presidente Alberto Fernández–, el legislador perottista fue cincelando un discurso “provincialista”, ligado a la producción, el empleo y la economía, y tomó cada vez mayor distancia de la Casa Rosada, en línea con el reperfilamiento de la gestión de Perotti.
La estrategia de Hacemos Santa Fe es similar a la que desplegó Hacemos Córdoba en la vecina provincia: una propuesta totalmente desconectada de lo nacional –de tono opositor, aunque prescindente en lo formal–, con fuerte eje en las problemáticas locales. A Juan Schiaretti le dio resultados en su territorio, pero en política no hay fórmulas mágicas ni recetas infalibles que puedan copiarse al pie de la letra.
El senador nacional Marcelo Lewandowski aparece como el principal contrincante de Mirabella. En 2021, por un acuerdo entre Omar Perotti y Cristina Kirchner, encabezó la lista de senadores nacionales y quedó en segundo lugar detrás de Carolina Losada. Lewandowski todavía no dio señales sobre su posible postulación, pero figura al tope de las encuestas entre los precandidatos del justicialismo.
Si bien aún no está definido, es casi un hecho que habrá internas en el peronismo de Santa Fe. Aquella máxima que rigió el proceso de 2019 (“unidad en la diversidad”) quedó hecha añicos con el paso de la gestión. La estrategia se definirá en el Congreso Provincial del Partido Justicialista que se desarrollará el sábado 22 de abril en la ciudad de Santa Fe, dos semanas antes del cierre de la inscripción de alianzas.
Alejados o directamente enfrentados con el perottismo, otros sectores del PJ santafesino intentan perfilar sus propias propuestas con sus respectivos precandidatos. Es el caso de Leandro Busatto (La Corriente), Eduardo Toniolli (Movimiento Evita) y Marcos Cleri (La Cámpora).
Como ocurre en cada turno electoral, hay una incógnita que se estira casi hasta el cierre de las listas: ¿qué hará María Eugenia Bielsa? En 2019 fue a internas y perdió contra Perotti, luego tuvo un fugaz paso por el gobierno de Alberto Fernández, pero debió dejar su cargo de ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat tras las críticas de la vicepresidenta Cristina Kirchner referidas a los “funcionarios que no funcionan”. Desde entonces, parece alejada de la vida política, aunque sigue siendo una figura con cierta gravitación en el universo peronista.
Tampoco hay que descartar que algunos de los actuales ministros o ministras del gobierno provincial salgan a la cancha. Daniel Costamagna (Producción), Silvina Frana (Infraestructura), Celia Arena (Gobierno) y Marcos Corach (Gestión Pública) integran ese pelotón. Hasta ahora ninguno se lanzó, pero todos esperan expectantes una señal de Perotti.
El gobernador dejó abierta esa puerta cuando declaró, a fines de 2022, que el peronismo tiene “buenos cuadros” para retener el poder: “Hay figuras, gente que está recorriendo, con mucha vocación, que tiene potencial. Desde los que están hoy en el gabinete, el diputado Roberto Mirabella, el senador Marcelo Lewandowski, que tiene distintas opciones para definir”, en referencia a una posible postulación del ex comentarista de fútbol para la intendencia de Rosario.
Lo que sí dejó en claro Perotti es que va a participar en forma activa del proceso electoral: “Es momento de apuntalar todo el trabajo que hicimos en este tiempo, de seguir muy de cerca la consolidación de una forma de trabajar. Voy a estar acompañando a nuestro candidato, haciendo campaña y priorizando fundamentalmente a Santa Fe”.
El conglomerado opositor
En la oposición las cosas parecen más avanzadas. Despejadas las dudas respecto a la participación del socialismo en el “frente de frentes”, ahora es el tiempo de las alianzas y las precandidaturas. Del inédito frente no peronista participarán al menos una docena de fuerzas políticas: la UCR, el PRO, el Partido Socialista, la Coalición Cívica, Creo, Encuentro Republicano Federal, UNO, Unir, la Ucedé, el PDP y el GEN.
El largo proceso de construcción del frente opositor es liderado por la UCR, que por primera vez desde la recuperación de la democracia parece en condiciones de disputar con posibilidades serias el gobierno de la provincia. Sobre todo, a partir de los buenos resultados cosechados en las intermedias de 2021.
El presidente de la UCR provincial y senador del departamento San Cristóbal, Felipe Michlig, adelantó que en los próximos días se difundirán los nueve ejes temáticos consensuados entre los equipos técnicos y políticos de los partidos que integran el “frente de frentes”: seguridad y justicia, educación, desarrollo productivo y empleo, salud, desarrollo sostenible, transparencia y modernización del estado, infraestructura y servicios públicos, políticas sociales y desarrollo humano y ciencia, tecnología e innovación.
Definidos los contornos de la coalición opositora y su plataforma electoral, llegó el tiempo de las alianzas internas de cara a unas primarias que todos estiman serán muy competitivas. Dos sectores del radicalismo buscan liderar el frente: uno conducido por Maximiliano Pullaro y el otro por el tándem Losada-Barletta-Scarpín.
El PRO y el socialismo, junto al resto de las fuerzas políticas de la oposición, trabajan en la posibilidad de encabezar listas propias para darles pelea a los radicales. Algunos –el PRO y la UCR– buscan ligar el proceso provincial con el nacional, de tal forma de sumar expectativas al armado opositor que enfrentará en las urnas al Frente de Todos. Otros –el socialismo y Creo– pretenden limitar el proceso a la provincia, sin referencias nacionales.
La temprana muerte de Miguel Lifschitz en 2021 dejó al socialismo sin su principal referente y elector. Los comicios de 2023 son un doble desafío en ese sentido, ya que el partido de la rosa enfrentará el proceso sin figuras fuertes y con la imperiosa necesidad de sostener su identidad sin ser fagocitado por sus viejos y nuevos aliados.
La diputada Clara García asoma como posible precandidata para la Casa Gris, pero todavía no hay definiciones concretas y para ello habrá que esperar el Congreso Provincial que se realizará en Santa Fe el 22 de abril.