En el gobierno de Cambiemos, más de 233 mil personas perdieron su trabajo privado registrado. Pese a la pandemia, la creación de trabajo privado registrado durante la gestión de Alberto Fernández ya alcanzó a 258 mil personas. El mayor impulso lo da industria, el comercio y la hotelería, que crecen a tasas récord.

Durante el ciclo 2015-2019, poco más de 105 mil personas alcanzaron un empleo registrado, esa cifra se estira a más de 929 mil a diciembre de 2022, último dato disponible, 37 meses de presidencia de Alberto Fernández. La gestión económica iniciada en diciembre de 2019 tiene un impacto en el mercado laboral cualitativamente inverso a la del macrismo, incluso habiendo atravesado la pandemia y los efectos de la guerra en Ucrania y de la inflación.

Además de cuantitativa, la diferencia es cualitativa: el principal impulso proviene del trabajo privado y los monotributistas. El macrismo fue una máquina de destruir empleo privado, contra lo que postula públicamente: entre 2015 y 2019, más de 233 mil personas perdieron su trabajo privado registrado. Con Fernández, más de 258 mil personas obtuvieron un trabajo privado registrado.

Puntualmente, dentro del empleo privado, el principal empuje lo está dando la industria, un sector cuya caída fue continua y sistemática durante los cuatro años macristas. Ahora, la reactivación del comercio, los restaurantes y la hotelería está marcando la pauta.

Hay muchísimo más trabajo

El empleo registrado en general crece hoy a un promedio de más de 25 mil trabajadores nuevos por mes, contra los poco más de dos mil mensuales que se sumaban durante el macrismo. Así, pese a una caída de casi 400 mil trabajadores entre diciembre de 2019 y junio de 2020, el pico de la pandemia, hoy ya el signo es positivo en más de 929 mil trabajadores registrados nuevos. Dicho de otro modo: la creación de empleo registrado con los 37 meses de gobierno de Fernández ya es nueve veces mayor que en todo el gobierno de Macri.

Las principales fuentes de nuevo empleo registrado provienen de los monotributistas y el sector privado. Los monotributistas autónomos, no sociales, crecieron a un ritmo de casi 7200 personas nuevas promedio por mes con Fernández, contra 3400 con Macri. Hoy hay más de 1.886.000 monotributistas, se sumaron más de 265 mil con Fernández. Es un sector en pleno crecimiento, de alta precariedad y que no suele recibir políticas de apoyo específicas.

Unas 258 mil personas consiguieron un trabajo registrado privado durante el gobierno de Fernández. En cifras absolutas, son menos trabajadores nuevos que los públicos y los monotributistas. Pero es la fuente privada de nuevo empleo la cualitativamente más distinta respecto del macrismo. ¿Por qué? Con el modelo de Juntos por el Cambio más de 233 mil personas perdieron su trabajo privado registrado. Es un montón: fue una retracción del 3,7% en la cantidad de trabajadores registrados privados. A diciembre de 2022, se recuperó todo el trabajo privado registrado destruido por el macrismo. Es muy probable que durante el verano 2023 se supere el pico de marzo de 2018.

Este cuadro lo releva mejor, pues muestra las variaciones interanuales: compara cuántos trabajadores privados registrados hay en un mes y en el mismo mes del año anterior. Así, se puede ver que durante los cinco últimos años de CFK hubo apenas cinco meses donde se destruyó trabajo y que durante el gobierno de Fernández sólo se destruyó trabajo entre diciembre de 2019 y marzo de 2021, casi todo pandemia.

Sin embargo, durante el gobierno de Juntos por el Cambio el cuadro es completamente inverso. En términos interanuales, en apenas 17 de los 48 meses del mandato de Mauricio Macri hubo creación de trabajo privado registrado, sólo entre marzo de 2017 y agosto de 2018.

Actualmente, el ritmo de crecimiento interanual del trabajo registrado privado es altísimo: entre el 1% y el 1,5% ha de ser el alza anual mínima para acompañar el aumento de la población. Esa tasa en julio y diciembre de 2022, último dato disponible, ronda el 4,5%. Es un montón, un ritmo crecimiento equiparable o superior al de los mejores momentos de CFK.

Otra forma todavía más gráfica de mostrar la diferencia de modelos respecto de la creación de trabajo privado registrado es mostrar cuántas personas consiguieron (o perdieron) su laburo privado formal por mes en cada período de gobierno.

Resulta así que el modelo económico actual, planteado en el peor contexto mundial de lo que va del siglo, genera muchísimo más trabajo del sector privado que el modelo 2015-2019. No es opinión, es dato duro.

Los motores

Y el principal motor del crecimiento del sector privado es la industria. Allí es donde más se revela la diferencia. Con el macrismo se destruyó más del 13% del trabajo registrado industrial. Son casi 169 mil obreros menos. A la inversa, con Fernández van más de 84 mil nuevas incorporaciones. La curva se explica por sí misma.

Uno de los sectores más afectados por la pandemia fue el del comercio, la hotelería y los restaurantes, de fuerte impacto en las clases populares. También se contrajo durante el macrismo, un 2,5%, mientras que ahora ya muestra un crecimiento de poco más de 94 mil trabajadores registrados nuevos, un alza de 6,8% en la comparación diciembre de 2022 con diciembre de 2019.

El principal dato de este sector es que prácticamente está en el mismo nivel que en enero de 2018, el pico ascendente de creación de trabajo durante el macrismo. Es muy probable que este enero de 2023 tenga así la mayor cantidad de trabajo registrado en comercio, hotelería y restaurantes en toda la historia.

Por último, otra de las principales fuentes de trabajo registrado para las clases populares es la construcción. Aquí también, el achicamiento en la cantidad de trabajadores registrados durante el macrismo fue feroz: una retracción del 8,3%. Con Fernández lleva un 8,1% para arriba. A diciembre de 2022 ya se recuperó con creces todo el trabajo privado registrado perdido en la construcción.

El empleo público