Escala la guerra entre Ucrania y Rusia. Como si no estuviera poniendo miles de millones de dólares en armas para Ucrania, Estados Unidos acusó a China de favorecer a Rusia, después de que el gigante oriental presentara una propuesta de 12 puntos para la paz.
En conferencia de prensa, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Edward Price, acusó a China de “haber tomado partido en esta guerra” en favor de Rusia y de presentarse como un intermediario honesto pese a que “en la palabra y en los hechos, ha sido todo menos un intermediario honesto”.
Price, ex agente de la CIA, escaló así un conflicto que tiene como teatro al este de Ucrania pero en el que en realidad se están enfrentando los rusos y la OTAN, más específicamente Estados Unidos. A fines de 2022, el Congreso estadounidense aprobó gastos por 45 mil millones de dólares para armar a Ucrania. Esa cifra se suma a todo lo gastado en un año de conflicto.
Por su parte, China presentó el 24 de febrero un plan de 12 puntos para la paz que, además de pedir lo usual –el cese de hostilidades, la reanudación de conversaciones de paz, la acción en la crisis humanitaria, la seguridad nuclear o la protección de civiles y prisioneros–, posee puntos urticantes para el poderío norteamericano.
China pide, por ejemplo, “Abandonar la mentalidad de la Guerra Fría”, un enunciado que apunta específicamente a la OTAN: “La seguridad de una región no debe lograrse reforzando o ampliando bloques militares”. También en su plan se pide “Poner fin a las sanciones unilaterales”. “Las sanciones unilaterales y la máxima presión no pueden resolver la cuestión; solo crean nuevos problemas. China se opone a las sanciones unilaterales no autorizadas por el Consejo de Seguridad de la ONU”, es el argumento, que claramente alude a las medidas internacionales tomadas contra Rusia.
“China le ha dicho al mundo que, esencialmente, no tomó posición, que es un intermediario honesto. En la palabra y en los hechos, ha sido todo menos un intermediario honesto. Dejando de lado la cuestión de la asistencia con armas letales –que creemos que China todavía no ha provisto, pero que creemos que lo está considerando–, China ya ha dado importantes formas de asistencia a Rusia, incluso en el contexto de su agresión a Ucrania. Le dio a Rusia apoyo diplomático, político, económico, retórico, incluyendo la reproducción global como loro [parroting] de la peligrosa propaganda, desinformación y mentiras rusas”, advirtió Price en uno de los párrafos más duros de su conferencia de prensa, el lunes 27.
El mismo lunes, Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que la posición de Beijing sobre la guerra de Ucrania sigue siendo "objetiva y justa". “Estados Unidos ha estado vertiendo armas en un lado del conflicto, prolongando así la lucha y haciendo que la paz sea difícil de alcanzar, mientras difunde información errónea de que China suministraría armas a Rusia y sanciona a las empresas chinas con ese pretexto”, dijo Mao.
Consultado por la visita del presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, a Beijing, Price también subió la temperatura. “Es otra prueba de la profundización del compromiso de China con Rusia, con todos los que se han comprometido en apoyar a Rusia en su brutal guerra contra Ucrania”.
Tras un año de guerra, no queda muy en claro cuál es la situación de tropa en el este de Ucrania. El país invadido se convirtió en un teatro de operaciones de una guerra entre Estados Unidos y Rusia, un Viet Nam del siglo XXI. La diferencia principal es que en el medio está Europa, cuyos arsenales se van vaciando, a la par de que tienen que soportar la crisis inflacionaria de alimentos y energía. Rusia era el principal proveedor energético de la industria europea, ahora también contra las cuerdas. Sin ceder a la presión de Estados Unidos, gran ganador económico del conflicto, el sur global –Sudamérica, África, Asia– mantiene su neutralidad y pide por la paz.