El Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, acordó aumentar el sueldo mínimo legal para trabajadores registrados en un 26,6%, con revisión en julio. La CTA Autónoma rechazó la propuesta mientras que la CTA de los Trabajadores se abstuvo. "El aumento no logra recuperar lo perdido en los últimos años", indicaron.
La CGT y las cámaras empresarias acordaron ayer un nuevo salario mínimo, vital y móvil con aumentos en tres tramos no acumulativos de 26,6% y revisión en julio próximo, por lo que ese ingreso será de 80.342 pesos desde el 1° de abril, de 84.512 a partir del 1° de mayo y de 87.987 pesos desde el 1° de junio, informaron fuentes gremiales y oficiales.
En tanto, la CTA que lidera Hugo Yasky se abstuvo en la votación y su par Autónoma (CTAA) de Hugo Godoy rechazó la propuesta y anunció una medida de fuerza para abril.
El Ministerio de Trabajo, a cargo de Raquel Olmos, confirmó que el acuerdo fue logrado por "amplia mayoría", ya que el plenario del organismo aprobó la propuesta de la comisión con 30 votos positivos, una abstención y un sufragio negativo a ese incremento.
Según la ley, en ningún caso el haber total que cobre un trabajador mensualizado que realice una jornada legal a tiempo completo podrá ser inferior al Salario Mínimo, Vital y Móvil establecido por el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil.
"La CTA de les trabajadores no acompañó con su voto esta propuesta por considerar que, si bien se trata de un acuerdo corto que en su primera cuota recupera parte de lo perdido en los primeros meses del año, no resulta suficiente para revertir la pérdida acumulada en el poder adquisitivo del salario mínimo que en el año 2020, pandemia mediante, profundizó la caída a la que lo había sometido el gobierno de Mauricio Macri", indicaron desde la central que conduce Yasky.
"Seguiremos reclamando que en un contexto de remarcaciones abusivas con alzas que impactan con mayor dureza en el rubro alimentos, la recuperación del salario mínimo tenga como parámetro la cobertura de la canasta básica", agregaron.
Por su parte, los dirigentes de la CTA Autónoma Godoy, Peidro, Alejandra Angriman y Omar Giuliani rechazaron la propuesta y convocaron a un encuentro de conducción nacional para llamar a una protesta. "Se debe determinar desde abril aumentos de fuerte impacto no inferiores al 50% para el primer trimestre del año", sostuvo la central al fundamentar su rechazo, y añadió que el salario social complementario no tiene que desengancharse del monto del mínimo.
Godoy expuso que en febrero la inflación fue del 6,6% a nivel general y de 9,4% sobre los alimentos, y explicó que en los últimos 12 meses fue del 102% y 116%, respectivamente y que, según las consultoras, este año alcanzará casi el 100%. "Cualquier aumento debería ubicarse muy por arriba de ese 116% que ya sufrió la canasta alimenticia el último año. Ello no ocurrió hoy de ninguna manera", afirmó.
"El Salario Mínimo, Vital y Móvil debería estar en los 180 mil pesos", remarcó Godoy, y por lo tanto "deberíamos construir condiciones para que con ese incremento nos podamos empezar a aproximar con porcentajes de aumentos que impacten fuertemente en el ingreso de los trabajadores".
El dirigente se refirió a tres componentes que deben considerarse para la discusión del Consejo: "Que el plan económico que impuso el FMI y que el Gobierno Nacional aplica, es un plan inflacionario; hay una falta de políticas activas de parte del gobierno para ponerle límite a esta inflación y la actitud especulativa codiciosa de las grandes empresas -fundamentalmente las alimenticias- que por otro lado tienen cifras extraordinarias de ganancias".
El Salario Mínimo, Vital y Móvil incide en unos 400.000 trabajadores y trabajadoras que se encuentran fuera de los convenios colectivos de trabajo. Asimismo impacta directamente en los salarios de los Potenciar Trabajo, que representa el 50% de ese número. También repercute en los programas sociales Acompañar y en las Becas Progresar.