Lo hace en un terreno ubicado en Aristóbulo del Valle al 10.000 en el marco del programa Lote.ar, de la Secretaría de Integración Socio Urbana de la Nación. Dialogamos con Gastón Restagno sobre la urgencia de políticas de vivienda para abordar la emergencia habitacional.

El Movimiento Popular Nuestramérica está construyendo 150 lotes con servicios para familias sin techo en un terreno de 6 hectáreas y media ubicado en Aristóbulo del Valle al 10.000, en el norte de Santa Fe. Los trabajos, llevados adelante por las cooperativas de trabajo de la organización, se enmarcan en el programa Lote.ar, una de las líneas de financiamiento que impulsa la Secretaría de Integración Socio Urbana (SISU) de la Nación, que tiene como propósito "la generación de lotes con servicios destinados a los sectores populares, con finalidad de vivienda única, familiar y de ocupación permanente".

En diálogo con Pausa, el referente de Nuestramérica Gastón Restagno destacó que "no hay precedentes de una organización que haya hecho un barrio entero desde cero" en Santa Fe, y dio detalles acerca del proyecto: "Los lotes serán para familias que tengan emergencia habitacional, esto es: que tengan una infraestructura precaria, que estén en peligro de derrumbe, que tengan falta de acceso a los servicios o que vivan arriba o al costado de basurales. Va haber un cupo del 5% para personas en situación de calle y otro de la misma cifra para víctimas de violencia de género. Ahora están trabajando cooperativas de construcción y luego van a venir empresas privadas para poder hacer llegar los servicios y abrir las calles. También estamos articulando con la Facultad de Trabajo Social para que puedan acompañar a esas familias que van a ser localizadas".

Además, se explayó sobre el futuro de los lotes: "El terreno está pelado. Nosotros vamos a hacer las calles y los servicios básicos -agua, cloacas y electricidad- para cada lote, pero no tenemos los recursos para avanzar en la construcción de las casas. Estamos articulando con el Municipio y con Provincia para que esto pueda transformarse en un plan de vivienda, porque queremos entregarle a cada familia una vivienda digna". "Estamos muy felices, pero también entendemos que estamos poniendo una curita en una gran herida", añadió Restagno, y se explayó sobre la magnitud del problema que atraviesa Santa Fe: "En la ciudad tenemos 59 barrios populares en los que viven unas 11 mil familias en emergencia habitacional. La mayoría de ellos no acceden al agua potable, a cloacas o a electricidad de forma segura. Y no solo eso, sino que viven en un ambiente contaminado y no tienen seguridad en la tenencia de sus tierras: solamente el 25% tiene un título de propiedad".

En relación a la emergencia habitacional que atraviesa el país, Restagno historizó la lucha de las organizaciones sociales que lograron en 2018 la creación del ReNaBaP, el primer relevamiento sobre barrios populares en toda la historia argentina: "La Ley de Barrios Populares tiene dos grandes objetivos. Uno es la urbanización de los 5687 barrios populares de Argentina, y el otro, que empezó a reglamentarse hace muy poquito, es el repoblamiento urbano. En Argentina el 93% de la población vive en las grandes ciudades, muy por encima de la media de América Latina que es el 83% y muchísimo más que la media mundial del 54%. Necesitamos descomprimir el crecimiento de las grandes ciudades y empezar a crecer en áreas periurbanas o rurales". Según Restagno, esta necesidad es palpable en la ciudad de Santa Fe, donde se llegó "a la capacidad casi máxima para la construcción de tierras".

Para finalizar, Restagno cuestionó la "falta de voluntad política" del Municipio a la hora de proyectar políticas públicas en materia habitacional, y se refirió particularmente al Plan Municipal de Viviendas presentado por Emilio Jatón en la apertura de sesiones: "Según dio a trascender van a financiar la construcción de 90 casas destinadas a la clase media. Nosotros entendemos que ese plan tiene que estar destinado para las familias que están en emergencia habitacional. Dijo que se iba a financiar con la coparticipación, a través de la cual entraría a la ciudad un poquito más de 2.000 millones de pesos. ¡Imaginate los planes de vivienda que se pueden hacer con esa guita! Tenemos la posibilidad de que cada persona en situación de calle pueda tener una casa. Tenemos la posibilidad de que las familias que viven en los reservorios, con peligro de inundación y de derrumbe, puedan tener una vivienda digna. Para nosotros el plan tiene que estar destinado a esas personas".