El grupo artístico Indómitas presenta “Las del gremio”, una obra teatral que inventa un encuentro onírico entre las escritoras Salvadora Medina Onrubia, Alfonsina Storni y Emma Barrandeguy.
Engrudo y guantes en mano, las integrantes de Indómitas intervienen con carteles la Plaza 25 de Mayo. Una de las actrices extiende una hoja impresa, la otra pasa la mano para que se pegue bien. “¿Es que los pensamientos y las aspiraciones colectivas son hongos que nacen porque sí y cuando se les ocurre?”, se lee en la pegatina fresca sobre las baldosas, con la firma de Alfonsina Storni. “¿Qué somos nosotras? ¿Criaturas de un minuto, sombras de carne que nos desvanecemos?”, pregunta la pegatina que pegan después, en palabras de Salvadora Medina Onrubia.
Mariana Mosset, Jennifer Vallejos, Melisa Malatesta y Rosario Lucero pegan sus carteles en la plaza mientras otrxs siguen el acto y las intervenciones del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Y el día del cumpleaños de Emma Barrandeguy, la autora que completa la tríada. “Envejecer no es triste porque siempre nos queda el clítoris” es la frase que eligieron para que Emma se haga presente en la Plaza.
Mariana, Jennifer y Melisa son las actrices de Las del gremio y se presentan en su temporada de estreno en la cartelera de Estudio Barnó. Rosario dirige la puesta junto a Emiliano Nieva, que se suma al encuentro con Pausa después de las intervenciones, recién llegado de la concentración en Rincón.
La obra, nacida de un largo recorrido de investigación, pone en escena a Salvadora, Alfonsina y Emma. Es “un viaje de historias, fotos, memorias, relatos, archivos históricos, historias oficiales, el camino de otras buscadoras que como nosotras, necesitaban revolver en el pasado, para poder contar también el presente que nos constituye”, definen las integrantes del elenco.
Al igual que en Fábrica de monólogos, la obra dirigida por Mariana que nació de los encuentros del taller teatral en La Libre, la estética se trabaja con una caja negra. Si en aquel momento la caja era la manera de unir las creaciones hechas por zoom o con distanciamiento, ahora es el magma oscuro donde cobra vida un sueño, nacido de la amistad de las actrices y las ideas compartidas con las autoras homenajeadas. Entre el trabajo de archivo y el de la fantasía, la puesta construye una “memoria onírica”.
Al igual que en los sueños, lo que sabemos que no pudo haber sucedido, sucede. Salvadora, Alfonsina y Emma pueden también ser tres amigas, que comparten vidas luchas que abrieron caminos -en el arte, el periodismo y la política, así como en el sexo y el amor- para las mujeres de hoy.
A las fuentes
Alfonsina ya se había suicidado cuando Emma llegó desde Gualeguay a vivir a Buenos Aires, invitación mediante de Salvadora, también entrerriana. “Descubrimos que Alfonsina fue muy amiga de Salvadora y que Emma la admiraba, la leía, sin haber llegado a conocerla, por eso quisimos ficcionalizar una amistad posible entre estas tres mujeres”, explica Mariana.
Para empezar la investigación, las actrices autogestionaron fondos para viajar a Buenos Aires y buscar en las fuentes. Reunieron testimonios y fueron al Centro de Investigaciones de Izquierda (CeDInCI), un archivo bibliográfico y hemeroteca de publicaciones anarquistas; a la biblioteca de la Federación Libertaria Argentina (FLA) y a la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Además, pasearon por las calles, las plazas y los cafés nombrados en los textos de las autoras, en un recorrido emotivo tras sus huellas.
“Dentro de la obra de Alfonsina, que es quizás la más conocida, decidimos abordarla desde otro lado, no solo desde su poesía”, explica Jennifer. “Fue también periodista, dramaturga y la primera mujer en entrar en las peñas literarias, que eran un lugar de hombres. La miramos desde ahí, como una Alfonsina metida en los bares peleando palabra a palabra”, cuenta. Así se fue armando el personaje de Alfonsina junto a la par del de Salvadora, la anarquista empresaria que se vestía con tapados de piel, y de Emma, que pasó de las reuniones del círculo literario de izquierda en torno a Juan L. Ortiz y a trabajar de todo en la ciudad de Buenos Aires y los amores en departamentos escondidos
Ya en el montaje, la mirada de Rosario estuvo dirigida a que todo el trabajo de investigación de lugar a lo que las actrices querían contar. Emiliano tuvo a su cargo la creación del mundo sonoro, “como elemento poético que refuerce todo el engarce entre los cuerpos y textos”, describe. El vestuario -de época y a medida de cada personaje- es obra de la precisión de Ignacio Estigarribia. La ficha técnica se completa con el maquillaje de Maquillisto Visagisto, la fotografía de Ema Hernández Malatesta y MUBA y Rosario en la técnica de luces.
Pasado y presente
Después de la intervención en la Plaza, el elenco de Las del gremio se lava el engrudo de las manos, cebe tererés, reparte volante de las próximas funciones y sigue la entrevista. “Nos encontramos pegando una pegatina con la frase de Emma Barrandeguy, que entre muchas características hermosas era lesbiana, al lado de un stencil que pintaron el 7 de marzo que decía ‘Fugate al lesbianismo’…pasado y presente se rozan todo el tiempo”, señala Jennifer.
Melisa trae una reflexión para marchas futuras: “En el libro ‘¡Arroja la bomba! Salvadora Medina Onrubia y el feminismo anarco’ de Vanina Escales, ella cuenta por qué quiso contar esa historia y dice que como muchas mujeres llegó al momento del hartazgo y eso la marcó. En lo personal, me ha pasado que en los últimos años no vine a las marchas, no encontraba las fuerzas o las ganas para hacerlo, no lo entendí bien todavía. Toda la búsqueda de lo que estas mujeres representan y encarnarlo de alguna manera en la obra me revolvieron algo que estaba dormido. Volver a la Plaza hoy, propagando esta idea, invitando a conocer a estas mujeres para reconstruir una parte de nuestra historia y tener una mirada crítica del hoy, me emociona”, comparte.
Como dispositivo de mediación, después de las funciones el elenco invita a compartir una ronda de espectadores. “Que se conozcan las obras de Salvadora, que alguien después de la obra se nos acerque para decirnos que se quiere comprar un libro de Emma, entrar en los textos de Alfonsina desde otro lugar, cuando pasan esas cosas sentimos que ya está”, cuenta Mariana sobre esas instancias. Otros acercamientos llegaron directamente desde familiares de Emma: un sobrino llamó a Mariana por teléfono para agradecerle por contar la historia de la oveja negra de su familia. La hija de ese sobrino ya las invitó a programar una función de la obra en Misiones, donde vive y tiene un espacio teatral.
Próximas funciones
“Las del gremio. Memorias oníricas de Salvadora Medina Onrubia, Alfonsina Storni y Emma Barrandeguy” sigue con funciones los viernes 17 y 24 de marzo en Estudio Barnó. (Marcial Candioti 3910). Las consultas y compra de entradas se hacen por Whatsapp al 342 4062166.