Grillo, que falleció este martes, era la última sobreviviente de la Masacre de Napalpí, de julio de 1924. Tenía 115 años y su testimonio fue clave para iniciar el Juicio por la Verdad. Tenía 16 años cuando ocurrió la masacre a la comunidad Qom y Moqoit.
Casi un siglo después de la matanza cientos de hombres, mujeres, niños y ancianos de las comunidades mocoví, qom y vilela, en abril de 2022 se llevó adelante un juicio por la verdad histórica para esclarecer lo ocurrido y establecer una reparación. Rosa Grillo, con 114 años, fue la única testigo directa de la masacre que pudo formar parte de ese proceso. La mujer falleció este martes 4 de abril.
El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, manifestó su pesar a través de las redes sociales: “Queremos manifestar nuestro profundo dolor por el fallecimiento de Rosa Grillo, anciana del pueblo Qom, última sobreviviente de la Masacre de Napalpí y testigo del Juicio por la Verdad. Rosa ha sido una mártir y testimonio personal de las heridas del pasado que se generaron en uno de los capítulos más crueles de nuestra provincia pero también un gran ejemplo de reivindicaciones de los derechos de nuestras comunidades originarias, dejando un legado muy grande”, publicó el mandatario.
Queremos manifestar nuestro profundo dolor por el fallecimiento de Rosa Grillo, anciana del pueblo Qom, última sobreviviente de la Masacre de Napalpí y testigo del Juicio por la Verdad. pic.twitter.com/SYlYiDwAXX
— Jorge Capitanich (@jmcapitanich) April 5, 2023
La Masacre de Napalpí ocurrió el 19 de julio de 1924, cuando más de un centenar de policías, gendarmes y colonos fusilaron a miembros de las comunidades qom y moqoit que se encontraban protestando por mejores condiciones de vida y laborales en la “Reducción Estatal para Indígenas de Napalpí”, en Chaco, donde grupos de familias trabajaban en tareas rústicas de recolección a cambio de una mísera retribución.
Ese día fueron asesinadas, mutiladas y enterradas en fosas comunes más de 200 personas, niñas, niños, mujeres, hombres, ancianos y ancianas. La represión continuó durante meses con la persecución a quienes habían sobrevivido.
Estos hechos ya fueron reconocidos por la justicia federal como un crimen de lesa humanidad; sin embargo, debido al tiempo trascurrido, no hay posibles imputados con vida que puedan ser juzgados. Por iniciativa de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de Resistencia, se realizó el año pasado un juicio por la verdad.
La Masacre de Napalpí: hacia la verdad histórica del genocidio contra los pueblos originarios
El juicio inició el 19 de abril de 2022 en la ciudad de Resistencia y prosigió durante un mes. Allí se escucharon las voces de sobrevivientes y sus descendientes, se presentaron pruebas documentales e intervinieron especialistas de distintas áreas e instituciones, entre ellas las archivistas Alejandra Aragón (AGN) y Mariana Nazar (INAP).
En su veredicto, que se tradujo simultáneamente a las lenguas qom y moqoit, la jueza Niremperger resolvió que existió responsabilidad del Estado Nacional en la masacre y consideró que se trató de crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de un proceso de genocidio de los pueblos indígenas.
En su fallo, la jueza fijó una amplia difusión del juicio y de la sentencia, y ordenó al Estado Nacional la realización de un acto público de reconocimiento de su responsabilidad con participación de las víctimas, además de la constitución de un museo y sitio de memoria en el lugar de los hechos.
Por otro lado, exhortó al Estado Nacional a que implemente un plan de reparación histórica a los pueblos Qom y Moqoit y que fortalezca las políticas de prevención y erradicación del odio, racismo, discriminación y xenofobia en las que se garantice la perspectiva de los pueblos indígenas en los ámbitos de salud, educativos y culturales.