Natalia Acosta fue vista por última vez en la madrugada del 29 de mayo de 2009 en la esquina de 25 de Mayo y Suipacha. Este lunes su familia brindó una conferencia de prensa para seguir visibilizando el caso y pidiendo por su aparición. "Por ser pobres, por no tener plata, nos dieron la espalda y a mi hermana nadie la buscó", indicó Carmela Acosta.
Hace 14 años desaparecía Natalia Acosta, la joven que fue vista por última vez en la madrugada del 29 de mayo de 2009, en la esquina de 25 de Mayo y Suipacha de la ciudad de Santa Fe, donde ejercía la prostitución.
Desde el primer día, los padres y los familiares de Natalia denunciaron que había sido víctima de una red de trata. En abril de 2021 el fiscal federal Walter Rodríguez dio por cerrada la investigación ante la falta de resultados. El único imputado, Osvaldo Cerri, murió en 2019 mientras cumplía prisión preventiva en la cárcel de Las Flores. A partir de allí, las pesquisas no arrojaron novedades.
Hoy, a 14 años de su desaparición, su papá Ariel y su hermana Carmela siguen firmes en la búsqueda de Natalia, en la búsqueda de justicia. "Seguimos esperando que la justicia nos de noticias de Natalia", dijo Ariel en la conferencia de prensa realizada este lunes frente a Tribunales.
El año pasado el Juzgado Federal Nº 2 de Santa Fe ordenó que se compense económicamente al padre y la hermana de Natalia. Este fallo viene a reconocer, por primera vez, el derecho a reparación de dos víctimas indirectas en un caso de trata de personas.
Fallo histórico: ordenan resarcir a la familia de Natalia Acosta
"En un primer momento el resarcimiento era para mi y para mi esposa Mari, que fuimos querellantes. Pero ante el fallecimiento de Mari se solicitó al Tribunal que también tuviera como víctima indirecta de la investigación a mi otra hija, Carmela Acosta, por los daños sufrido en todos los años de búsqueda y también ante la inoperancia de la Justicia, que en el inicio de la desaparición de Nati no investigó los datos ofrecidos ni pistas dadas por nuestra familia", explicó Ariel.
Según informó el padre de Natalia, en estos momentos la familia está "esperando el plazo en el cual el gobierno nacional, a través de la Jefatura de Gabinete y el gobierno de la provincia de Santa Fe, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, están proponiendo el método de reparación económica por la cual se dará efectiva la sentencia, es decir, en el mes entrante se cumple el plazo de 60 días que estableció la Justicia para que se realice el pago de la reparación económica".
"Nadie la buscó"
Consultada sobre las posibles hipótesis de la desaparición y nuevas líneas de investigación, Carmela Acosta indicó: "La investigación determinó que Cerri había tenido algo que ver, él tendría que haber hablado. Desgraciadamente falleció poco tiempo antes de declarar y de ser juzgado. Pero alguien tiene que saber algo de mi hermana. Pasaron 14 años, no sabemos si está viva, si está muerta, no sabemos si está con frío, con calor. Nosotros necesitamos respuestas. A la Justicia de nuestro querido Santa Fe le pedimos que hagan algo, que la busquen así como hoy, gracias a dios, están buscando a Mónica Aquino. A nosotros nos hubiese encantado que a mi hermana la busquen hace 14 años atrás".
Respecto de la pareja de Natalia en ese momento, con quien vivía en Santo Tomé y que la explotaba sexualmente en la zona céntrica de nuestra ciudad, Carmela señaló que vive en Rosario junto a su familia. "Nunca a nadie le tocó un pelo. La justicia lo llamó a declarar muy pocas veces. Brilla por su ausencia".
La joven fue enfática en lo que, a esta altura, es una evidencia: a Natalia nadie la buscó. "No se hizo nada. Mi papá, mi mamá y yo salimos como detectives a buscar atrás de todas las pistas que vimos en el momento exacto que ella desapareció, teníamos que ir nosotros a buscarla porque la policía no se movía. El primer juez, Darío Sánchez, nos decía que si sabíamos algo que le avisemos y que él vería que hacer".
Durante mucho tiempo la causa permaneció dormida en la justicia ordinaria, hasta que a fines de 2016 cambió la caratula y pasó de "averiguación de paradero" a "trata de personas", bajo la órbita del fuero federal. En noviembre de 2017 se detuvo a Osvaldo Gabriel Cerri, que en 2009 trabajaba como "relacionista" del cabaret "Místico", ubicado en la peatonal santafesina. Rodríguez pidió su procesamiento por considerarlo responsable de la captación de Natalia. El acusado reconoció que trasladó a la joven al local nocturno la noche en que se la vio por última vez, aunque negó ser responsable de su desaparición.
"Tardaron ocho años en caratular la causa como trata de personas. Me parece que la Justicia se lavó las manos y tiene que responder por eso", señaló Carmela Acosta. "Tienen que dar la cara y decirnos por qué no buscaron a mi hermana. ¿Por qué no la buscaron? Porque somos pobres, por no tener plata ellos nos dieron la espalda y a mi hermana nadie la buscó".
"Se hizo casi todo mal"
De la conferencia de este lunes también participó Nicolás Del Mastro, delegado federal del Comité de Lucha Contra la Trata que viene acompañando a la familia Acosta.
"Estamos aprovechando esta jornada de memoria y de lucha por Natalia Acosta porque es un caso paradigmático, un caso donde se hizo casi todo mal, desde la ruta crítica de la denuncia de una búsqueda de paradero hasta una ley de trata que fue modificada por casos como éste. Hubo muchas idas y vueltas donde la familia no tuvo respuestas", indicó Del Mastro.
Respecto de las redes de captación de mujeres, el delegado explicó que "la trata implica que esa captación de adolescentes o de mujeres empobrecidas de la periferia del Gran Santa Fe es un estereotipo de un delito viejo. Hay que entender un concepto actualizado donde no hay violencia, donde no hay ese tipo de rapto. Hoy el fenómeno de la trata está presente pero con otro método de captación, mucho más sutil, como son los enamoramientos, las ofertas engañosa de empleo, este esquema de vulnerabilidad que hoy tenemos de mujeres de distintos colectivos. Hay un sistema prostituyente que se aprovecha de la falta de autonomía económica y que obliga a entrar en este circuito, en ese sentido hay que aggiornar el concepto que tenemos de la trata".
Del Mastro también fue consultado por el caso de Mónica Aquino, desaparecida en la ciudad desde el 5 de mayo, y los paralelismos con el caso de Natalia Acosta. "Se están activando todos los protocolos. La celeridad en esa ruta crítica de la denuncia, utilizar los centros territoriales de denuncia y no las comisarías, activar todos los mecanismos, es una diferencia. Pero los denominadores comunes es esto de mujeres jóvenes empobrecidas de la periferia de Santa Fe que entran en un esquema de explotación sexual. Es importante hablar de esto. ¿Por qué ocurre esto? Porque falta esa autonomía económica que genera el contexto de la explotación sexual, la prostitución de mujeres es un mecanismo y ahí hay que trabajar".
Del Mastro recordó que la Línea 145 funciona las 24 horas, los 365 días del año, para recibir información, solicitar asistencia y denunciar casos de trata y explotación de personas.