El tradicional y conservador Partido Colorado cosechó el 42% de los sufragios y seguirá gobernando Paraguay. En segundo lugar quedó la centroizquierda. La sorpresa fue el candidato de ultraderecha, Payo Cubas, que obtuvo el 22% de los votos.
La fórmula Santiago Peña - Pedro Alliana, del Partido Colorado, ganó ayer las elecciones presidenciales de Paraguay. De esta manera, la tradicional fuerza conservadora mantiene su poder. La lista oficial obtuvo el 42.74% de los sufragios (1.292.079 votos). Lo siguieron, en segundo lugar, Efraín Alegre, el candidato de la Concertación —una coalición de centroizquierda formada en 2022— (27.48%) y el derechista de la Cruzada Nacional, Payo Cubas (22.91%). Los resultados corresponden al 99.94% de las mesas escrutadas. La participación fue del 63%.
El partido Colorado es de tendencia nacionalista y conservadora. Fue el espacio político del dictador Alfredo Stroessner —quien gobernó en siete períodos, entre 1954 y 1989— y también el espacio que encabezó la transición democrática desde 1989. Sólo en 2008, por sus internas, cayó ante la alianza entre liberales e izquierdistas que llevó al ex obispo Lugo a la presidencia. En 2012, los colorados estuvieron al frente del golpe de Estado que terminó con ese mandato. Es la agrupación política que más años gobernó Paraguay desde su fundación como partido, en 1887. Actualmente tiene mayoría simple en la Cámara de Senadores y absoluta en la Cámara de Diputados mayoría absoluta.
Peña, de 44 años, construyó su trayectoria política en el Partido Colorado como legislador. También integró el departamento de África del Fondo Monetario Internacional. Más tarde volvió a Paraguay para ser presidente del Banco Central de ese país y posteriormente ministro de Hacienda en la presidencia de Horacio Cartes. Hoy es el delfín político de este último. El ex presidente y dirigente del movimiento interno Honor Colorado permaneció ausente de la campaña electoral tras una denuncia radicada en Estados Unidos por lavado de dinero.
Durante la campaña, el presidente electo se presentó como "el reflejo de una visión moderna del Paraguay" y agregó: "El Partido Colorado me está permitiendo hacer eso". Sin embargo, en los últimos meses —en una nota brindada al medio brasileño Folha de São Paulo— reivindicó la dictadura de Stroessner, a quien atribuyó ser "el responsable de más de 50 años de estabilidad en Paraguay". Vale recordar que ese período de la vida política del vecino país estuvo marcada masivas violaciones a los derechos humanos: arrestos arbitrarios, torturas y desapariciones forzadas.
En una entrevista con el diario español El País, Peña también aseveró que "los paraguayos somos de una cultura tradicional donde entendemos que la familia es el centro de la sociedad y la familia es una familia tradicional, no solamente porque es lo que establecen las Escrituras y la fe sino también porque está en la Constitución".
Peña había especulado con una victoria del 50% de los votos horas antes del cierre de los comicios.
Payo Cubas, la sorpresa
La novedad de la elección fue el tercer lugar para la lista 911, Cruzada Nacional, encabezada por el derechista Payo Cubas. No sólo se trata de un personaje extremista, sino que también se ha manifestado con violencia en los marcos institucionales y en la última campaña electoral.
Fue diputado y senador por diferentes fuerzas políticas. En 2019, en plena sesión y en medio de una discusión con su par colorado Juan Carlos Galaverna, le tiró agua y se ganó la exclusión definitiva del Senado.
En la campaña presidencial se subió a un colectivo para promocionarse y terminó insultando a pasajeros que se trasladaban en el mismo medio de transporte.
“Usted todo el día viaja en micro porque es una cobarde. Todos los cobardes viajan en micro porque no luchan”, le gritó a una mujer mientras ponía el pie en el estribo y se bajaba del bus en medio de un embotellamiento. La situación fue grabada y difundida por portales de comunicación.