El precandidato a presidente participó de un encuentro en Festram y expuso el plan que impulsa en materia de vivienda. Además visitó barrio Jesuitas, donde mantuvo una charla con vecinas y vecinos que luchan por la urbanización.
El precandidato a presidente Juan Grabois presentó su programa de gobierno en Santa Fe. Fue el miércoles pasado en la sede de Festram, adonde expuso el plan quinquenal de Desarrollo Humano Integral que impulsa en materia de vivienda junto al ministro del Interior Eduardo "Wado" De Pedro. Además, Grabois visitó barrio Jesuitas, en el noroeste de la ciudad, donde mantuvo una charla con referentes locales que luchan por la urbanización. "Nuestras propuestas buscan poner en agenda temas prioritarios para que la política discuta concretamente los problemas de la gente", afirmó.
Grabois formuló sus propuestas en torno a la problemática de la vivienda, que involucran la construcción de lotes con servicios básicos para que las familias puedan construir su casa, la integración sociourbana de los barrios populares, el impulso de iniciativas como las viviendas de alquiler social y el impuesto a la vivienda ociosa y la revitalización de la vida en el campo o en los pequeños pueblos. Luego mantuvo un diálogo con referentes sociales y políticos, especialistas en cuestiones de hábitat y vivienda y representantes de barrios populares.
“Hoy tenemos más pobres que en 2015", aseguró Grabois, que consideró que el gobierno de Alberto Fernández "no cumplió el contrato electoral" y que esto puede explicar "el crecimiento de fuerzas deshumanizantes como la que representa Milei o Bullrich": "Crecen opciones deshumanizadas, antidemocráticas, porque efectivamente la democracia no está dando de comer, ni está educando, ni está sanando a nadie".
A la hora de presentar su programa, el referente del Frente Patria Grande afirmó que sus principios rectores son "la lucha contra toda forma de exclusión social" y "la recuperación de los bienes comunes estratégicos en el marco de una perspectiva nacional y latinoamericanista". Además, propuso "la cancelación unilateral del acuerdo con el FMI y la apertura de una renegociación en la que el Fondo reconozca su corresponsabilidad con el endeudamiento argentino que fue una verdadera estafa".
"Planteamos la agenda de tierra, techo y trabajo: que cualquier familia tenga un techo, un pedacito de tierra, un laburo, educación, salud, las cosas elementales de la vida", continuó Grabois: "Parece ser que los defensores de la propiedad privada son defensores de la propiedad privada para algunos. Nosotros queremos que todos tengan propiedad privada, que todos tengan su terrenito, que todos tengan su chacra para poder cultivar". En materia laboral, Grabois resaltó el rol de la economía popular, "el trabajo que fueron inventando nuestros compañeros y compañeras frente al abandono del Estado y un mercado laboral que ya no necesita tanta gente para funcionar".
Hacia el final del encuentro, Grabois mencionó "tres elementos para cambiar la Argentina". El primero de ellos, la planificación: "No se puede asumir una responsabilidad institucional para ver qué pasa, tiene que haber un programa detrás, saber lo que hay que hacer". El segundo, la autoridad política; en ese sentido, criticó la "fragmentación", que atenta contra el desarrollo de políticas públicas. Finalmente, destacó la importancia de la participación popular: "Tiene que haber representación de los excluidos y excluidas en los cargos, en las listas y en los movimientos populares", concluyó.
Entre los que participaron de diálogo figuran el diputado provincial del Bloque Justicialista Leandro Busatto, la diputada provincial de Ciudad Futura Dámaris Pacchiotti, Claudio Díaz (Nuestramérica), Gabriela Campins (Casita de Luján), Vanesa Tapon (Frente Patria Grande), Pablo Speziale (Liga Infantil de los Barrios), Damián Castro (Hábitat Provincia), Paula Canalis (Movimiento Evita), Diego Mandrile (Movimiento de Ocupantes Inquilinos), Federico Ponce (La Cámpora), Giuliano Carnei (Liga Infantil), José Testoni (CTA barrial), padre Matías, Roberto Monteverde (Ciudad Futura), Marta Amado (MTE), representantes de La Verdecita y Desvío a la Raíz y de asociaciones de pequeños productores, entre otros.
De abajo para arriba
Luego de la actividad en Festram, Grabois se trasladó al centro comunitario de Nuestramérica en barrio Jesuitas, en el noroeste santafesino, donde participó de una asamblea abierta con referentes territoriales de la organización. Allí Sebastián, vecino de Los Jesuitas, historizó el proceso de empoderamiento de la comunidad y enumeró las iniciativas que lleva adelante allí Nuestramérica: "Desde enero estamos trabajando en conjunto con los militares repartiendo más de 200 litros de agua mineral por día, de lunes a viernes. Después tenemos el comedor lunes, miércoles y viernes, donde se dan 1300 raciones. Tenemos también los recuperadores urbanos, la cuadrilla de limpieza del barrio".
"Estamos haciendo relevamientos de salud cada seis meses, y trabajando en conjunto con la comunidad del hospital Iturraspe. Además estamos tratando de hacer los DNIs, porque acá el 70% de la gente no tiene DNI, hay chicos que son NN. Finalmente, tenemos una escuela de fútbol donde hacemos la contención de 130 chicos", finalizó.
“Nuestra tradición como militantes nunca estuvo en las urnas, siempre estuvo en la calle", remarcó luego Grabois, quien destacó que "cualquier proceso de transformación a favor de más derechos para los barrios populares, para los trabajadores y trabajadoras de la economía popular, para las doñas que revuelven las ollas, para los pibes y las pibas, va a surgir en la medida que se fortalezcan las organizaciones que están en los barrios, porque de arriba para abajo las cosas no se resuelven, las cosas se resuelven de abajo para arriba".
"Me da bronca que digan que no es un trabajo solamente porque no está formalizada"
Uno de los momentos cumbre de la asamblea del barrio Jesuitas fue cuando tomó la palabra Facundo, un joven que expresó su enojo frente a los discursos de sectores de la derecha que intentan instalar la idea de que las vecinas y los vecinos de los barrios populares "no quieren trabajar": "Me da bronca que digan que no es un trabajo solamente porque no está formalizado, cuando están dándole de comer a los pibes de un barrio. Yo iba a buscar comida también con mi mamá, y me dieron la oportunidad de darle comida a otra gente. También se ayuda a los pibes que tienen problemas de consumo problemático, y vienen y dicen que no es un trabajo: para mí sí lo es, y no son planes, es una contraprestación".