Será el próximo sábado 6 de mayo desde el Puente Colgante hasta la Plaza Pueyrredón, donde habrá un acto y música en vivo. Algunos de los reclamos principales: sacar el cannabis de la ley penal y no fomentar el lucro privado mientras siga la prohibición.
El próximo sábado 6 de mayo se realizará en Santa Fe una nueva edición de la Marcha Mundial de la Marihuana, que desde 1999 convoca a la comunidad cannábica internacional para luchar por sus derechos. La convocatoria es a partir de las 15 en el Puente Colgante para luego (a las 16:20) dirigirse hasta la Plaza Pueyrredón, donde habrá un acto y música en vivo.
Desde la organización destacan que la marcha recupera "la identidad marihuanera y cultiveta, condenada desde hace un siglo a la humillación, la estigmatización y la criminalización", y rememoran tiempos pasados en los que estar asociado al cannabis "te convertía en un drogadicto, podía poner en riesgo tu trabajo y tus vínculos familiares y nadie te tomaba en serio si sugerías que podría tener efectos benéficos para la salud". "Por los derechos que faltan, seguimos en las calles", rezan en un comunicado.
Sigue habiendo gente presa por plantar
Las principales demandas de la convocatoria se resumen en los siguientes puntos: no más presos por plantar: sacar al cannabis de la ley penal; basta de lobby, no puede haber lucro mientras haya prohibición; reparación de derechos laborales y productivos para los más perjudicados por la prohibición; y no más abusos, por políticas de drogas basadas en reducción de daños y derechos humanos.
"A pesar de los avances legislativos la marihuana sigue siendo ilegal", resalta el comunicado que difundieron desde la organización de la marcha, que expresa preocupación porque "muchas compañeras y compañeros cannabicultores siguen presos": "Las fuerzas represivas del Estado siguen utilizando la simple tenencia como excusa para violentar a los más vulnerables". La lucha por la legalización del cannabis cuenta con el precedente del Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN), creado en 2021 para aquellas personas que cultiven cannabis con fines medicinales, que es, para la organización de la Marcha Mundial de la Marihuana, un "piso de derechos del cual no hay que bajarse más, y desde el cual seguir luchando por la legalización y regulación integral".
El comunicado reseña dos ocasiones en las que el cannabis estuvo cerca de alcanzar la legalización: "La primera vez en 2014, pero su tratamiento fue suspendido y el debate migró por la popularización de los usos medicinales. Así, se sumó esta causa a los reclamos históricos de las marchas y del movimiento cannábico a nivel federal. Esto llevó a la aprobación de la Ley de Cannabis Medicinal en 2017, pero la marihuana siguió siendo ilegal, los compañeros siguieron presos y los cultivadores siguen esperando".
Luego, en 2020, se volvió a elevar la iniciativa de eliminar al cannabis de la ley penal al Congreso de la Nación, donde se trabajaron seis proyectos de ley de distintos espacios políticos, "pero nuevamente se interpuso un debate 'más urgente': la industrialización": "El poder político decidió mantener a la comunidad cannábica en la clandestinidad, mientras abría la puerta para que los grandes capitales creasen un verdadero monopolio. Quienes habían producido y transmitido todos los conocimientos y beneficios de la planta por generaciones a pesar de la persecución debían seguir esperando, con un arma en la cabeza, para que unos pocos instalen sus negocios privados".