Se cerraron las listas y el gobierno de Perotti abrió el diálogo con la oposición para acordar medidas contra la inseguridad. Rosario sigue siendo la ciudad más violenta del país: hay casi un crimen por día.
Apenas habían pasado unas horas del cierre de listas para las elecciones primarias en la provincia de Santa Fe cuando el gobernador Omar Perotti –precandidato a diputado por una de las nueve nóminas que competirán en la interna del peronismo– sorprendió a propios y extraños al convocar a los equipos técnicos de los postulantes a sucederlo a una reunión para discutir sobre políticas de seguridad pública.
El objetivo, de acuerdo a la convocatoria formalizada por la ministra de Gobierno Celia Arena, es generar un marco que nos permita tener puntos de coincidencia, acuerdos y consensos para poder implementarlos” en materia de políticas públicas para combatir la inseguridad y el crimen organizada que ha mostrado fuerte penetración y capacidad de acción sobre todo en Rosario.
“He instruido a nuestra ministra de Gobierno, Celia Arena, y a nuestro ministro de Seguridad, Claudio Brilloni, a que establezcan un plan de trabajo invitando a cada uno de los equipos técnicos de los precandidatos y precandidatas a gobernador para que se trabaje con ellos, con las universidades y entidades intermedias de la provincia, en la generación de un marco que nos permita tener puntos de coincidencia, acuerdos y consensos para poder implementarlos”, argumento el gobernador el 15 de mayo, tres días después del cierre de listas.
“Entendemos que es un esfuerzo donde deben estar todos y seguramente todos tienen mucho para aportar. ¿Por qué esperar hasta el 10 de diciembre si hay cosas que, en conjunto, entendemos que podemos hacer ahora?”, agregó el mandatario santafesino.
“Es entre todos que tenemos que encontrar mejoras; es entre todos que, escuchándonos, subimos el piso de coincidencias y es para eso a lo que vamos a convocar a cada uno de los equipos técnicos de los precandidatos y precandidatas a la gobernación. Ojalá entendamos todos y todas que el enemigo es el delito y no los circunstanciales adversarios políticos”, concluyó Perotti.
La seguridad como eje electoral
Los precandidatos del peronismo Marcelo Lewandowski, Leandro Busatto, Marcos Cleri y Eduardo Toniolli confirmaron que serán de la partida y llevarán sus propias propuestas en materia de seguridad. Lo mismo hicieron, no sin suspicacias, los postulantes del frente opositor Unidos para Cambiar Santa Fe: los radicales Maximiliano Pullaro y Carolina Losada y la socialista Mónica Fein.
Si bien se diferenciaron entre sí al momento de evaluar los motivos de la convocatoria, los precandidatos opositores coincidieron en señalar que la reunión “llega tarde”, a poco más de seis meses del recambio de mandatos y luego de tres años y medio en donde la discusión sobre seguridad pública transcurrió exclusivamente a través de los medios.
“La convocatoria de Perotti llega tarde, su gestión en seguridad fracasó”, criticó Losada. “Seis meses antes de irse, con la provincia incendiada, convoca a los mismos que culpó de todo. Nos toma el pelo a todos los santafesinos y santafesinas”, apuntó la diputada Silvana Di Stéfano, precandidata a renovar su banca por el espacio que lidera Pullaro. “Iremos y nos sentaremos a plantear nuestras propuestas y preocupación por la falta de gobierno”, acotó Fein.
Es cierto que el gobierno puso el tema sobre la mesa las tres veces que envió a la Legislatura provincial el proyecto de ley para declarar la emergencia en seguridad en todo el territorio santafesino. Pero esos debates se limitaron al aspecto económico y administrativo de las políticas de seguridad –mayor celeridad para efectuar compras o contrataciones– y casi no hubo margen para debatir planes concretos para aplicar en las ciudades y los barrios más castigados por el accionar de las bandas criminales.
Sin embargo, y más allá de las duras críticas que vienen sosteniendo sobre la política de seguridad del gobierno de Perotti –que lleva cuatro ministros en poco más de tres años de gestión–, los sectores de la oposición con chances de llegar a la Casa Gris se decidieron a participar de la reunión. Está claro que la inseguridad –y su complemento: las propuestas concretas para reducir los niveles de violencia– ocuparán el centro de la campaña que recién empieza a despuntar.
La violencia no cesa
Las cifras hablan por sí solas. Rosario sigue siendo el epicentro de la violencia criminal. Después del pico registrado en 2014 –bajo la gestión de Raúl Lamberto como ministro–, los homicidios comenzaron a bajar: fueron 254 en 2014, 234 en 2015, 181 en 2016 y 166 en 2017 –estos últimos dos años bajo la gestión de Pullaro. En 2018 la cifra trepó a 204 y volvió a bajar en 2019: 189. Desde la asunción del nuevo gobierno, la tendencia siempre fue hacia arriba: hubo 214 crímenes en 2020, 244 en 2021 y 287 en 2022. En lo que va de 2023, al 22 de mayo, se registraron 125 homicidios en solo 142 días.
En paralelo a la violencia letal, en la ciudad del sur santafesino, se acrecienta el fenómeno de las balaceras contra comercios (en modo de “protección extorsiva”), pero también contra escuelas y edificios públicos. También en los barrios más postergados, donde las bandas narco disputan territorio a fuerza de balas. Como si fuera poco, en los últimos meses fue tomando cada vez más fuerza la viralización de mensajes a través de celulares y redes sociales que advierten sobre ataques a mansalva contra todo aquel que salga a la calle. Una suerte de “toque de queda narco”, como graficó la prensa rosarina.
La autocrítica del gobierno
En el gobierno tomaron nota de esa nueva dinámica. El lunes 22 de mayo, el ministro de Gestión Pública Marcos Corach y el fiscal de Estado Rubén Weder se presentaron ante el Ministerio Público de la Acusación con el objetivo constituir a la provincia de Santa Fe como querellante en la causa penal que investiga la circulación “masiva e intencionada” de audios y mensajes falsos que tienen como meta “generar brotes de desestabilización social” en la ciudad de Rosario.
“Trabajamos todos los días para paliar el flagelo de la inseguridad, sabiendo que los resultados están lejos de las expectativas. Y no podemos tolerar que haya sectores que busquen ir en sentido contrario”, aseguró Corach. “Los vecinos de Rosario merecen saber quiénes son los que se aprovechan de estas bajezas para echar nafta al fuego”.
Al filo del inicio formal de la campaña electoral, el gobierno de Perotti empieza a ensayar una autocrítica sobre sus políticas de seguridad (“los resultados están lejos de las expectativas”). El rafaelino llegó a la Casa Gris con una promesa que no pudo cumplir: paz y orden. Sus rivales políticos se comprometieron a sentarse a dialogar sobre el tema, que inevitablemente ocupará el centro del debate a lo largo de todo el proceso electoral. En los barrios donde suenan las balas esperan menos palabras y más soluciones.
Las primarias, en números
Para las elecciones primarias del próximo 16 de julio se inscribieron 1974 listas para las seis categorías en juego.
• En la categoría de gobernador hay 13 listas que compiten en siete alianzas. En el frente Juntos Avancemos (PJ y aliados) se anotaron cuatro postulantes: Marcelo Lewandowski (Elijo hacer), Leandro Busatto (Unamos fuerzas), Marcos Cleri (Unidad Ciudadana) y Eduardo Toniolli (Un futuro sin miedo). Unidos para Cambiar Santa Fe tiene tres precandidatos: Maximiliano Pullaro (Santa Fe puede), Carolina Losada (Es con vos) y Mónica Fein (Adelante). Hay dos postulantes del Frente de Izquierda: Octavio Crivaro (Fortalecer la Izquierda) y Carla Deiana (Unir la Izquierda). Completan la grilla Gustavo Marconato (Escucharte Santa Fe), Eduardo Maradona (Coalición Cívica-ARI), Walter Eiguren (Partido Moderado) y Luis Babolra (Viva La Libertad).
• Para diputados provinciales se inscribieron 31 listas por 11 frentes electorales.
• Para intendente de Santa Fe se anotaron 15 precandidatos por 9 frentes y para el Concejo son 44 listas por 15 frentes.