Tras la brutal represión en Jujuy el presidente anunció que revisará la reforma de la Constitución en la provincia a través del Ministerio de Justicia entre otras medidas. El discurso.
El presidente Alberto Fernández desde Casa Rosada le pidió hoy al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que "no utilice al pueblo" de esa provincia como "banco de prueba de represión y saqueo que determinados sectores políticos pretenden llevar adelante", y afirmó que esa administración contará con el "apoyo" del Gobierno nacional si se decide a promover un diálogo.
"El gobierno insta de forma definitiva al gobernador Gerardo Morales a cumplir con los estándares internacionales en materia de derechos humanos no se lo pide este presidente en nuestro pueblo y es el mundo los que le exigen que se termine la violencia estatal en Jujuy", expresó Fernandez.
El mandatario resaltó que revisará la reforma de la constitución en Jujuy a través del Ministerio de Justicia "para que analice y eventualmente promueva las acciones de inconstitucionalidad de los artículos de la Reforma votada en Jujuy que violan la Constitución Nacional y los tratados internacionales".
Y añadió: "Hemos enviado a Jujuy a funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos la agencia de Asuntos Indígenas y la Agencia Nacional de Discapacidad el secretario de Derechos Humanos de la Nación".
Desde Casa Rosada, el Presidente reiteró el pedido para que el mandatario jujeño "convoque a las comunidades y a todos los actores sociales a encontrar caminos de diálogo para superar el conflicto que ha provocado con acciones antidemocráticas. "Cuenta conmigo personalmente y con apoyo del Gobierno nacional", subrayó.