Después de una década, la provincia de Santa Fe se empieza a poner a tono con la realidad nacional.
La decisión del Tribunal Electoral de la provincia de Santa Fe, que habilitó para votar en los comicios locales a los jóvenes de 16 y 17 años –tal como ocurre hace una década en el plano nacional–, entró en un inexplicable fárrago legal a partir del pedido de reconsideración realizado por dos partidos políticos: PAIS y el Frente Primero Santa Fe.
A mediados de mayo, el Tribunal Electoral había dado el visto bueno para que se incluyan en el padrón a los jóvenes de 16 y 17 años y de esa manera entre 80 mil y 84 mil nuevos electores estarían en condiciones de votar en los comicios provinciales 2023 en forma optativa y no obligatoria. Pero el pedido de reconsideración puso todo en punto muerto.
El 5 de junio el Tribunal Electoral rechazó ese recurso y mandó el expediente a la Corte Suprema de Justicia, que un día después decidió apartarse del pleito y dejar el tema en manos del Tribunal, que ya se expidió a favor. Ahora solo falta que la Corte resuelva sobre el planteo de inconstitucionalidad presentado por los impugnantes. Si lo rechaza, el voto joven quedará firme y se empezará a implementar este año.
La nueva resolución, firmada Daniel Erbetta (presidente del Tribunal Electoral), Pablo Ayala (secretario electoral de la provincia) y los vocales Armando Luis Drago y Alfredo Ivaldi Atacho, reafirma lo resuelto en primera instancia y ordena utilizar en la provincia el mismo padrón que se usará en las elecciones nacionales.La nueva resolución rechaza el recurso de reconsideración presentado por el Frente Primero Santa Fe y PAIS. Los impugnantes habían pedido que se revoque una resolución previa que habilita a votar a los jóvenes de 16 y 17 años y que se utilice para los comicios locales el padrón que ya se había publicado en forma preliminar el pasado 17 de abril, con el argumento de que el agregado de 80 mil nuevos electores modificaría la base sobre el cual se calcula el umbral a superar por cada fuerza política para pasar a las elecciones generales (1,5% del padrón).
El procurador fiscal electoral de la provincia, Jorge Barraguirre, ya se había manifestado a favor de habilitar el voto joven. El Tribunal Electoral tomó su dictamen como base y de esa forma rechazó el recurso de reconsideración.
En primer lugar, los integrantes del Tribunal reafirmaron su competencia para definir sobre el tema, en contra de lo que habían planteado los recurrentes sobre la necesidad de que la reforma se haga a través de una ley y no de una resolución. Al respecto, señalaron que “como órgano del Estado (el Tribunal) tiene encomendada la custodia y protección de los derechos políticos de los habitantes de la provincia de Santa Fe” y añadieron que el mismo organismo “tiene como facultad decidir sobre la elaboración del padrón electoral y resolver los conflictos que derivan de esa elaboración”.
Además, señalaron que “el sistema electoral debe interpretarse a partir de los principios constitucionales que lo sustentan, en pos de una ampliación de derechos y procurando la mínima restricción de los derechos políticos; y que el caso particular del voto joven constituye materia específica sobre la que versa la competencia electoral”.
Por otro lado, indicaron que “las alegaciones referidas a la confección del padrón electoral y perfil del voto aparecen insustanciales e insuficientes y remiten a cuestiones técnicas o procedimentales que resultan perfectamente subsanables dentro del proceso electoral”.
En su última resolución, el Tribunal aclaró que el umbral no se modificará porque los jóvenes de 16 y 17 años podrán sufragar en forma optativa, de modo tal que esos 80 mil nuevos votantes no se suman al padrón sobre el cual se calcula el piso para pasar a las generales: “Huelga decir que el padrón del voto joven, como categoría de electores que no tienen la obligación de sufragar, no implica elevar el porcentaje de votos por encima del 1,5% habida cuenta que se trata de un sector del padrón que lícitamente puede abstenerse de concurrir al acto electoral”.
La resolución inicial que habilitó el voto joven hizo lugar a la petición de los diputados Rubén Giustiniani y Agustina Donnet y dispone “la incorporación en el padrón electoral de la provincia para participar en las elecciones provinciales y locales a las personas que hubieren cumplido 16 años, inclusive, en las condiciones establecidas en la ley 346 según modificación ley 26.774”, que dispone el voto joven a nivel nacional.
Previo a la primera resolución, el procurador Barraguirre había recomendado al Tribunal Electoral que incluya en el padrón a los mayores de 16 años para que puedan ejercer su derecho al voto en estas elecciones provinciales. El dictamen de Barraguirre fue en respuesta a la petición formal de los diputados del bloque Igualdad, Giustiniani y Donnet, quienes solicitaron al Tribunal que arbitre las medidas necesarias para que “cese la discriminación a la que son objetos los electores de 16 y 17 años en la provincia de Santa Fe”.
El voto joven es ley en Argentina desde 2012 y a partir de las elecciones de 2013 los chicos de 16 y 17 años pueden ir en forma no obligatoria a elegir presidente, diputados y senadores nacionales. Sin embargo, y pese a que la mayoría de las provincias lo incorporó en sus propias legislaciones, Santa Fe aun no había avanzado sobre la materia.
Así, los jóvenes de 16 y 17 años de la provincia de Santa Fe pueden votar en las elecciones nacionales, pero no en las locales, lo que supone una incongruencia que debía ser resuelta en algún momento.
Si queda firme la última resolución del Tribunal Electoral, desde este año chicos y chicas de 16 y 17 años podrían votar –en forma optativa– a sus representantes para las categorías de gobernador, diputados y senadores provinciales, intendentes, concejales y comisiones comunales.
En su momento el procurador Barraguirre lo señaló como una “doble ironía”: por un lado Santa Fe “desconoce” al voto joven “como una práctica extendida, uniforme y homogénea a lo largo de la República” y al mismo tiempo en la provincia los mayores de 16 años “están autorizados a votar desde la forma de preservar el valor de nuestra vapuleada moneda hasta la conformación de nuestras alianzas internacionales estratégicas que nos ubicarán en el mundo; pero estarán excluidos de dar su opinión acerca de cómo imaginan su barrio”.
Entre otras fuentes, el dictamen de Barraguirre menciona tratados internacionales como la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre que dispone que “toda persona, legalmente capacitada, tiene el derecho de tomar parte en el gobierno de su país” y la Convención sobre los Derechos del Niño que establece que “los Estados garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño”.
También alude a la propia Constitución de la provincia de Santa Fe que señala que “los habitantes de la provincia, nacionales y extranjeros, gozan en su territorio de todos los derechos y garantías que les reconocen la Constitución Nacional y la presente, inclusive de aquellos no previstos en ambas y que nacen de los principios que las inspiran”.
“Realmente sonaría extraño que una ampliación cuidadosa y razonable del derecho de participación no sea concebida como un derecho que nace del principio de soberanía popular y autonomía y dignidad de las personas”, finaliza el dictamen.