El trabajo privado registrado alcanzó en marzo de 2023 un pico histórico de 6.381.000 personas. La creación de trabajo registrado, en general, es nueve veces mayor que durante el macrismo.
Durante el ciclo 2015-2019, poco más de 105 mil personas alcanzaron un empleo registrado, esa cifra se estira a más de 953 mil a marzo de 2023, último dato disponible, 40 meses de presidencia de Alberto Fernández. La gestión económica iniciada en diciembre de 2019 tiene un impacto en el mercado laboral cualitativamente inverso a la del macrismo, incluso habiendo atravesado la pandemia y los efectos de la guerra en Ucrania y de la sequía.
Además de cuantitativa, la diferencia es cualitativa: el principal impulso proviene del trabajo privado y los monotributistas. El macrismo fue una máquina de destruir empleo privado, contra lo que postula públicamente: entre 2015 y 2019, más de 233 mil personas perdieron su trabajo privado registrado. Con Fernández, más de 348 mil personas obtuvieron un trabajo privado registrado.
Dos modelos distintos
El empleo registrado en general crece hoy a un promedio de casi 24 mil trabajadores nuevos por mes, contra los poco más de dos mil mensuales que se sumaban durante el macrismo. Así, pese a una caída de casi 400 mil trabajadores entre diciembre de 2019 y junio de 2020, el pico de la pandemia, hoy ya el signo es positivo en más de 953 mil trabajadores registrados nuevos. Dicho de otro modo: la creación de empleo registrado con los 40 meses de gobierno de Fernández ya es nueve veces mayor que en todo el gobierno de Macri.
Las principales fuentes de nuevo empleo registrado provienen de los monotributistas y el sector privado. Los monotributistas autónomos, no sociales, crecieron a un ritmo de casi 6300 personas nuevas promedio por mes con Fernández, contra 3400 con Macri. Hoy hay casi 1.873.000 monotributistas, se sumaron 252 mil con Fernández. Es un sector en pleno crecimiento, de alta precariedad y que no suele recibir políticas de apoyo específicas.
Unas 348 mil personas consiguieron un trabajo registrado privado durante el gobierno de Fernández. Es la fuente de nuevo empleo cualitativamente más distinta respecto del macrismo. ¿Por qué? Con el modelo de Juntos por el Cambio más de 233 mil personas perdieron su trabajo privado registrado. Es un montón: fue una retracción del 3,7% en la cantidad de trabajadores registrados privados. A enero de 2023, se recuperó todo el trabajo privado registrado destruido por el macrismo, se superó el pico de marzo de 2018 y se alcanzó un récord, que fue superado en febrero y, ahora, en marzo.
Este cuadro lo releva mejor, pues muestra las variaciones interanuales: compara cuántos trabajadores privados registrados hay en un mes y en el mismo mes del año anterior. Así, se puede ver que durante los cinco últimos años de CFK hubo apenas cinco meses donde se destruyó trabajo y que durante el gobierno de Fernández sólo se destruyó trabajo entre diciembre de 2019 y marzo de 2021, casi todo pandemia.
Sin embargo, durante el gobierno de Juntos por el Cambio el cuadro es completamente inverso. En términos interanuales, en apenas 17 de los 48 meses del mandato de Mauricio Macri hubo creación de trabajo privado registrado, sólo entre marzo de 2017 y agosto de 2018.
Actualmente, el ritmo de crecimiento interanual del trabajo registrado privado es altísimo: entre el 1% y el 1,5% ha de ser el alza anual mínima para acompañar el aumento de la población. Esa tasa entre abril y marzo de 2023, último dato disponible, va del casi el 4% al 5%. Es un montón, un ritmo crecimiento equiparable o superior al de los mejores momentos de CFK.
Otra forma todavía más gráfica de mostrar la diferencia de modelos respecto de la creación de trabajo privado registrado es mostrar cuántas personas consiguieron (o perdieron) su laburo privado formal por mes en cada período de gobierno. Con CFK, 3671 personas por mes, en promedio, obtenían un trabajo registrado privado. Con Macri, 4867 personas lo perdieron cada mes. Con Fernández, 8712 personas, todos los meses, en promedio, se convierten en en trabajadores privados registrados.
Resulta así que el modelo económico actual, planteado en el peor contexto mundial de lo que va del siglo, genera muchísimo más trabajo del sector privado que el modelo 2015-2019. No es opinión, es dato duro.
Del desguace a la recuperación industrial
Y el principal motor del crecimiento del sector privado es la industria. Allí es donde más se revela la diferencia. Con el macrismo se destruyó más del 13% del trabajo registrado industrial. Son casi 169 mil obreros menos. A la inversa, con Fernández van casi 103 mil nuevas incorporaciones. La curva se explica por sí misma.
Uno de los sectores más afectados por la pandemia fue el del comercio, la hotelería y los restaurantes, de fuerte impacto en las clases populares. También se contrajo durante el macrismo, un 2,5%, mientras que ahora ya muestra un crecimiento de poco más de 114 mil trabajadores registrados nuevos, un alza de 8,3% en la comparación marzo de 2023 con diciembre de 2019.
Por último, otra de las principales fuentes de trabajo registrado para las clases populares es la construcción. Aquí también, el achicamiento en la cantidad de trabajadores registrados durante el macrismo fue feroz: una retracción del 8,3%. Con Fernández lleva un 12,3% para arriba y va en camino a superar el pico histórico de noviembre de 2017.
El empleo público