El FMI soltará el dinero en el marco de una revisión del acuerdo que el gobierno logró para refinanciar la deuda de más de 45 mil millones de dólares legada por el gobierno de Mauricio Macri. Se aflojan algunas metas de ajuste, se endurecen otras (sobre los salarios), y llegan 7500 millones hasta noviembre.
Tras semanas de tire y afloje, el FMI anunció hoy por la mañana que Argentina recibirá 7500 millones de dólares de un saque, hasta que en noviembre se discuta un nuevo desembolso. El dinero engrosará las reservas y servirá para que el país vaya pagando la deuda con el propio FMI. Como se sabe, el acuerdo logrado en marzo de 2022, y luego ratificado por el Congreso, no es más que una refinanciación de la histórica deuda récord a nivel global que tomó el último gobierno de Juntos por el Cambio, por 45 mil millones de dólares.
El dinero llegará en la segunda quincena de agosto. A cambio de esta bocanada de dólares frescos, Argentina deberá cumplir una serie de metas fiscales y monetarias. Parte de la demora en la negociación tiene que ver conque en las últimas semanas se debatió la flexibilización de algunas de estas medidas. Según el ministro de Economía, Sergio Massa, el nuevo acuerdo no implica “tener que entregar absolutamente nada”, sino que permitirá “al Banco Central intervenir en situaciones de turbulencia” y “administrar mejor los dólares para la producción”.
En su comunicado, el FMI reconoció que “Desde la finalización de la cuarta revisión, la situación económica de Argentina se ha vuelto muy desafiante debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía, que tuvo un impacto significativo en las exportaciones y los ingresos fiscales”. No se privó el organismo de señalar que “También ha habido desvíos y retrasos en las políticas, que han contribuido a una fuerte demanda interna y una balanza comercial más débil”.
El dinero por llegar corresponde al quinto y sexto desembolso pautado en el marco del acuerdo del Servicio Ampliado de Fondos (EFF, por sus siglas en inglés). Massa precisó al respecto que los desembolsos llegarán en dos momentos, segunda quincena de agosto y primera semana de noviembre. Remarcó también que “tener un país que esté permanentemente teniendo que negociar con el Fondo sus políticas no es de por sí una cosa agradable, pero hay que administrarlo”.
Toda revisión es política
El comunicado del FMI fue emitido con el visto bueno de Luis Cubeddu, Director Adjunto del Departamento del Hemisferio Occidental y Ashvin Ahuja, Jefe de Misión para Argentina. Cubeddu es uno de los duros dentro del staff del organismo. El texto no deja de resaltar que Argentina no ajustó todo lo que debía y que no cumplió con las metas de acumulación de reservas. La lechuga sin embargo está, lo que prueba (por enésima vez) el carácter político de las decisiones del FMI.
Los condicionamientos resultantes de la nueva revisión son los siguientes.
• Continuarán las devaluaciones por goteo, tal como se vienen dando (a eso se lo llama "tasa de crawl").
• Continuarán las tasas de interés en pesos por arriba de la inflación.
• Se alientan las "intervenciones en los mercados de paralelos y de futuros de divisas centradas en abordar situaciones de condiciones desordenadas". Esto quiere decir que el FMI pide controlar el dólar a través de ventas de reservas del BCRA.
• Se pide mayor ajuste en los próximos seis meses. La meta de déficit fiscal primario no se modificó (1,9% del PBI en 2023), como en los primeros seis meses se incumplió, se supone que en los próximos seis meses debería haber mayor ajuste.
• Se celebran los nuevos impuestos a la importación de bienes suntuarios, el dólar soja y la baja de retenciones a las economías regionales.
• El FMI es explícito en pedir que los salarios no se incrementen. Pide "contener el crecimiento de la masa salarial", "actualizar las tarifas de energía", controlar la asistencia social y recortar los fondos de provincias y empresas estatales.
• El gobierno logró que la meta de acumulación de reservas se reduzca de a 1000 millones de dólares para fines de 2023, en comparación con un objetivo de 8000 millones en el momento de la cuarta revisión.
Massa toma aire
Precandidato a la presidencia de la Nación y ministro de Economía, a la vez: Sergio Massa toma aire con la prometida llegada de divisas. Sobre el nuevo acuerdo, declaró desde la provincia de San Juan que, en le marco del nuevo acuerdo, “no hay que entregar absolutamente nada, sino lo que se define es un programa de cómo llevar adelante las cuentas públicas y la acumulación de reservas”.
También destacó que “bajar retenciones a las economías regionales a partir de setiembre es una medida saludada”, y señaló que uno de los objetivos es “tratar de administrar mejor la importación de bienes suntuarios, autos de lujo y muchas compras que se realizan usando dólares de los argentinos que se necesitan para producir”.
Apuntó también a Juntos por el Cambio: “la oposición intentó trabar el acuerdo, entendiendo que de alguna manera si le hacían daño al acuerdo le hacían daño a la Argentina”, y subrayó que “ellos lo plantearon en términos de gobierno-oposición sin pensar que arriba de este barco vamos todos los argentinos”.
“Es un gravísimo error porque a la Argentina a la hora de gobernar la responsabilidad la tenemos que tener quienes gobernamos y quienes hacen oposición. La mejor forma de construir orden, la mejor forma de dar tranquilidad a la gente es que quienes somos gobierno y quienes son oposición tengan responsabilidad”, sostuvo Massa.