La red científica World Weather Attribution alertó sobre el aumento de intensidad y frecuencia de las olas de calor "si las emisiones no se reducen rápidamente".
Las olas de calor en Estados Unidos, Europa y China, con temperaturas récord de más de 40 y 50 grados en algunas regiones, hubieran sido "casi imposibles" sin la existencia del cambio climático, aseguró la red World Weather Attribution (WWA).
Esta red científica estima que los desajustes del clima causados por la actividad humana hicieron "al menos 50 veces más probable" la ola de calor registrada recientemente en China.
De este modo, el cambio climático "ha hecho que las olas de calor sean más largas y frecuentes", señala la WWA.
This month, Europe, parts of the US, Mexico and China experienced severe heatwaves with temperatures above 45°C.
Our latest study, investigating the influence of human-caused climate change on the heat, will be published on Tuesday at 7am CEST. https://t.co/dYHSNGQUkg
— World Weather Attribution (@WWAttribution) July 21, 2023
"Las recientes olas de calor ya no son acontecimientos excepcionales" y "serán aún más intensas y frecuentes si las emisiones no se reducen rápidamente", aseguran los investigadores.
Si bien fenómenos naturales como los anticiclones o El Niño pueden contribuir a desencadenar estas olas de calor, la WWA alertó sobre la quema de combustibles fósiles.
En julio, distintas olas de calor han afectado amplias zonas del hemisferio norte, con más de 50 ºC registrados en el Valle de la Muerte californiano (EEUU) o el oeste de China; un récord histórico de 45,3 ºC en la región española de Cataluña y más de 43 ºC en Phoenix (Arizona, EEUU) desde hace 24 días.
Para llegar a estas conclusiones, los autores del estudio -siete científicos de los Países Bajos, el Reino Unido y EEUU- utilizaron datos meteorológicos históricos y modelos climáticos para comparar el clima actual y el calentamiento global de 1,2 grados con el del pasado.
Estos resultados, elaborados con urgencia, se publican sin pasar por el largo proceso de las revistas con comité de lectura, pero combinan métodos aprobados por sus pares.
Señalaron que el calentamiento global está intensificando las temperaturas: las olas de calor en Europa son 2,5°C más cálidas, las de América del Norte aumentan 2°C y las de China 1°C, según la WWA.
Según la NASA y el observatorio europeo Copernicus, julio de 2023 "se convertirá en el julio más caluroso jamás registrado".
Con información de Télam
Estimada Valeria Berro,
He leído su artículo “Veinte años es todo” (Pausa, 16 octubre 2023) y puedo decir que coincido con gran parte de sus afirmaciones. No es fácil hoy día y en el clima no precisamente meteorológico que vive nuestro país arriesgar opinión, lo que me lleva a valorar positivamente el intento. Ciertamente, y creo Ud. apreciará, el gesto despierta otro: el aporte desde ángulos diversos, respetuoso. En ésa línea le ruego me ubique.
Si me permite una observación, su análisis es faccioso en el sentido de abarcar sólo una fracción de los actores y las intenciones en juego en el terreno de la cuestión ambiental, que en definitiva es una componente del proyecto general del país.
Sin nombrarlo, alude al candidato Javier Milei cuando con toda justicia pone en evidencia las ideas aberrantes que integran su programa de gobierno, no sólo en cuanto al medio ambiente.
Permítame pensar que Sergio Massa no ofrece ninguna seguridad de aproximarse siquiera a las preocupaciones que Ud. manifiesta. Por el contrario, por su historia política; por las relaciones que aquí y en el extranjero ha tejido, la mayoría vinculadas a capitales financieros con fuerte incidencia en la industria extractiva; por su actitud decididamente condescendiente -sino cómplice- ante nauseantes casos de corrupción, que no son otra cosa que repetidos insultos groseros a las urgencias, bofetadas perversas a “las personas más desprotegidas”, este candidato no representa otra cosa que la continuidad en el poder de los sectores que “acumulan capital (y) sostienen un estilo de vida imposible”. Es en tal personaje que Ud. espera comenzar a resolver la encrucijada del cambio climático?
No creo sinceramente que tal batalla dependa de la subsistencia del CONICET o el Ministerio de Ambiente. Los organismos superestructurales no determinan nada cuando el sistema político como tal reniega de su rol. A falta de guía correcta y consecuente, hecho nada casual, dominan el panorama la miseria burocrática y las vanidades profesionales.
El Directorio del CONICET, encargado de administrar el organismo, fijar las líneas de investigación y aprobar los proyectos, está integrado por un Presidente y ocho miembros, todos a designación del Presidente de la Nación: cuatro miembros en representación de los investigadores activos en las grandes áreas del conocimiento; los cuatro restantes representando el CONADU, la corporación industrial, la corporación agrícola-ganadera y los organismos de CyT provinciales.
La primer pregunta sería: porqué a designación del Presidente?. La segunda, porqué en un Directorio de tal modo compuesto (ausentes el INTI y el INTA, los tantos y variados centros de investigación no oficiales e independientes, personalidades de excelencia científica nacionales y extranjeros…) reposa el destino de la investigación en Argentina?
En mayo 2023 se realizaron las elecciones internas a representantes de las áreas de Ciencias Biológicas y Salud (dos candidatos, 1.096 votantes) y de Ciencias Sociales y Humanidades (sólo uno, 1.948 votantes). En el padrón electoral se puede ver que la inmensa mayoría de los votantes provienen del área Metropolitana del país. Los dos candidatos vencedores pertenecen a ésa área geográfica. Uno de ellos es actual vicepresidenta del organismo.
Tanto como para hablar de desigualdades.
En diversos pasajes hace Ud. referencia a la Constitución Nacional y a la necesidad de ajustarse a su imperio. Sin mínima intención de descalificar suena ingenuo. Como abogada es testigo directo y consciente: de la Constitución para abajo, pasando por la parafernalia legislativa y el más que comprometido e ineficaz sistema judicial, navegamos en el fango.
Debo confesarle que atravesé no sin dolor la etapa dogmática. Creo que con dificultad, a la luz de los pésimos resultados, me voy recuperando. Digo esto porque flaco favor a causas que por naturaleza deben estimular la amplitud de puntos de vista y concitar el máximo de adhesiones le han hecho visiones mesiánicas y sectarias. Abundan ejemplos entre nosotros. Temas como el medio ambiente, los derechos humanos, el género, por citar algunos, pienso deben ser abordados con extremo cuidado de no ser arrastrados a batallas estériles, de campo o sector. No quiero decir que se eluda la componente política que inevitablemente les atraviesa, sino que esa componente debe servir a ahondar en los acuerdos, en lo compartido y principal.
Cordialmente,
Sergio A. Solomonoff