Mano a mano con el diputado provincial y precandidato a gobernador Leandro Busatto, que compite en la interna de Juntos Avancemos (justicialismo).
El diputado provincial Leandro Busatto se lanzó de lleno a la disputa por la gobernación, como precandidato dentro de Juntos Avancemos (justicialismo). Identificado con el kirchnerismo y, puntualmente, con la corriente de Agustín Rossi, precandidato a la vicepresidencia en Unión por la Patria, Busatto ya dejó de ser un referente juvenil (llegó a la Legislatura con 31 años) para pasar a bregar por un nuevo recambio generacional en la política santafesina.
En diálogo con Pausa, Busatto vuelve una y otra vez sobre algunas ideas: quebrar el “posibilismo” y volver a plantear horizontes “ideales”; renovar la militancia dentro del justicialismo, darle un nuevo aire; hacer crecer el espacio propio, abriéndose a nuevas referencias. En ese sentido, se entusiasma con la lista de diputados y diputadas provinciales, sobre todo con la incorporación de la ex Barrio 88, Eliana Ramos, y con las perspectivas competitivas de Rodrigo “Tata” Alvizo en Santo Tomé: “Es un motivo de orgullo, un compañero nuestro que hace 10 años, muy jovencito, empezó a caminar la ciudad de Santo Tomé y tiene enormes posibilidades de ser intendente. Entendemos que expresa no solamente al peronismo, sino a un montón de santotomesinos que están hoy buscando en su figura una renovación de la política. Es un intendente que está cerca de la gente, es un tipo que se ha vinculado directamente a la política desde territorio y para mí eso es indispensable”.
–¿Cómo vas llevando el final de campaña?
–Cerrando una campaña propositiva en la que he encontrado y hemos encontrado una manera de reivindicar la política nuevamente. Cerca de la calle, cerca del barrio, hemos podido desplegar una construcción de la que estamos plenamente satisfechos en términos políticos, programáticos e ideológicos. Le hemos dado un salto cualitativo a la interna. Hemos transitado este tiempo de campaña recolectando mucho lo que escuchamos y proponiendo cosas concretas. Queremos volver a transformar la política en un lugar para la gente, no tanto para los dirigentes.
–Justamente, ¿qué es lo que pudieron recoger de lo que les dice la gente?
–Y esta es una etapa con mucha tensión. A la insatisfacción democrática imperante por la falta de medidas que hagan que la gente se pueda sentir parte de la democracia con plenitud, hay que sumarle, por lo menos para nosotros, los reclamos legítimos de la sociedad que está viendo cómo la agenda de la política no tiene absolutamente nada que ver con la gente. En ese reclamo aparece solucionar problemas cotidianos, coyunturales, y aparece la seguridad o la cuestión económica, pero también aparecen desafíos que la provincia tiene a 20 años. Cómo volver a hacer una provincia que sea rica no solamente por la riqueza del suelo, sino por la riqueza de la gente que labura. Me parece que la gente está esperando un gobierno que tome la política como una herramienta para transformar desde lo ideal y no sólo desde lo posible. Una herramienta que decida menos para el poder y que decidan más los sectores vulnerables, los trabajadores, los que producen. Detectamos eso: la necesidad de reencontrar la política con la agenda de la sociedad.
–Sos un precandidato justicialista y termina una gestión justicialista, ¿cuál es tu evaluación del gobierno de Omar Perotti?
–Ningún gobierno termina con todas buenas y todas malas. También el gobierno de Omar Perotti también demuestra que, así como pasó con otros gobiernos anteriores, hay que evitar que la política y los dirigentes políticos sigamos creyendo que todo empieza y termina con nosotros. Y este es un gobierno que probablemente creyó que la historia empezaba y terminaba con este gobierno. Hubo situaciones que heredó muy, muy difíciles, como la seguridad, que no las pudo solucionar y que en algunos casos se agravaron, como en Rosario. Me parece que a la política hay que agregarle planteos que trasciendan la coyuntura y es lo que el gobierno le faltó. porque para agregarle planteos que trasciendan la coyuntura hay que animarse a hablar con los que piensan diferente. Y a este gobierno, o esta etapa de la política en Santa Fe en general, porque tampoco la oposición ha mostrado mucha vocación, le ha faltado dialogar con los que piensan diferente para construir a mediano y largo plazo una agenda del mañana mejor. Después, el gobierno ha tenido aciertos y políticas correctas, que yo destaco y que tienen que continuar: la Billetera Santa Fe, el Boleto Educativo Gratuito, la idea de hacer obra pública con más sentido federal, políticas importantes para los sectores productivos, desde caminos rurales a políticas de incentivos a la industria. Tiene un gran déficit en la seguridad y en la distribución del ingreso. Ha sido un gobierno con poca empatía con los sectores trabajadores del Estado. Se me hace muy difícil pensar que un gobierno pueda construir una política educativa, una política de salud, con los trabajadores afuera. Y eso se resuelve en paritarias, con alianzas estratégicas que no tienen que ver sólo con cuánto van a cobrar, sino también, con cómo van a trabajar y cómo van a permitirse pensar una política sanitaria o educativa diferente hacia adelante.
–La distribución de los recursos nacionales es muy poco federal. Desde los subsidios a la energía o el transporte hasta la cantidad de centros culturales, la Capital Federal se lleva la mayor parte de los recursos. ¿Qué se puede hacer desde la gobernación por el federalismo?
–Tiene que haber una alianza estratégica con todos los gobiernos provinciales, no sólo los de la región centro. Santa Fe tiene que dar una discusión en el marco nacional. Eso se hace evitando la idea de la santafesinidad como una expresión comarcal. A mí me preocupa mucho que el ejemplo de Perotti haya sido Juan Schiaretti. No porque no haya sido un buen gobierno para los cordobeses, sino porque rechazó de plano la idea de que Córdoba protagonice en el concierto nacional. Y lo que nosotros necesitamos es que las provincias se animen a desafiar la idea de que Argentina es un país macrocefálico, engendrado a partir de la Reforma de la Constitución de 1994. Si Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y todas las provincias no generan un proceso de discusión de un país más federal en serio, va a ser muy difícil. No solamente por las tarifas, los impuestos, los recursos de la coparticipación, sino por los recursos naturales. Es imposible pensar que Santa Fe o que la Argentina esté fuera de la discusión de lo que una provincia va a hacer con el litio, sólo porque la Constitución de 1994 le da la propiedad de los recursos naturales. Lo mismo con las provincias hidrocarburíferas. ¿Qué desarrollo va a tener Jujuy o Santa Cruz o Neuquén en una Argentina la que le va mal, cómo aporta esa provincia al desarrollo nacional y viceversa? Entonces, me parece que tenemos que dejar de pensar en provincias pobres o ricas, de acuerdo a la paridad o disparidad de recursos, y pensar un país con un sentido estratégico, que permita potenciar las regiones y generar un país más justo, más equitativo.
–En ese sentido, también se da una profunda desigualdad entre el norte y el centro sur de Santa Fe.
–Nosotros queremos generar un Fondo de Reparación Histórica para el Norte, afectando dos puntos porcentuales del presupuesto, dedicado solamente a obras de infraestructura. Ahí detecto: continuidad de los acueductos, que se están haciendo desde hace bastante tiempo, llegada del gasoducto, con lo de Vaca Muerta de Salliqueló a San Jerónimo Sud tenemos una.gran oportunidad, mejorar notable y ostensiblemente la ruta 11, que es una obra que estratégicamente es central para todo Santa Fe, previendo la idea de un puente Reconquista a Goya, un tema central para la conexión con el Brasil y el Mercosur. Además, estamos planteando nosotros la potencialidad del río como alianza estratégica. El río en el norte es muy importante, queremos impulsar la posibilidad de que el río y las barcazas santafesinas se inserten en la Hidrovía Paraná Paraguay con otra fortaleza, que se generen industrias con astilleros y que tengamos barcazas de origen santafesino para una flota de marina mercante de bandera nacional, que compita con la que hoy son las barcazas paraguayas. Son varias cosas. Agregale lo que estamos planteando en materia de reducción del impuesto inmobiliario rural para pequeños propietarios productores para generar arraigo en los pueblos. Tenemos una proyección muy importante para el norte de Santa Fe, creemos que hay que empezar por ahí.
–Hay dos propuestas tuyas que hicieron mucho ruido. Una es la de la construcción de una cárcel de máxima seguridad y la otra es la de la prohibición de fumigaciones aéreas.
–La problemática la seguridad es una problemática que sufren esencialmente los sectores populares. La gestión de los detenidos es crítica en la provincia de Santa Fe. Necesitamos descomprimir las comisarías de presos. En los últimos cinco años la población carcelaria creció a razón de casi 6000 personas y las plazas a razón de casi 3000. Tenemos cárceles hacinadas con condiciones infrahumanas de detención. Además de esa superpoblación cancelaria, hay determinados presos que, por su perfil, terminan generando verdaderas redes delictivas dentro de la propia penitenciaría, que tienen consecuencias afuera. Lo que estamos planteando construir una unidad para presos de alto perfil, los jefes del narco crimen, los jefes del delito organizado, con mucha más dureza, mucho más restrictiva dentro de los parámetros y estándares que establecen los pactos de Derechos Humanos que en Argentina son parte de la Constitución Nacional.
–¿Y sobre las fumigaciones?
–En el caso de la prohibición de fumigaciones aéreas, estamos planteando que en las zonas cercanas a los ríos se prohíba la aplicación de agroquímicos y prohibir fumigaciones áreas en toda la provincia, con algunas excepciones que se podrán contemplar, como suele pasar con los cultivos de arroz. De todos modos, estamos dispuestos, obviamente, a conversar porque, en realidad, el fondo del problema es no solamente cómo se rocía, sino con qué se rocía. Argentina y Santa Fe tienen que avanzar, como lo ha hecho Misiones, prohibiendo la aplicación de agroquímicos a partir de 2025, en un proceso de transición hacia la producción de biofertilizantes.
–Tenés figuras femeninas fuertes en tu armado: en la vicegobernación, liderando la lista para la Cámara de Diputados, ¿Cómo fue ese proceso de construcción?
–La lucha de las compañeras que me acompañan, Alejandra Gómez Sánz como vicegobernadora, Norma López como diputada provincial junto a María Bonan y Eliana Ramos, es para mí un orgullo. Reivindican todo lo que esperamos de la política, decisión, coraje, valor y generación de sentido común en las luchas que han dado en los últimos años. Norma es concejala y vicepresidente del Partido Justicialista, Alejandra es concejala mandato cumplido, referente en diversidad, género, cultura y deporte, María es una persona que se desempeña en el ámbito del Ministerio de Defensa, ni más ni menos con la Oficina Anticorrupción, y Eliana hace una docente con una trayectoria política intachable que, para mí, por lo menos ha sido la gran incorporación que hemos tenido. Le agradezco enormemente que haya decidido acompañarnos porque jerarquiza nuestro espacio político, le da un valor que no teníamos.
–De cara a las primarias nacionales, ¿cuál es tu posicionamiento respecto de la interna de Unión por la Patria?
–Todos saben que yo tengo una relación muy particular con Agustín Rossi, que conduce nuestro espacio político, y vamos a acompañarlos, tanto a él como Sergio Massa, pero también nosotros tenemos una mirada muy positiva respecto a la participación de Juan Grabois, porque entendemos que su lista permite que un montón de compañeras y compañeros encuentren representación. De todos modos, para evitar cualquier tensión innecesaria, recomiendo que empecemos a hablar de cosas concretas y que el peronismo a nivel nacional sintetice, metabolice, un programa de gobierno, buscando a esas personas que apostaron por nosotros y quieren volver a vivir mejor.