La “negra”, como le gusta que la llamen, nació en un barrio popular de Santa Fe, su casa materna era casi una unidad básica, enfrentó el menemismo y se enamoró del socialismo. Fue concejala, funcionaria provincial y ahora precandidata en un nuevo espacio político “Fuerza Común”.
“Soy una militante. Nací en una barriada popular del suroeste de nuestra ciudad, en barrio Alfonso”. Así comienza a describirse Vanesa Oddi. hija de una histórica militante peronista, tiene una hermana y un hermano a quienes describe como el significado del amor genuino, y es mamá de Chavela. Para Vanesa crecer en esa barrio y en esa familia fue determinante, “Con mi mamá las banderas de la justicia social y el amor por los de abajo era una realidad cotidiana.”
“Yo tuve contacto con la política desde muy chica a partir de mi mamá, prácticamente mi casa era una unidad básica. Yo la acompañaba mucho, me gustaba mucho estar cerca de las personas, de los barrios, las actividades que ella realizaba.”
“Mi vieja al ser una mujer sola, jefa de hogar, tenía que salir a trabajar. Tuvo hasta tres trabajos formales. Y eran mis vecinos quienes estaban atentos de nosotras y nosotros, quienes nos acercaban un plato de comida muchas veces cuando lo necesitábamos.”
“En el barrio los niños y niñas eran lo más importante. Elvira, la verdulera que fue la que me curó el ombligo cuando nací, fue con sus 90 años la primera que tejió los escarpines para mi hija.”
El crimen hídrico que marco a la ciudad
“Esta idea de comunidad, de cuidado, de entender que nadie se salva solo, sino con el vecino, la ratificamos cuando sufrimos las inundaciones del año 2003, mientras la política y el Estado se llenaban de desidia y de crueldad, éramos las vecinas y los vecinos quienes nos organizábamos para cuidar lo poco que no nos había llevado el río, los mismos que organizamos ollas populares en las casas más altas.
Hoy pienso en las grandes deudas de la democracia. Esta democracia debe llenarse de participación, que no solo debe enclaustrarse en la representación temporal de ir a poner un voto. Porque cuando una persona está depositando el poder del voto, está depositando no solo su propio destino, sino el futuro de su comunidad.”
“Me enamoré del Socialismo”
Una jóven Vanesa Oddi decidió migrar a Rosario para estudiar Ciencia Política en el año 1993, “Yo era delegada de curso, sin ninguna afiliación a ninguna de las agrupaciones políticas, en un momento clave para nuestro país”.
“El estrellato del menemismo que, bajo la farsa de la revolución productiva y del salariazo, terminó llevando adelante el más salvaje desguace de los bienes públicos, fue el contexto donde la “negra” comenzó con sus primeros pasos en política. “En ese momento el movimiento estudiantil, junto al movimiento obrero eran dos focos de resistencia al neoliberalismo. La pelea contra la Ley de Educación Federal fue clave, venían por esa educación nacida en la reforma universitaria, por la educación pública, laica, gratuita, la universidad al servicio del pueblo.”
En los pasillos de esa facultad comenzaría su búsqueda partidaria, “Yo tenía mucha afinidad personal y política con el Movimiento Nacional Reformista (MNR) y siempre creí en los partidos y organizaciones políticas como representantes de determinados intereses y como los medios para dar la disputa en el sistema democrático”. Sin contarle a nadie, Vanesa fue a una charla de Guillermo Estévez Boero por el aniversario de la reforma universitaria. “Cuando escuche que convocaban a seguir construyendo un partido socialista popular de liberación nacional que representaba al pueblo trabajador y las juventudes, que fueran respetuosos de las fuerzas del campo nacional y popular, particularmente del peronismo, que convocaba a la generación de frentes que discutieran un programa para la liberación de la nación, dije es acá donde quiero militar”.
“Yo me enamoré del socialismo y como una persona que viene de una formación de izquierda, me enamoré en términos ideológicos, pero también en términos prácticos. Viví como ciudadana al socialismo, de la mano de Hermes Binner. Esa síntesis en la teoría y en la práctica hizo que me enamorara del socialismo y tomara la militancia socialista como una forma de vida de la cual estoy muy orgullosa.”
El congreso de la claudicación
“Fuimos parte de la construcción de un frente que fue una epopeya histórica, el frente progresista, donde lo público te iguala y para los pobres lo mejor. Cuando el país iba a contrapelo, ajustando y ajustando, rosario era un foco de participación ciudadana.
Durante muchos años fui parte de la conducción provincial y nacional del partido, fuimos aconteciendo a los debates de cuál es el rol del socialismo hoy y en la construcción del socialismo en la política de hoy. Cuando nuestro partido en el congreso, que muy bien definió un compañero como “el congreso de la claudicación”, en el cual se tomó la decisión de formar parte de una alianza con sectores que están en las antípodas de lo que nosotros creemos que debe representar el socialismo, desde Bases contestamos que los partidos políticos no pueden transformarse en maquinarias electorales que se acomodan más o menos dependiendo de las circunstancias. A demás de que existía otra posibilidad, lo que termino conformándose en el Frente Amplio por la Soberanía.”
El futuro es en común
Vanesa junto a sus compañeros de Bases, corriente interna del Partido Socialista, son parte de una nueva fuerza política en la ciudad, llamada “Fuerza Común”, integrada por sectores de izquierda, movimientos sociales y deportivos. Quienes formaron, junto a Unidad Ciudadana, el frente político “Proyecto Futuro”, en el que Pablo Landó encabeza la lista al Concejo y Federico Fulini compite por la Intendencia.
“Lo que nos impulsó como socialistas a formar parte de Fuerza Común, fue entender que la democracia debe ser vivida por sus protagonistas, los vecinos y vecinas. Quienes asumimos responsabilidades políticas en esta construcción tenemos claramente la oportunidad, pero sobre todo la responsabilidad de discutir en primer lugar en términos políticos e ideológicos ¿cuál es nuestro modelo y a quiénes representamos? ¿cuál es nuestra pertenencia, nuestra identidad? Después, un programa, ¿qué le ofrecemos a la ciudadanía?
Nos encontramos con compañeras y compañeros del campo nacional y popular, de la izquierda democrática, con las organizaciones sociales que construyen no solo en momentos electorales sino que son la referencia y la esperanza de muchas personas en los barrios.
Me emociono cuando los compañeros y compañeras defienden esos lugares y me enojo cuando dicen “esos son los planeros que viven del Estado”. Al contrario, el Estado que debería garantizar el derecho al alimento, algo tan básico, pero no lo hace y son esas personas los que preparan en plato de comida, acompañan a un centro de salud y los que orgullosamente pintan las paredes, cortan el pasto y mantienen las escuelas.
Ser parte de Fuerza Común me devolvió la alegría y la certeza de que es posible construir dentro del marco del progresismo, de las fuerzas del campo nacional y popular, de que el posibilismo es solo la excusa de aquellos que no quieren hacerse cargo de sus verdaderas responsabilidades. Ser parte de Fuerza Común es ser parte de un proyecto de futuro, un futuro que construimos todos los días.”