El actual concejal y candidato a intendente exigió que se concrete la audiencia pública aprobada hace más de un año para discutir la problemática y cuestionó que los abordajes al respecto se hayan enfocado "en la reducción de los costos de las empresas".
El actual concejal y candidato a intendente Federico Fulini exigió ayer en el el recinto que se concrete una audiencia pública para discutir la problemática del transporte urbano. La misma fue solicitada a través de un proyecto presentado en abril de 2022 y aprobado dos meses después, pero hasta el momento no se ha llevado a cabo.
La audiencia pretende incorporar al debate a expertos y representantes de asociaciones vecinales, organizaciones de defensa de los derechos de los consumidores y usuarios, colegios empresariales, comerciales e industriales, la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Tecnológica Nacional, la Universidad Católica de Santa Fe, establecimientos escolares, centros de estudiantes, asociaciones sindicales y ciudadanos en general, para analizar el estado de las unidades (modelo, capacidad, antigüedad), los recorridos, las frecuencias, los horarios y las tarifas, entre otras cuestiones.
En este sentido, Fulini expresó su preocupación por la situación crítica que atraviesa el sistema de colectivos de Santa Fe, y cuestionó que los abordajes al respecto se hayan enfocado "en la reducción de los costos de las empresas": "Para nosotros es clave para la estabilización del sistema de transporte público de pasajeros que el vecino se vuelva a subir al colectivo. En tiempos de crisis, muchas veces se toman decisiones con la visión puesta en la reducción de los costos de las empresas generando cambios unilaterales que impactan de manera negativa en la vida cotidiana del usuario, de manera tal que el mismo busca certidumbre en otros medios de transporte”.
El candidato a intendente sostuvo que el "control" es otra de las claves para estabilizar el sistema, y que "si no se da de manera continua y sistemática, se genera una flexibilidad en cuanto a los acuerdos entre el Estado y las empresas". En esta línea, propuso "la creación de una línea testigo con el objetivo que el Municipio ejemplifique acerca de cómo debe ser el servicio y que el mismo tenga acceso a los costos de funcionamiento”. Además, Fulini hizo foco en la necesidad de planificación, y remarcó que si "el llamado a licitación no está enmarcado en un profundo y complejo plan para cambiar el sistema de transporte de fondo, sería cambiarle el collar al perro", ya que "a mediano plazo el sistema volvería a entrar en crisis".
“Que los vecinos vuelvan a subirse al colectivo, que se realicen los controles correspondientes y que se cree una empresa testigo", sintetizó Fulini, quien añadió que "una vez estabilizado el sistema, llamaremos a la creación de un consejo estratégico que elabore un plan para mediano y largo plazo que brinde una solución definitiva y de fondo".