El local gastronómico llamado "Honky Donky" pidió disculpas en sus redes y cambió la lista de nombres de sus productos.
Tras la lluvia de repudios recibida, la hamburguesería "Honky Donky" de la ciudad de Rafaela pidió perdón en sus redes sociales "por el uso indebido de nombres que
remiten a heridas abiertas en la Humanidad", y cambió los nombres de sus platos.
El local gastronómico había sido noticia por ofrecer papas fritas con los nombres de "Adolf" o "Benito", y hamburguesas con el nombre de "Ana Frank". Sin embargo, reconocieron el chiste inaceptable y pidieron disculpas en su cuenta de Instagram.
"Desde nuestro emprendimiento gastronómico pedimos perdón por la ofensa y la falta de sentido de la responsabilidad por el uso indebido de nombres que remiten a heridas abiertas en la Humanidad en su conjunto. Las críticas recibidas nos ayudaron a reflexionar en profundidad sobre la inaceptable banalización del dolor inenarrable de millones de personas víctimas de una maquinaria de muerte y exterminio como lo fueron los totalitarismos", expresaron en una historia de su cuenta de Instagram.
Además, remarcaron haber comprendido que cometieron un error y reafirmaron su "compromiso con los valores de la defensa de los derechos humanos como principios inalterables para vivir en una sociedad justa y promover una vida digna.
"La ironía y el cinismo no caben cuando se trata de comprender que existen límites, que no todo es lo mismo, y que el pedido de perdón debe ser acompañado de una enmienda para sanar el daño causado", añadieron.
En este sentido, anunciaron que su carta pasaría a estar confirmada por "nombres de defensores de la Paz y los Derechos Humanos", tales como Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Dalai Lama, Barak Obama, Mijaíl Gorbachov, Juan Pablo II, entre otros.
El mensaje de Espacios Educativos
El Coordinador de Espacios Educativos, Leonardo Simoniello, expresó sobre lo sucedido con el local de Rafaela: "Mas allá del repudio que necesariamente debe tener una actitud así, estoy convencido que hay mucho desconocimiento a la hora de dimensionar el daño que le infringen a la historia y a las víctimas del genocidio nazi".
"La utilización comercial, marketinera del nombre de Ana Frank de esta forma, banaliza el Holocausto y agrede la memoria de millones de personas víctimas de este hecho de la historia", añadió.
“Nosotros somos Espacios Educativos, sostenemos la pedagogía de la memoria y encontramos en la vida de Ana una forma de acercarnos a los jóvenes de hoy que también sienten la existencia de cosas que les duelen, que los discriminan o que muchas veces sienten situaciones de acoso. Es por ello que nos importa y mucho, porque además este comercio seguramente trabaje con este sector. Buen mensaje sería el inmediato cambio de los nombres, como así también que acepten nuestra invitación a conocer nuestra casa y así poder charlar sobre la vida de Ana Frank y de cómo se construyó el nazismo, que provocó el asesinato de millones de personas”, finalizó Simoniello.
El repudio de I.L Peretz
Por su parte, la Asociación Cultural Israelita "I. L. Peretz” de la ciudad de Santa Fe había publicado en sus redes el repudio a Honky Donky por la banalización de los nombres: "no es gracioso ni ingenioso".
"Imaginamos que por razones de Marketing y “picardía” denomina a las hamburguesas “Ana Frank” y a las papas fritas “Adolf”. Un hecho lamentable ya que no resulta para nada gracioso, por el contrario es agraviante, insultante y repugnante", expresaron desde la asociación.
Y agregaron: "Se trata de una clara ofensa tanto para las víctimas de genocidio como para la dignidad humana".