Un análisis del contexto que llevó a Colón y Unión a pelear el descenso, a pesar de los recientes buenos resultados. Luego de un 2022 de torneos internacionales la realidad puso a Sabaleros y Tatengues en el peor de los escenarios.

En 2022 el contexto era extraordinario, jamás en la historia del fútbol santafesino los dos clubes al mismo tiempo jugaban los torneos más importantes del continente. No pasó un siglo, ni una década, pasó un año: Colón jugaba la Copa Libertadores de América y Unión la Copa Sudamericana.

Al contexto de la competencia hay que agregarle el contexto de resultados, y ahí los números fueron exitosos: Sabaleros y Tatengues terminaron primeros en cada uno de sus grupos. La aventura de Colón en la Libertadores y Unión en Sudamericana terminaron sus aventuras en octavos de final con Talleres de Córdoba y Nacional de Montevideo como verdugos de los santafesinos.

Un año después de aquellas participaciones continentales los dos equipos tienen un solo objetivo: no descender.

¿Qué pasó de un año a otro?

La primera respuesta que podemos encontrar es que la caída de uno y otro club fueron diferentes. Colón tiene un contexto institucional y deportivo y Unión tiene otro.

En el juego de las diferencias que podemos hacer entre los grandes de Santa Fe vamos a localizar algunos contrastes que pueden explicar la única (y la más importante) situación que los iguala: no descender.

Iguales y diferentes

=Colón llegó a la Copa Libertadores 2022 porque había salido campeón en la Copa de la Liga 2021.

=Unión llegó a la Copa Sudamericana 2022 porque terminó en el puesto 11 (último lugar de los clasificados) del Torneo de la Liga 2021.

=Colón daba la primera señal de caída con la salida del entrenador Eduardo Domínguez, los refuerzos de poco nivel y la llegada de Julio Falcioni, un DT que nunca terminó de conformar a los hinchas sabaleros.

=Unión empezaba el 2022 de la misma manera que terminó el 2021 (3-0 a Colón), con una gran victoria (1-0 a River). El optimismo estaba a niveles muy altos y el respeto que se había ganado el DT Gustavo Munúa también.

=Colón, más allá de algunas bajas en el plantel, como fueron los casos de Piovi, Mura o Castro, con Falcioni en el torneo local nunca terminó de consolidar una idea de juego. Sin ser un desastre, hay que destacar que el rendimiento de ese equipo sufría la constante comparación con el que había salido campeón unos meses atrás.

=Unión a mitad de la Copa de Liga empezó a mostrar síntomas de una futura caída. El equipo de Munúa ya no era tan intenso y difícil de enfrentar para los rivales. La baja de algunos rendimientos individuales y el declive colectivo ya estaba a la vista de todos.

=Colón mostró la mejor cara del año 2022 en la Copa Libertadores, y una vez que terminó de jugar el torneo más importante del continente se fue (fueron) Julio César Falcioni. Unos días antes de quedar eliminado a manos de Talleres, también había quedado afuera de la Copa Argentina (perdió con Patronato en los penales). En la segunda semana de julio no había Copa para jugar, “Chupete” Marini se hacía cargo del plantel y los hinchas empezaban a extrañar a tres próceres: Burián, Lértora y Aliendro. El desarme del plantel campeón se hacía sentir.

=Unión se estrelló contra una realidad que empezó a ser cuesta abajo en una semana: el 5 de julio perdió con Nacional en Santa Fe y quedó afuera de la Sudamericana (1-4 en el global) y el 12 de julio perdió 2-1 ante Banfield y se fue rápido de la Copa Argentina. Ese día empezaron las primeras manifestaciones serias contra el presidente Luis Spahn. Entre un partido, el 7 de julio, se despedía de Unión un símbolo y jugador muy importante para el plantel: Emanuel Brítez.

=Colón puso a Marini por una fecha, mientras tanto terminaba de cerrar el acuerdo con Sergio Rondina, que venía de Central Córdoba de Santiago del Estero. La estadía del “Huevo” en Santa Fe fue con una victoria, cuatro empates y dos derrotas. El desarme de un gran plantel, los pésimos jugadores que llegaron de la mano de Mario Sciaqua (director deportivo) y la impaciencia de la dirigencia provocaban algo insólito, que un cuerpo técnico esté 40 días al frente de un plantel profesional.

=Unión transitó la segunda etapa del Campeonato de la Liga 2022 con un rendimiento mucho más bajo de lo que había tenido en la primera parte del año. El equipo no daba garantías, Gustavo Munúa empezaba a ser cuestionado y los hinchas tatengues reclamaban con más énfasis el famoso “salto de calidad”.

=Colón ahorró dinero con Marini como DT, pero perdió más puntos. Luego llegó Saralegui, otra apuesta barata de Vignatti para jugar con el corazón de otro ídolo. En las últimas fechas, de la mano del uruguayo el Sabalero ganó tres partidos, perdió dos y empató uno. “Saraga” detuvo una caída estrepitosa, terminó en puesto 25 con 29 puntos, eso le dio vida para candidatearse a seguir en 2023.

=Unión, que llegó a estar tercero en la fecha 12, terminó en el puesto 22 y con una goleada de Central Córdoba (4-1) en el estadio “15 de abril”. Muchos creían que el ciclo Munúa estaba terminado, pero para la comisión directiva los que se tenían que ir eran los de la Secretaría Técnica. La relación entre Battión y el DT era insostenible, en enero de este año se fue el ex jugador rojiblanco y en el banco se quedó el uruguayo.

=Colón comenzó el 2023 con Saralegui en la conducción técnica y refuerzos de pésimo nivel. El uruguayo fue la opción C, ya que Vignatti en el receso salió a buscar a Ricardo Zielinski y Néstor Gorosito.

=Unión cerró el año institucional con un escándalo en la asamblea, donde insultaron, descalificaron y hasta intentaron pegarle al presidente Spahn. Pero, lo más importante, es que no se aprobó la memoria y el balance. El 2023 arrancó con pocos refuerzos, de baja calidad, y además sufrió la ida de Nardoni (Racing) y Portillo (Talleres), dos jugadores imprescindibles para la mitad de la cancha.

=Colón empezó el torneo 2023 con tres derrotas consecutivas. Saralegui, que apostó todo en el clásico, no le alcanzó con empatar 1 a 1. Chau uruguayo, hola Pipo. Gorosito mejoró el equipo física y futbolísticamente, básicamente empezó a ser más competitivo. Estuvo diez fechas sin perder (empató casi todos esos encuentros), luego encontró algunas victorias, pero el final fue tan malo que terminó en el anteúltimo lugar, junto a Huracán. Ese puesto significa jugar una final con el Globo para definir quién se queda en Primera.

=Unión arrancó con las mismas turbulencias institucionales y futbolísticas con las que había terminado el año anterior. Y recién el 5 de abril la comisión directiva decidió interrumpir el ciclo del entrenador uruguayo por los malos resultados. El equipo estaba anteúltimo, llevaba 15 partidos sin victorias y solamente había ganado tres de los últimos 25. Mosset se hizo cargo por un par de partidos, pero no hubo reacción, al contrario, Unión sufrió dos goleadas. Y Llegó Sebastián Méndez, después de algunos resultados negativos y con un clima de mucha bronca para con Luis Spahn, llegaron cuatro victorias en cinco partidos. En el medio de ese alivio se desangraba nuevamente el equipo, se iba a Esquivel y Mele. Pero a esa altura, cuando el mundo tatengue festejaba el 3-0 ante Independiente, el “Gallego” Méndez armaba el bolso para irse a Vélez sin decirle una palabra a sus jugadores. La dirigencia lo buscó al “Kily” González, con el rosarino llegaron varios empates y un triunfo en la última fecha.

=Colón, además del mal año futbolístico, tuvo y tiene una relación infecciosa con la barra brava. A fines de septiembre de 2022 hubo una condena al vicepresidente y al vocal por "connivencia con la barra brava". Las sentencias fueron impuestas en un juicio abreviado en el que Horacio Darrás y Lucas Paniagua reconocieron su responsabilidad penal. ¿La Justicia sigue investigando las denuncias que luego le llegaron al presidente del club?

=Unión convive con un clima político muy tenso. Las fechas de retraso de las asambleas para aprobar o no la balance y balance ya son dos, mientras tanto las agrupaciones opositoras en su momento se conformaron con tres reuniones con el oficialismo, luego los resultados maquillaron todo, Spahn siguió su camino y nuevamente los tres sectores opositores se pasean en los medios y en las redes sociales para hablar de números que no cierran, de inhibiciones que se levantaron muy tarde, de jugadores que se van (Mele, Esquivel, Gordillo, Machuca y otros de menor valía), de refuerzos que no llegan, y de un presidente que no escucha a nadie.

=Colón comenzó a jugar las 14 finales para no descender con una dirigencia que se movió rápido para reforzar un plantel absolutamente diezmado. Vignatti tuvo dos reacciones destacables luego de sus errores, la primera fue achicar el margen de error con la contratación de Gorosito, y la segunda tiene que ver con los futbolistas que llegaron en este mes de agosto, todos con experiencia, con un promedio de edad de 32 años y con reconocida trayectoria en su carrera. Ni la edad, ni la trayectoria le aseguran al hincha de Colón que la categoría estará salvada, pero lo que hizo la dirigencia es lo mismo que con el DT, achicar el margen de error.

=Unión sigue en su plan “gastemos poco y apostemos”. Después de la sangría de jugadores importantes que se fueron hoy la dirigencia se conforma con un uruguayo (Jairo O'Neil) que pasó por el club, estuvo varios meses y no jugó, se fue a Fenix de su país y volvió, pero todavía no pudo jugar. Y además llegaron a préstamo dos jóvenes de la Reserva de Boca (Morales) y Racing (Tanda). Mientras tanto los hinchas se preguntan: ¿dónde está el dinero que entró por las ventas de varios jugadores del club? Y el otro interrogante es: ¿no es hora de sacar la billetera y reforzar el plantel?

= Colón empezó la Copa de la Liga con un importante triunfo ante un rival directo y en su casa, Independiente. Unión empató frente a un Racing de suplentes sin que le sobre nada. El objetivo es el mismo: quedarse en Primera, pero la realidad política y deportiva de cada club es muy diferente. Mientras Colón sigue con un Vignatti sin contrincantes serios, en Unión Spahn hace su juego, pero recibe críticas muy duras y pone en riesgo su futuro como presidente. Y en lo estrictamente deportivo Colón pone la platita y va por la experiencia, Unión la guarda (?) y apuesta a los pibes del club y por un par de jóvenes desconocidos que llegan de otros clubes.

Con matices bien diferentes los clubes santafesinos entraron en un tobogán que ni el más pesimista podía prever el año pasado. Hoy es dar todo para no descender.