Se aprobó en la Legislatura un proyecto para que el Ministerio de Salud informe qué se hizo o hará con los 257 fetos en frascos de formol que se hallaron en un hospital de Rafaela, con el médico que los acopió y con la crueldad cometida con las mujeres que los gestaron.
La diputada provincial Matilde Bruera (PJ) ingresó un proyecto para que el Ministerio de Salud informe sobre los 257 fetos en frascos de formol que el médico Jorge Pérez acumuló en el Hospital “Dr. Jaime Ferré” de la ciudad de Rafaela. “El médico hizo lo que le pareció, sin respeto de la voluntad de las pacientes”, señaló Bruera.
El proyecto que presentó la diputada del bloque Lealtad Kirchnerista fue aprobado en el recinto el jueves pasado. Sólo tuvo el rechazo de los diputados celestes Nicolás Mayoraz, Betina Florito y Juan Argañaraz. “Llamar después de 15 años para preguntarles a las madres qué quieren hacer, es insólito. El pedido de informe que hacemos es al ministerio de Salud para que explique el procedimiento que llevo a cabo el médico para conservar estos fetos. A quien le pidió autorización y con qué protocolo”, señaló la legisladora a LT9.
📢Presenté un proyecto de comunicación para conocer si se inició una investigación administrativa o sumario y el protocolo a cumplir para descartar fetos en el caso en que sean necesarios para investigación científica y la información que debe brindarse a las personas afectadas
— Matilde Bruera (@BrueraMatilde) August 3, 2023
La noticia de que un médico tenía en su oficina frascos con 257 fetos preservados en formol recorrió hace algunas semanas todos los medios provinciales y nacionales. Se trata de Jorge Pérez, el Jefe de Anatomía Patológica del Hospital “Dr. Jaime Ferré” de la ciudad de Rafaela. Pérez, que es objetor de conciencia, venía realizando este procedimiento desde 2005 y no había solicitado autorización en la Justicia para poder guardar los fetos, ni había informado de esto a las mujeres y familias involucradas.
En la Justicia
Pérez se presentó en la Justicia para que se proceda al entierro de los fetos. "Desde 2005, cuando asumí como jefe del servicio, todos los fetos sin vida que llegaron al laboratorio, luego de ser analizados para determinar las causas de las muertes, fueron conservados en frascos con formol al 10%. Nunca me pareció un acto de humanidad descartarlos con los residuos patógenos, como puede ser un tumor o una vesícula. Fue una decisión compartida con los miembros de mi equipo", argumentó Pérez.
En su demanda solicitó que “se ordene la inscripción en el registro civil de Santa Fe de las defunciones de 257 bebés que fallecieron por muertes no provocadas en el seno materno de sus madres (defunciones fetales)”. La Justicia ya notificó a casi todas las mujeres de lo sucedido.
“Según surge de la propia decisión de la jueza, el médico entregó un listado de pacientes. Lo que preguntamos es si a esas pacientes les dijeron que se iban a guardar esos fetos y con qué fines. Los fetos no están identificados, porque tenían menos de 20 semanas. La pregunta que surge es cómo se identifica cada feto con esas mujeres”, explicó Bruera.
“Queremos saber si se respetaron los derechos de las pacientes y si se violó la confidencialidad médica”. “El médico hizo lo que le pareció, sin respeto de la voluntad de las pacientes y de la confidencialidad. Ahora entrega una lista a la jueza, que está citando a las mujeres. El paciente tiene derecho a la privacidad y la confidencialidad”, declaró la diputada.
“¿El director del hospital y de los Servicios ¿no sabían lo que estaba pasando? ¿No conocen los derechos de los pacientes? ¿No conocen el trato digno?”, se preguntó Bruera.
El rechazo
Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto de Rosario se emitió un comunicado con su posicionamiento, alertando sobre este "nuevo intento de imposición de concepciones y creencias personales del profesional responsable, violatorios de derechos consagrados en la Ley 26.529 de Derechos del paciente en relación con los profesionales y las instituciones de la salud: derecho a un trato digno y respetuoso, a la intimidad, a la confidencialidad y al respeto de la autonomía de la voluntad".
"Bajo el pretexto de la objeción de conciencia, el médico jefe de la sección de anatomía patológica, desconociendo los procedimientos habituales, conservó entre 2005 y 2020, fetos en formol provenientes de pacientes que sufrieron abortos espontáneos antes de la semana 20 de gestación, sin ningún tipo de autorización ni consentimiento informado por parte de las pacientes ni de la dirección de la institución, con la pretensión a partir de la solicitud de una autorización judicial, que dichos fetos sean ahora enterrados en el cementerio local".
Las militantes por el derecho al aborto señalaron también que "resulta de una crueldad inusitada la conducta de un profesional que con la excusa de la objeción de conciencia, impone a las pacientes un proceder que hace revivir a las mujeres y su entorno familiar un suceso que sin lugar a dudas debió ser inesperado y traumático".