Desde 1987, el Senado estaba en manos del peronismo. Ya no más. Cinco departamentos cambiaron de signo (pudieron ser ocho) y ahora la Cámara Alta está alineada con el futuro gobernador, Maximiliano Pullaro, que queda a un senador de la Reforma Constitucional.

Son la raíz del poder en cada departamento, la representación cabal del establishment de cada terruño de la provincia, las billeteras imbatibles de la política comarcal. Las primarias para el Senado pusieron en crisis de renovación al futuro de la Cámara. Las generales ratificaron la tendencia marcada hace dos meses. Unidos para Cambiar tendrá 12 senadores, el peronismo tendrá seis y Unite retuvo su banca, por 9 de Julio.

Había 11 departamentos justicialistas y siete de Unidos y uno de Unite. Tras las primarias, habían quedado ocho departamentos que podían virar de signo: Belgrano, La Capital, Las Colonias, Rosario, San Javier y San Martín. En Las Colonias, Castellanos y San Lorenzo podía pasar cualquier cosa, retuvo el peronismo.

Maximiliano Pullaro no tendrá problemas en el Senado para sacar sus leyes. Quedó a un senador de los dos tercios necesarios para poder sacar una Reforma Constitucional.

Los departamentos clave

En Belgrano, Pablo Verdecchia desbancó a Guillermo Cornaglia 45,7% a 43%, con todo escrutado. En La Capital, Julio Paco Garibaldi ganó con el 45,9% a Marcos Kaniche Castelló con el 37%. En Rosario, Ciro Seisas clavó 52,1% y dejó atrás al justicialista Lisandro Cavatorta, con 33,52%. En San Javier perdió el histórico José Baucero (41,93%) a manos de Oscar Dolzani, con 58%. Finalmente, la única mujer del Senado, Cristina Berra, quedó afuera por 54 votos. Esteban Federico Mota será el senador de San Martín con 18.600 votos (50,07%), contra los 18.546 de Berra.

Sólo en Las Colonias, Castellanos y San Lorenzo el peronismo pudo retener las bancas que quedaron en riesgo desde los resultado de las primarias. Rubén Pirola, Alcides Calvo y el cuestionado Armando Pipi Traferri.