Oficialismo y oposición coincidieron en la necesidad de que, a diferencia de lo que pasó en 2019, la transición se desarrolle de manera ordenada. El nuevo gobernador pone la lupa sobre el gasto público.
En sus primeras declaraciones luego de los comicios, tanto el gobernador electo Maximiliano Pullaro como el actual mandatario provincial Omar Perotti coincidieron en la necesidad de que la transición de cara al 11 de diciembre se desarrolle de la mejor manera posible. En una conferencia de prensa realizada el lunes, Pullaro agradeció el gesto de Perotti de ponerse a disposición para la tarea y adelantó que “probablemente esta semana o al inicio de la que viene” sus equipos se reúnan “con quien el gobernador designe para empezar a ver fundamentalmente las áreas de Economía y Seguridad”.
A diferencia de 2019, esta vez el lapso que separa las elecciones del recambio de mandatos es solo de tres meses: la mitad que hace cuatro años.
“Queremos tener una clara radiografía de lo que sucede en la provincia para desde el día cero arrancar en función de lo que son nuestros programas”, señaló el gobernador electo, que le pidió a Perotti “máxima prudencia en la administración de los recursos estos tres meses que quedan”.
En relación a las obras comenzadas por la actual gestión, Pullaro recordó su “compromiso de campaña” de finalizarlas y aseguró que “en la provincia de Santa Fe va a haber continuidad institucional”. “Nosotros no venimos con rencor ni con ánimo de venganza, trazamos una línea y miramos hacia adelante”, manifestó, y adelantó que no van “a hablar de la herencia recibida”. Además, le dedicó unas palabras al candidato del peronismo Marcelo Lewandowski, a quien agradeció por poner a disposición “su programa de gobierno para que lo podamos estudiar, analizar y juntos llevar adelante algunas políticas públicas”.
La noche de la elección, Perotti reafirmó su “disposición de tener una transición acorde a lo que los santafesinos merecen”.
“Entregamos una provincia mucho mejor que la que recibimos y tenemos que tener una transición ordenada a favor de todos los santafesinos, sin mezquindad alguna, que puede haber habido en otras épocas”, añadió, en referencia a lo que sucedió hace cuatro años cuando asumió el cargo.
En aquel momento, Perotti y el mandatario saliente Miguel Lifschitz protagonizaron una enmarañada transición con contrapuntos sobre el estado de las cuentas públicas, el pase a planta de los trabajadores contratados, el presupuesto 2020, la ley tributaria e incluso la ceremonia de traspaso. Inclusive, en un momento se llegó a cortar por completo el diálogo entre las partes.
Al menos desde lo retórico, oficialismo y oposición mostraron hasta ahora sus intenciones de que las cosas se desarrollen serenamente, en lo que será la tercera vez que el bastón de mando cambia de signo político desde el retorno de la democracia.