Santa Fe, Santo Tomé y Monte Vera quedaron en manos de intendentes de Unidos, mientras que en la comuna costera seguirá gobernando el justicialismo.

En el departamento La Capital no se produjeron grandes sorpresas con respecto a las primarias. Todo el shock quedó en ese 16 de julio, cuando los intendentes de Santa Fe y Santo Tomé perdieron la posibilidad de ser reelectos a manos de sus rivales: un outsider y un concejal del Pro, respectivamente.

Y llegó nomás el doctor

El día que el exdirector del Hospital Cullen Juan Pablo Poletti dio el batacazo y se quedó con la interna contra el tanque del socialismo local, Emilio Jatón, ya podía comenzar a anticiparse el resultado de las generales en la capital provincial.

“Un día llegó el doctor”, rezaba el eslogan de campaña que desde distintos sectores políticos, sobre todo el jatonismo, miraban con desdén y cierto aire burlón. Pero llegó nomás, y lo hizo con un apabullante 66,52% de los votos, vapuleando a sus contrincantes: quien resultó segundo fue el peronista Nacho Martínez Kerz, con un escueto 20,52%.

Dos más para Unidos

Después de que Daniela Qüesta perdiera la posibilidad de una segunda reelección para la intendencia de Santo Tomé, era el edil Miguel Weiss Ackerley quien debía dar la batalla por Unidos para cambiar Santa Fe. Y no solo la dio, sino que la ganó por más de 14 puntos, quedándose con el 48,78% de los sufragios.

Rodrigo “Tata” Alvizo, en quien estaban depositadas buena parte de las esperanzas del PJ del Área Metropolitana, amplió su base electoral (de 8.606 a 12.286), pero no le alcanzó.

En Monte Vera se jugaba una partida importante: ahora es ciudad, y el presupuesto es otro. La victoria de Luis “Beto” Pallero, que retiene la conducción local, no es una victoria más. Aunque sí es algo ajustada: solo 189 votos lo separan de la justicialista Romina Sonzogni, que además le viene pisando los talones al caudillo radical desde la elección anterior.

El último bastión

Arroyo Leyes queda así como el último reducto del PJ en el Gran Santa Fe: Eduardo Lorinz seguirá siendo el jefe comunal.

Tanto él como su rival, Alfredo Lorenzatto, sumaron votos en relación con las primarias, por lo cual lograron levantar el triste 60% de participación de las primarias.

La diferencia entre ambos fue de 133 sufragios, que fueron suficientes para que Lorinz, figura histórica de la comarca, se convirtiera en uno de los pocos peronistas aún vigentes en el Área Metropolitana.