Más de 20 niñas y niños aprender a leer y escribir desde lo lúdico en los talleres de barrios Centenario y San Lorenzo. Dialogamos con Emiliano Veaute, uno de los impulsores de la iniciativa, y con Gabriela Barbero, de la vecinal de Centenario.
Los talleres de alfabetización informal reúnen a más de 20 niñas y niños de 6 a 13 años en los barrios Centenario y San Lorenzo, en el suroeste santafesino. Todas las semanas, los chicos aprenden a leer y escribir a través del arte y el juego gracias al impulso de la Asociación Civil de las Multisectoriales, con el acompañamiento de un equipo psicopedagógico de profesionales de la Universidad Católica. Además, se les brinda una merienda como refuerzo alimentario, entendiendo que nadie puede estudiar con hambre.
En diálogo con Pausa, Emiliano Veaute, uno de los impulsores de la iniciativa, relató cómo el trabajo territorial y la militancia los terminó llevando del norte al sur del cordón oeste santafesino: "Esto arrancó cuando empezamos a militar con Claudia Cabrera, mi compañera de militancia, hace diez años, en Nuevo Horizonte, en el norte de la ciudad, para lo cual creamos una multisectorial, porque no teníamos una bandera política definida. Con el tiempo armamos nuestra propia asociación civil, que se llama Asociación Civil de las Multisectoriales. La hicimos con gente de San Lorenzo, Centenario, Nuevo Horizonte, Estanislao López, distintos lugares de la ciudad en los que ya veníamos trabajando. Los talleres de alfabetización empezaron hace tres años en Estanislao López, y ahora estamos en Centenario y en San Lorenzo".
Según detalla Veaute, "el proyecto está direccionado hacia la alfabetización informal, y los talleres se dan con psicopedagogas que son quienes los coordinan". La tarea se lleva adelante gracias a la articulación con estudiantes avanzadas de Psicopedagogía de la Universidad Católica. "Es una carrera que no tiene trabajo en territorio, no tienen prácticas, y cuando les ofrecimos poder llevarlas adelante les pareció excelente", cuenta Veaute, que añade que "el proyecto podría llevarse a todos los barrios e incluso podría ser provincial, teniendo la estructura y el apoyo económico".
Para Veaute, la realidad crítica que atraviesan los sectores más vulnerados de la población se refleja en las crecientes dificultades educativas que enfrentan las infancias: "Es re complicado alfabetizar chicos en este contexto, con dificultades socioeconómicas y familiares. Las escuelas hoy no tienen la estructura para hacer ese acompañamiento, y los docentes dentro del marco hacen lo que pueden, porque hay un contexto socioeconómico que tiene mucho que ver, cuestiones familiares, de violencia, muy complejas". En este marco, Veaute resalta la importancia de los talleres, que aportan otra perspectiva para abordar la problemática: "Creo que la escuela en la parte formal es fundamental, pero también hace falta otra mirada, que es reforzar la parte formal a través de lo lúdico. Por eso trabajar con las psicopedagogas es fundamental, para enseñar a los chicos que a través del juego pueden aprender a escribir, a leer. Vemos el progreso de los chicos y la evolución en su ánimo. Al principio venían sin saber qué se iban a encontrar, y con el correr de las semanas empezaron a venir con mucho más entusiasmo".
A la hora de los agradecimientos, Veaute reconoce a "las vecinales de Centenario, San Lorenzo y Estanislao López, que nos abrieron las puertas siempre sin pedirnos nada a cambio" y resalta la "voluntad política de la secretaria de Niñez Patricia Chialvo, que confió siempre en nuestro proyecto". En relación a la continuidad de los talleres, menciona que tienen la "expectativa de que todo lo que sea direccionado para los chicos avance, que haya presupuesto" y "que los nuevos funcionarios nos reciban como nos vinieron recibiendo en estos últimos cuatro años". "Ponemos a disposición nuestro taller y nuestro proyecto, para que se pueda aplicar en distintos lugares, porque entendemos que es una manera para sacar adelante a la sociedad", finaliza.
"Hay mucha necesidad de apoyo pedagógico en el barrio"
Gabriela Barbero es protesorera de la vecinal de barrio Centenario y expresa su satisfacción con la iniciativa: "El taller está funcionando muy bien, sabiendo que hay mucha necesidad de apoyo pedagógico en el barrio. La oportunidad de tener 12 psicopedagogas que están a punto de recibirse, con profesoras que avalan este trabajo, para nosotros en esta comunidad es muy importante, porque sabemos que cuando los niños necesitan asistencia de un profesional deben pedir turno en un hospital, necesitan tiempo, y a veces ese tiempo no se corresponden con la inmediatez del problema. Esto viene a resolver esa necesidad. No reemplaza a la escuela, sino que completa el trabajo esencial que hace con una alfabetización integral. Acá a los chicos se los ayuda a aprender a leer y escribir y a familiarizarse con la palabra escrita a través de juegos y una dinámica muy linda".
En relación a la respuesta de los chicos, Barbero considera que "ha sido muy buena", y destaca la importancia de que florezcan iniciativas como esta, que representan un soplo de vida para la institución: "Para nosotros es muy importante que la vecinal ocupe un espacio de necesidad. Las familias se acercan a traer los chicos al taller de alfabetización y se enteran de otras actividades que se hacen. Acá tenemos talleres de consultas jurídicas gratuitas que brinda la Universidad Nacional del Litoral, hay artes marciales, ajedrez, taller de encuadernación, de arte, yoga, gimnasia y movimientos para adultos. Hay muchas actividades, y esto viene a completar la idea que tenemos como institución de cumplir un rol socioeducativo".