Fueron las palabras del rector de la UNL al inaugurar el Aulario de la Costanera Este, que podrá albergar a 360 estudiantes y estará dedicado al desarrollo escolar, científico y académico.
La Universidad Nacional del Litoral inauguró la primera etapa del Aulario Común de la Costanera Este, en la Ciudad Universitaria. Se trata de una obra polifuncional de arquitectura sustentable que integra naturaleza, educación y cultura con nuevos espacios para el desarrollo escolar, científico y académico. La misma fue financiada a través del Programa Federal de Inversión en Infraestructura Universitaria.
"Estamos muy orgullosos de inaugurar este edificio consagrado a la educación y a la universidad pública", declaró el rector Enrique Mammarella al encabezar el acto de inauguración, y completó: "Este aulario, producto de políticas públicas de calidad, va a mejorar la educación consolidándola como un derecho, como una herramienta transformadora de la sociedad toda, igualadora de oportunidades".
Mammarella también valoró "la continuidad y el sostenimiento de las políticas públicas de la universidad”, así como también resaltó "el trabajo articulado con el gobierno nacional, ya que es a partir del financiamiento recibido a través del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria que la obra pudo concretarse”. "Nuestra responsabilidad como comunidad educativa es estar atentos para que este legado integre, habilite y posibilite la formación de profesionales, de docentes, de investigadores creativos, críticos y proactivos, que estén en vinculación permanente con la sociedad, con los problemas de la agenda pública y con las cuestiones que hacen a la democratización y a la construcción de una sociedad cada vez más justa y solidaria", finalizó.
Participaron de la inauguración, además de cientos de estudiantes secundarios y universitarios, integrantes de la Comunidad UNL y vecinas y vecinos, los ministros nacionales de Educación, Jaime Perczyk, y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, el secretario nacional de Políticas Universitarias Oscar Alpa, la vicerrectora Larisa Carrera, el director de Obras y Servicios de la UNL Marcelo Saba, la ministra provincial de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos Celia Arena, el intendente Emilio Jatón y la presidenta de la Federación Universitaria del Litoral Camila Cassettai.
Antes del acto, Perczyk y Katopodis recorrieron el nuevo aulario junto a Mammarella y brindaron una conferencia de prensa. Perczyk se mostró "orgulloso y contento por el resultado de la obra" y agradeció al rector “la invitación para participar de un acontecimiento tan importante para la región”. Por su parte, Katopodis felicitó "a toda la comunidad educativa y a las autoridades de la Universidad Nacional del Litoral por el desarrollo de esta tremenda obra que cuenta con la mejor infraestructura consagrada a la enseñanza escolar y universitaria", y añadió: "Esto demuestra que lo público es sinónimo de oportunidades y también de calidad".
Celia Arena remarcó "la proyección de futuro con la que trabaja la UNL" y la caracterizó como "una institución que asume nuevos desafíos y piensa en términos de lo que representa el rol que tiene en el derecho a la educación la calidad de la infraestructura". En el mismo sentido se expresó Emilio Jatón, quien aseguró que la obra "es mucho más que una construcción, es una apuesta al futuro por parte de la UNL". "Es una jornada histórica para la UNL y para toda la región, ya que este edificio es un emblema de progreso, crecimiento y futuro", manifestó por su parte Camila Cassettai, que volvió sobre la idea de que "la educación pública es un derecho".
Una obra integrada con el ambiente
El nuevo Aulario es un edificio de media densidad compuesto por aulas comunes que complementan la capacidad instalada en Ciudad Universitaria. Se trata de un espacio educativo no tradicional preparado en función de una máxima flexibilidad para la Escuela Secundaria de UNL y para desarrollar actividades académicas de pregrado, grado y posgrado.
Cuenta con 3600 m², una plaza pública, doce aulas con capacidad para 360 estudiantes, un SUM para 300 personas, una biblioteca y sistema de iluminación y calefacción de bajo consumo. Además, su tipología permite que todos los espacios estén en contacto con el exterior, garantizando una iluminación y ventilación natural en un entorno de máxima calidad ambiental. El proyecto es respetuoso de las condiciones naturales del entorno y cuenta con todas las certificaciones ambientales provinciales y municipales.