Según una encuesta realizada en 2022 por el Ministerio de Mujeres de la provincia de Buenos Aires, casi siete de cada diez mujeres separadas y con hijos no reciben cuota alimentaria o sólo la percibe eventualmente. La candidata a diputada nacional de Milei, Lilia Lemoine, propuso ayer que los padres puedan "renunciar" a su paternidad si así lo desearan.

"¿Por qué deben hacerse cargo cuando no lo quisieron tener?", se preguntó la candidata a diputada por La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, en una entrevista el día ayer. Se refería a un proyecto de ley que dice que va a presentar cuando llegue al Congreso para que los varones puedan "renunciar a la paternidad".

"Si las mujeres tienen el privilegio de matar a sus hijos y renunciar a ser madres, no me parece justo que un hombre tenga que hacerse cargo económicamente de una criatura hasta los 18 años cuando no lo quiso tener", dijo bestialmente la cosplayer, maquilladora y asesora de Javier Milei.

"Si las mujeres tienen el privilegio de poder matar a sus hijos, ¿por qué los hombres tienen que mantenerlos?"

Lilia Lemoine propuso un proyecto de Ley de "renuncia de la paternidad" y explicó: "No es justo que un hombre tenga que hacerse cargo de un hijo que no quiso tener". pic.twitter.com/fQgLuA1Obs

— Corta 🏆 (@somoscorta) October 17, 2023

Bueno, que se quede tranquila Lilia que no va a ser falta esa ley: la gran mayoría de los varones separados que tienen hijos, no se hacen cargo de ellos. Es decir, pudieron tranquilamente renunciar a sus obligaciones parentales.

El año pasado el Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires presentó el primer informe sobre el incumplimiento de la obligación alimentaria en dicho territorio. Para esto fueron encuestadas más de seis mil mujeres de los 135 municipios y medio centenar de informantes clave. ¿El resultado? Casi siete de cada diez mujeres separadas y con hijos que respondieron no reciben cuota alimentaria o sólo la percibe eventualmente.

Estos varones no viven con sus hijos, no crían, no cuidan y tampoco aportan el dinero necesario para que todo eso suceda. Esto constituye una forma de violencia económica de género que afecta de forma desproporcionada a las mujeres.

El estudio revela que el incumplimiento de la cuota alimentaria “es significativo, independientemente de la condición laboral de los progenitores” y “es transversal a los distintos sectores sociales”.

El informe determinó, entre otros puntos, que más de la mitad de las mujeres encuestadas (66,5%) no recibe obligación alimentaria o solo la recibe eventualmente. Además, el 44% de las encuestadas depende de dinero prestado para completar sus ingresos mensuales, ya sea de familiares, bancos o financieras.

Además, muestra que en los casos en que el progenitor cumple con sus obligaciones alimentarias a través de dinero, en la mayoría de los casos el monto resulta escaso o alcanza a cubrir solo algún gasto o necesidad particular. El dato más significativo, sin dudas, es que solo el 10 por ciento considera que es suficiente para cubrir todos los gastos y necesidades de niñas, niños y adolescentes.

Frente a la insuficiencia del monto percibido o ante el incumplimiento de las obligaciones alimentarias, las mujeres encuestadas describen múltiples estrategias para garantizar las necesidades de sus hijas e hijos. “Muchas de estas estrategias implican un costo alto para sus condiciones de vida y las del hogar. Principalmente para las mujeres trabajadoras y de sectores populares, esto significa incrementar los niveles de dependencia de otras redes, tanto económicas como de cuidado, ante la ausencia de los progenitores, incrementar la cantidad de horas de trabajo o endeudarse”, advierte el informe.