La Selección de Palestina, entre tanto dolor, decidió jugar las Eliminatorias de Asia rumbo al Mundial 2026. Aunque no es un Estado pleno, desde 1998 es un miembro más de la FIFA y representa millones de sueños.
En medio del conflicto bélico entre Hamas y el Gobierno de Israel, miles de palestinos quedaron atrapados en la muerte, muchos más heridos y otros miles en el constante miedo a morir. Bajo esa crueldad que proponen las autoridades israelíes pareciera que no hay lugar para pensar y jugar al fútbol, pero para la Asociación Palestina de Fútbol es una forma de hacerse oír y reafirmar su soberanía.
Con ese espíritu y contra todos los pronósticos internacionales, el seleccionado palestino decidió saltar a la cancha para jugar por el sueño mundialista, y así fue como el pasado 16 de noviembre jugó su primer partido por las Eliminatorias de Asia, ante El Líbano.
Aunque Palestina no ha logrado la condición de Estado pleno, ha sido miembro de la FIFA y de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) desde 1998, representando al pueblo en el escenario mundial.
"El fútbol es una de las pocas plataformas a través de las cuales nuestros jóvenes pueden enorgullecerse de su identidad nacional y mostrar al resto del mundo una Palestina que normalmente no se ve", dijo Susan Shalabi, la vicepresidenta del fútbol palestino. "Como ven, en el mundo del fútbol, Palestina tiene un estatus que aún debe alcanzar en el mapa mundial internacional; En el fútbol, la división política entre Cisjordania en el norte y Gaza en el sur no existe. El equipo nacional representa a los palestinos dentro de Palestina y en la diáspora, así es posible imaginar el simbolismo que representa este estatus y la esperanza que conlleva".
Susan Shalabi es considerada como una autoridad en Palestina, esta mujer se desempeñó como diplomática, periodista, presentadora de televisión, traductora, fotógrafa y cineasta.
Entre tantos trabajos, desde que se desató la matanza en territorio palestino, ella se decida a registrar la muerte de los jugadores federados. A medida que continúan los ataques israelíes en Gaza cada día llegan más nombres. La funcionaria dijo que "ver las fotos es algo desgarrador: imágenes del portero Haytham Areir de Shaja'yeh en el norte, los hermanos Emad y Mohammed Hijazi de la Score Academy de Rafah de pie orgullosos con sus uniformes, y Shadi Sabah de Deir al-Balah, que murió con toda su familia cuando su edificio fue bombardeado".
Shabali aseguró que "la lista es larga y está llena de niños. Se suponía que debía sentarme y documentarlo, pero esto es muy doloroso. De alguna manera tengo este miedo irracional de que si empiezo los números aumentarán y ni siquiera he escuchado las historias de cada uno de estos jóvenes cuyos sueños futbolísticos están enterrados para siempre bajo los escombros".
El mensaje y el fútbol
El jueves 16 de noviembre los palestinos iniciaron su camino al Mundial 2026 contra el Líbano en los Emiratos Árabes Unidos -la sede tuvo que ver con una sanción por incidentes en Beirut en un encuentro contra Siria-. En este grupo también se encuentra Australia y Bangladesh y los dos primeros pasarán a la próxima roda, donde quedarán 16 selecciones para luchar por los 8 lugares que tendrá Asia en el Mundial 2026.
La presentación contra El Líbano terminó 0 a 0, mientras que el pasado martes 21 de noviembre fue local ante Australia. Los Leones de Canaán, como es apodada la selección de Palestina, tenían organizado el reencuentro con su gente en la capital de Cisjordania, Ramala. Nuevamente, como había sucedido en 2019, se iba a jugar en su tierra un partido clasificatorio mundialista, pero ahora contra un rival de peso.
Otra vez, como en tantas otras ocasiones, Palestina tuvo que jugar como local lejos de su casa, ahora le tocó en el Estadio Internacional Jaber Al Ahmad de Kuwait. El partido terminó con la victoria de Australia por 1 a 0, pero los palestinos se llevaron el cariño y solidaridad del pueblo de Kuwait.
Más allá de la lejanía de su tierra, los futbolistas palestinos se sintieron como en casa, con el apoyo en las tribunas de miles de espectadores luciendo kufiyas blancas y negras y ondeando banderas con los colores rojo, negro, verde y blanco acudieron para apoyar a la selección palestina.
También se vieron pancartas con el lema "Liberen a Gaza", y fotografías de llaves, simbolizando las casas perdidas por los palestinos durante la creación del Estado de Israel en 1948.
Antes de iniciar las Eliminatorias, previo al primer partido, en conferencia de prensa se expresaron dos referentes del seleccionado palestino: el DT Makram Daboub y el jugador Musab Al-Battat.
"La Liga está suspendida hace casi dos meses. Hicimos una concentración en Jordania y luego nos trasladamos a los Emiratos. Han sido preparativos difíciles en circunstancias psicológicas muy complicadas para los jugadores a causa de la guerra, pero estamos decididos a izar la bandera palestina y a ganar", declaró el entrenador.
"Como jugadores, esperamos que sea un simple mensaje y es algo que le debemos al pueblo palestino en estas difíciles circunstancias. Deseamos la victoria para el pueblo palestino, esperamos que sea un partido digno en el nombre de los mártires de Palestina", manifestó Musab Al-Battat, el defensor de 30 años que juega en el Shabab Al-Dhahiriya, club que milita en la Cisjordania Premier League.
Figuras palestinas como el delantero Khaled Al-Nabris o Ahmed Al-Kayed se encuentran atrapadas en Gaza y no pudieron asistir a los primeros encuentros del seleccionado palestino. Desde Jordania (sede de la Asociación de Fútbol Palestino) destacó que "con la muerte y la destrucción en Gaza, los jugadores se encuentran en un estado psicológico delicado".
Cuando se cerraba esta nota algunos organismos internacionales comunicaban que habían sido asesinados 13.000 palestinos, entre los que se encuentran más de 5000 niñas y niños. No hay palabra que grafique tanta muerte, pero sí existe un pequeño sueño de estar en un Mundial, un sueño que aparece como un refugio de vida para el pueblo palestino.